Economía
Multa de 79 millones a Glovo por trabajar con falsos autónomos
La vicepresidenta Yolanda Díaz considera "gravísimo" que desde la empresa de reparto estén obstruyendo la labor de la Inspección de Trabajo.
La Inspección de Trabajo ha multado a Glovo con 79 millones de euros por no poner en nómina a 10.614 repartidores, según ha adelantado la Cadena SER.
Según el expediente, se trata de un fraude laboral de “falsos autónomos” que afecta a 8.331 trabajadores Barcelona y 2.283 trabajadores más en Valencia. “La empresa no es una mera intermediaria en la contratación de servicios entre comercios y repartidores, sino que presta servicios de reparto y mensajería, fijando las condiciones esenciales de prestación de dicho servicio”, dice el documento recogido por la SER.
Glovo, por su parte, indica que el periodo inspeccionado comprende desde 2018 hasta el 11 de agosto de 2021, antes de la entrada en vigor de la conocida como Ley Rider y anuncia que presentará un recurso.
A su entrada al Congreso de los Diputados este miércoles, la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, impulsora de la ley, ha asegurado que esta sentencia «constata» que la multinacional del delivery «ha vulnerado los derechos laborales» de los repartidores a través de la figura del falso autónomo.
Asimismo, Díaz considera «gravísimo» que desde Glovo estén obstruyendo la labor de la Inspección de Trabajo: «Van a cumplir la ley», ha recalcado antes de entrar en el hemiciclo. La multa, además de cuotas a la Seguridad Social y una propuesta de sanción por cada repartidor, incluye 2.500 euros por obstrucción a la Justicia.
Glovo sostiene que pidió ampliar y aportar sus «pruebas, reflexiones y valoraciones así como distinta documentación»: «Fue rechazado por la Inspección y pospuesto a cuando el acta ha sido presentada», argumenta la empresa.
*Actualización 21/09/2022 a las 14.50 h.
Glovo es un angelito dentro del mundo capitalista.
OCDE: ELIMINAR A LOS POBRES NO A LA POBREZA, Eduardo Luque.
«Para la OCDE (Organz. para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), el principal problema del mundo parece ser que los ancianos viven demasiado».
Dan Patrick, 72 años, vice-Gobernador del Estado de Texas declaró que:
“los abuelos deberían sacrificarse para salvar la economía y no paralizar al país norteamericano. Deben morir”.
Christine Lagarde (66 años) presidenta del Banco Central Europeo y ex gobernadora del Fondo Monetario Internacional (FMI) suscribía un documento donde se podía leer:
“los ancianos viven demasiado y eso es un riesgo para la economía global”
El señor Taro Aso, (81 años), ex Ministro de Finanzas japonés, afirmaba:
“Pido a los ancianos que se den prisa en morir para que el Estado no tenga que pagar su atención”.
Estos tres monstruos, por la edad y por dar ejemplo, deberían ya autoinmolarse.
Las expresiones hacia este nuevo fascismo gerontológico se multiplican, si el otro día comentábamos la modificación de las leyes canadienses que permitían la eugenesia a los pobres ahora es la todopoderosa Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) la que en su último informe parece desear el exterminio de las personas de edad.
Para este organismo internacional el reto futuro es el envejecimiento de la población. La causa de los grandes males de la humanidad, no son las guerras, que propicia el capitalismo neoliberal, no son las enfermedades perfectamente curables que matan a millones, ni la crisis financieras que extiende un manto de pobreza sobre las poblaciones. No es la especulación sobre los alimentos que se hace en las bolsas de Amberes o Chicago. Para la OCDE la causa son los ancianos que viven demasiado.
https://canarias-semanal.org/art/33233/ocde-eliminar-a-los-pobres-no-a-la-pobreza