Opinión

#UnAñoFeliz

"Creo que la única manera de seguir creciendo es –en la vida– actuar y –en la escritura– escribir contra los propios automatismos. Así que lo voy a intentar", escribe Ovejero.

Una mujer baila en una terraza. REUTERS / YARA NARDI

¿Y si, durante un año, escribiera solo columnas de opinión sobre aquello que me hace feliz o que me da esperanza? Adelanto que no me he vuelto un adepto repentino al pensamiento positivo, y el  lema «si quieres, puedes» me sigue produciendo náuseas, porque su optimismo cruel escamotea que poder o no poder es una cuestión atravesada por la clase social, el género y por un sinfín de constricciones con las que la sociedad nos encadena. 

Pero llevo ya meses dándole vueltas a la posibilidad de cambiar el enfoque de mis columnas. Escribir opinión consiste, la mayoría de las veces, en acudir al teclado cuando algo te deprime, te enfada o te da miedo. Las razones para ello sobran cada día. Y si además, como me sucede a mí, tiendes al pesimismo y a la sensación de que el mundo está dominado por gente nociva y de que el capitalismo está desplegando una ferocidad creciente, lo lógico es que cada vez que escribo sea para señalar algún mal o peligro o al menos la imbecilidad mezquina de algún político (saludos al que hace poco señalaba que las muertes en las residencias no deben investigarse porque, al fin y al cabo, a los familiares ya les da igual).

Pero otra vez se me va la atención hacia lo terrible y lo triste. Esto no va a ser fácil. Porque es verdad que cada vez que me siento a escribir mi columna se me aparecen Ayuso, algún individuo de VOX, los berridos machistas de una élite que se cree con derecho a todo, los idiotas que los justifican, veo a Putin y veo a Villarejo –en escenas diferentes, por ahora no se mezclan en mi imaginación–, veo la jeta arrogante del vicepresidente de Castilla y León, a Tamara Falcó –¡maldita sea, si hasta hace dos días yo ni sabía quién era!– y me deprimo asistiendo a la tristísima deriva de Savater o de Vargas Llosa. Cada semana es así: una sucesión de apariciones infernales que a veces huelen a azufre y a veces a cirio de sacristía.

Y, cuando escribo sobre ello, me siento como una Casandra moderna, anunciando una y otra vez la inminente destrucción de Troya si no actuamos rápido para evitarlo. Pero ya sabemos cómo acabó Casandra. Y cómo acabó Troya.

Entendámonos: hay que hacerlo. No queda más remedio, porque si no, dejamos el campo a los lacayos untuosos que predican desde los púlpitos financiados por bancos, oscuras fundaciones y empresas depredadoras. Pero seguro que no pasaría nada, el mundo no sería un desastre mayor, porque durante un año, tan solo un año, me dedicara no a escribir distintas versiones del bíblico mane tecel fares, sino a examinar lo que a nuestro alrededor impide que nos hundamos en la desesperación.

¿Por qué no lo he hecho hasta ahora si llevo meses pensándolo? Por miedo. Por miedo a no encontrar suficientes motivos de alegría fuera del ámbito personal. Porque no sé si puedo aguantar durante un año escribiendo cada quince días sobre acontecimientos esperanzadores o hermosos.

Decía hace poco en otro contexto que me resulta mucho más fácil escribir sobre la infelicidad que sobre la alegría, sobre el drama que sobre lo hermoso. Así que, aparte de que la actualidad seguro que me pondrá difícil cumplir mi empeño, también lo hará mi disposición particular. 

Pero creo que la única manera de seguir creciendo es –en la vida– actuar y –en la escritura– escribir contra los propios automatismos. Así que lo voy a intentar. Si queréis, podéis acompañarme en este trayecto.

Hablamos en dos semanas.

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Comentarios
  1. Si luchas puedes perder si no luchas estás perdido.

    Exigen justicia ante la actitud ‘mafiosa’ de los guardas jurados, en la defensa del Puertito de Adeje
    Ben Magec-Ecologistas en Acción exige, ante el violento ataque de madrugada por parte de los guardas jurados y obreros a los activistas acampados, la intervención urgente de las fuerzas del orden, guardia civil y la justicia, en defensa de personas desprotegidas cuyo único objetivo es la conservación de los ecosistemas y las especies de flora y fauna en la playa de Puertito de Adeje, Tenerife.
    La Federación de grupos ambientales de Canarias exige al delegado de gobierno de la isla más masificada del archipiélago, la defensa de este grupo de personas –activistas, estudiantes, licenciados en biología, etc.– que pretenden ejercer pacíficamente sus DERECHOS al medio ambiente natural, limpio y sin degradar.
    En la sociedad canaria no se debería permitir la destrucción de un metro más de naturaleza virgen, sin expoliar , espacios colindantes a ecosistemas protegidos que se van a ver afectados por la masificación turística, por mucho que vistan de urbanización de lujo y economía de crecimiento, no tienen derecho a seguir acabando con la vida de las generaciones futuras.
    El equilibrio ambiental se ha roto en la isla de Tenerife, como es perceptible en los atascos y aglomeraciones de en el parque nacional y demás espacios protegidos, en los vertidos al mar de aguas residuales, en la acumulación de residuos y la falta de viviendas para la gente trabajadora. Este grupo de activistas solo pretende defender lo poco que queda sin aplastar por las excavadoras y las palas, en restos aborígenes de patrimonio cultural, en flora y fauna, en un paisaje bello, que está apunto de ser invadido por el cemento.
    Imploramos la intervención de la justicia con una visión de cuidados a la vida de los jóvenes activistas, paren la especulación y frenen el colapso, porque las leyes biofísicas son una realidad y tarde o temprano si se sigue por este camino el caos se adueñará del futuro. Por el bien de sus nietas y nietos, pedimos a la sociedad apoyo para dejar una herencia con un mínimo de dignidad.
    El cambio climático y la escasez de combustibles fósiles para la aviación está en un punto de no retorno y no tiene sentido seguir por un camino de destrucción que no tiene salida.
    https://www.ecologistasenaccion.org/209530/exigen-justicia-ante-la-actitud-mafiosa-de-los-guardas-jurados-en-la-defensa-del-puertito-de-adeje/

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