Política
El Gobierno explora un posible impuesto a las grandes fortunas
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha asegurado que el Gobierno va "pedir un esfuerzo" a quienes más tienen.
Tras descartar la propuesta de “recentralizar” impuestos sugerida por el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, y en medio de la polémica suscitada por la supresión total del impuesto de Patrimonio en Andalucía, el Gobierno se abre ahora a «explorar» un nuevo impuesto a las grandes fortunas. “La posición la marca la ministra de Hacienda”, ha sido una de las frases más repetidas en los pasillos del Congreso de los Diputados durante la sesión de control.
Y María Jesús Montero ha dejado la puerta abierta a este nuevo tributo: «El Gobierno de España trabaja en estos momentos de dificultad en pedir un esfuerzo a aquellos que consideramos que están en mejores condiciones de hacerlo», ha asegurado en declaraciones a la prensa. “Lo hemos hecho con las energéticas, lo hemos hecho con la banca y tenemos que seguir explorándolo también con las grandes fortunas”, ha remarcado.
Asimismo, la titular de Hacienda se ha mostrado proclive a “armonizar” impuestos para evitar el dumping fiscal en algunas comunidades, y ha señalado directamente al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, del Partido Popular.
“Hay dos modelos en España, el del PP, que defiende a las eléctricas y a las grandes fortunas, y el del PSOE, que le pide un esfuerzo a los que más tienen”, ha dicho Montero, que ha cifrado en 120 millones el montante que las arcas públicas andaluzas dejarán de percibir con la eliminación de un tributo que afecta al 0,2% de la población en la comunidad y que impide destinar más recursos a sanidad, educación o dependencia.
Para el PSOE, esta armonización fiscal dependería de la reforma del modelo de financiación autonómica, actualmente paralizada debido a la falta de acuerdo entre las comunidades.
La propuesta de Unidas Podemos
En Unidas Podemos no consideran necesario esperar a esta reforma para llevar a cabo medidas que traten de hacer frente a la competencia entre comunidades: “Se han probado varios nuevos impuestos durante esta legislatura y, por lo tanto, se puede hacer”.
El portavoz del grupo en el Congreso, Pablo Echenique, ha recalcado que su grupo parlamentario ya ha apostado en diferentes ocasiones por la creación de un nuevo tributo a las grandes fortunas para establecer un mínimo de recaudación: “A partir de ahí, las comunidades pueden tener un margen de autonomía para aumentar o reducir, pero cumpliendo un mínimo estatal, como sucede con el IRPF”. Según Echenique, esto no supondría eliminar competencias autonómicas, “sino impedir que Andalucía o Madrid puedan hacer dumping fiscal”.
Los nacionalistas vascos, catalanes y gallegos rechazan de manera frontal cualquier recentralización tributaria que elimine competencias a las comunidades autónomas. Desde EH Bildu tampoco ven con buenos ojos la propuesta de Unidas Podemos y creen que el Gobierno debe lidiar de forma concreta con aquellas comunidades que practiquen el dumping fiscal con el objetivo de perjudicar a otras regiones.
Ya, pues no será repasando la historia de España desde la Restauración hasta hoy, otra que derecha la que ha frenado a este país para su democratización y su integración en Europa, fue la que frenó su modernización, la que sostuvo el analfabetismo como forma marco de explotación del trabajo, la que sostuvo la ideología de la sumisión mediante el clericalismo, la que organizo los golpes de estado y las dictaduras cuando la gente se revelaba y trataba de cambiar hacia la democracia; fue la que se opuso cuanto pudo a la transición tras la muerte del dictador; y es la que más retrasada que ninguna derecha europea se muestra más reaccionaria que incluso las instituciones neoliberales más reconocidas, como FMI, BCE, BM, Comisión Europea.
Está bien eso de demonizar lo que ni siquiera se entiende, pero independientemente de los muchos defectos del PESOE, que sin duda los tiene, si de un partido se habla se tiene que comparar con el entorno, en cada momento, de lo rodea (para lo que hay que saber algo, aunque no sea mucho) en lugar de sentenciar a empujones de la pulsión.
Ahora, por cierto, se ha puesto de moda en los medios conservadores legitimar el privilegio mediante la pregunta, descrita por Zizeck, como la interrogación que llama a la duda. ¿Qué es un rico? ¿Cuándo un inversor pasa del beneficio a la expropiación? Parece ser que no saben lo que es un rico pero tienen claro que un salario base es excesivo y las condiciones de trabajo de la precariedad son razonables. Pues está bien claro, aquel cuya acumulación desproporcionada supera, con en los casos de usura para el préstamo, los límites de la normalidad con unos recursos que le permitirían vivir sin trabajar; y se expropia cuando al sistema del que se vive se le entrega en forma de bien mucho menos de lo que se extrae, con una diferencia que explica, puesto que no hay más riqueza que la producida (el dinero solo es un representante de la parte de bienes producidos de la que puedes ser propietario) que lo acumulado es logrado a costa del trabajo de quienes no percibieron lo que si produjeron.
Impuestos, otra engañifa de los poderosos.
El objetivo de la clase dominante es siempre el mismo: no pagar impuestos. Para ello recurren al viejo argumento de que es mejor que el dinero esté en manos y bolsillos de los ricos porque ellos sí sabrán invertir y crear riqueza. El argumento-dogma lo llevan a la práctica los gobiernos afines (y no afines, también) bajo la amenaza patriótica de que sino el capital se va a otras latitudes. ¿Y lo público al que recurren cuando las cosas van mal? Recordemos en este sentido los 66.000 millones de euros de dinero público dado a la banca privada, por ejemplo. Lo público (la sanidad, la educación, la justicia…) que la financie el espíritu santo que para eso van a misa dominical, a pedir por nosotros.
Para la función privatizadora y de quita de impuestos tienen engrasado su aparato mediático-propagandístico, y preguntan a la gente: ¿Usted quiere pagar más impuestos?¿Está de acuerdo con que suban las cargas fiscales?. La respuesta es contundente: No. Pero la clave está en olvidar algo que haría las preguntas más ajustadas a la realidad: ¿Usted quiere que los ricos paguen más impuestos? ¿Está de acuerdo que lo que se pague vaya en correspondencia con los beneficios o salarios?¿Cómo ve el saqueo de la banca a las arcas públicas?
Eso de esconder sus intereses espurios en medio de la sociedad es muy viejo. Lo increíble es que les siga redituando, y que un trabajador esté en un pequeño supermercado comprando fiambre para el bocadillo, porque los 1.200 euros no le llegan para mucho más, y diga: «Estoy harto de pagar tanto impuesto», y al retrucarle que menos pagan los ricos, diga que «yo de política no entiendo». La sonrisa de los poderosos es atronadora.
(Insurgente.org)
¡¡¡ Españistan avanza,,,,,,,,,,,!!!! ; pero ¿ en que dirección….? .
SPECIAL THANKS :
» » GRACIASSSSSSSSSSSSSSSSS……… P$ ( — ) € » , ya sabéis…………» .
Salud.