Sociedad

España seca: el agua embalsada cae por debajo del 40%

Por comunidades, la más afectada es Andalucía, cuyas reservas totales apenas superan el 28,4%. Le siguen Extremadura, Murcia y Castilla-La Mancha

El embalse de Valdecañas, en Cáceres, al 28% de su capacidad en agosto de 2022. DANI DOMÍNGUEZ

Las reservas de agua de España no se encontraban a un nivel tan bajo desde 1995. Según el último Boletín Hidrológico Semanal que hace público cada semana el Ministerio de Transición Ecológica, el nivel actual de agua embalsada se encuentra en el 39,2%, ocho puntos menos que hace solo un año. La situación es todavía más grave si se compara con la media de los últimos cinco y diez años, cuando las reservas hídricas alcanzaban el 52,2% y el 58,6%, respectivamente.

La situación es especialmente grave en la cuenca del río Guadalquivir, donde el agua embalsada disponible se encuentra al 24,2% de la capacidad total. La situación es similar en el río Guadiana, cuyos pantanos no llegan al 26%. En ambos casos, la media de los últimos diez años supera con creces el 50%.

La sequía ha agravado aún más la situación que ya vivían determinadas masas de agua el pasado verano, algunas de ellas como consecuencia de los desembalses masivos para la producción de energía. En otros lugares, se ha acentuado un problema estructural de falta de capacidad de retención hídrica, como en el caso de la zona de Tentudía, al sur de Extremadura. En el último dossier de #LaMarea89, la alcaldesa de Calera de León y presidenta de la Mancomunidad de Tentudía, se quejaba de que el embalse que abastece a la zona es demasiado pequeño para dar servicio a todos los municipios de la comarca.

Por comunidades, la más afectada es Andalucía, cuyas reservas totales apenas superan el 28,4%. Le siguen Extremadura (32,14%), Murcia (33,78%) y Castilla-La Mancha (34,59%). Solo cuatro de ellas tienen sus embalses por encima del 60%: Comunidad de Madrid, La Rioja, Asturias y Euskadi.

De acuerdo con Nuria Hernández-Roca, cofundadora de la Fundación Nueva Cultura del Agua y experta en gestión de recursos hídricos, planificación territorial y sostenibilidad ambiental, «la sequía es un fenómeno natural y recurrente propio de nuestro clima mediterráneo». A ello se le une, además, «la escasez de agua, que se produce cuando sobreexplotamos los recursos disponibles»: «En muchos casos, lo que sucede es que hay una escasez estructural; es decir, hay zonas donde sistemáticamente se utiliza más agua de la que hay disponible en situación de normalidad«, explica. La experta argumenta que «tenemos casos de cuencas con más derechos concedidos que el agua que se tiene».

Según el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), en España las sequías serán cada vez más frecuentes, más severas, más duraderas y afectarán a más territorio debido al calentamiento global. Uno de los miles de informes estudiados por el IPCC indica que la falta de agua nos cuesta cerca de 1.500 millones de euros al año. Ese mismo documento alerta de que hasta el 80% de las tierras de la región mediterránea experimentarán un aumento de la frecuencia de sequías si no se reducen las emisiones, con múltiples pérdidas económicas debido a la disminución de rendimientos agrícolas.

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Comentarios
  1. Soy una garza imperial. Y este mensaje es una llamada de auxilio ya que una proposición de ley promovida en el Parlamento Andaluz quiere regularizar los regadíos ilegales que llevan años robando agua de Doñana.
    Si esto sigue adelante, el espacio natural podría desaparecer para siempre, y con él, todas las aves y la biodiversidad que dependemos de los humedales y otros ecosistemas de Doñana.
    Yo hoy no escribo solo como garza, escribo en nombre de las más de 300 especies de aves que, a lo largo del año, habitamos Doñana.
    No sé si lo sabes, pero el espacio protegido alberga uno de los humedales más importantes de Europa, incluido en la Red Natura 2000 y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, entre otras muchas cosas. Pero además, Doñana da cobijo a varias especies emblemáticas o mundialmente amenazadas, como mis compañeras, la malvasía cabeciblanca o el águila imperial ibérica.
    Antes, la convivencia con las prácticas agrícolas y ganaderas era más sostenible pero, en las últimas décadas, la sobreexplotación y el robo de las aguas subterráneas para uso agrícola intensivo y el manejo inadecuado de la ganadería, están llevando a la extinción de Doñana.
    Ahora, esta proposición de ley podría ser el final definitivo para nuestro hogar. No podemos permitir que se legalice lo que tanto daño hace a todas y todos: los cultivos ilegales deben prohibirse, ¡el corazón de Doñana ya debería ser declarado en riesgo de desaparición!
    (Seo BirdLife)

  2. El lado bueno de la crisis del agua qué vive Europa, es qué los europeos aprenderán, por experiencia, lo que es vivir cómo subsahariano o africano de las zonas secas del Africa. A ver si así, y de una maldita vez, se compadesen y solidarizan con ellos. Para demostrar su solidaridad, deberian empezar por obligar a Pedro Sánchez a qué rinda cuentas por haber traicionado miserablemente, asquerosamente, al sufrido y noble pueblo Saharawi. Y todo por quedar bien con dos de sus patrones: Macron y Erdogan.

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