Opinión

Fuego reaccionario

"No siendo ya posible negar lo evidente a la luz de toneladas de estadísticas de incremento dramático de las temperaturas, se impone el cambio para el panfletismo extremoderechista", opina Pablo Batalla.

Bomberos durante las labores de extinción del incendio forestal en la Sierra de la Culebra, Zamora. REUTERS / ISABEL INFANTES

–Mira, nunca leo lo de este tío, porque leo las dos primeras frases y ya me ofende, pero hoy me parece que tiene razón.

Un convecino del pueblo que fue, en tiempos, concejal de Izquierda Unida, carpintero de profesión, cincuenta y tantos años, me pasa, abierto por las páginas de Opinión, el Diario de León. «Lo de este tío» es una columna de Antonio Pérez Henares, exjefe de redacción de Mundo Obrero, convertido hoy en burdo propagandista de ultraderecha. Carga allá Henares contra los ecologistas: suya es la culpa –brama– de la oleada de incendios que devasta Castilla y León. Henares acepta –»les compro»–, digamos que a regañadientes, pero lo acepta, «lo del cambio climático, lo del calentamiento global y el fin de los tiempos». Está siendo –reconoce– «un año de miedo. Porque es para tenerlo. Por supuesto que marcan mucho», escribe, «estas temperaturas tremendas y la falta de lluvias. Ya lo he dicho. Lo compro». Pero no hay mención alguna en su columna a los recortes que han achicado un ejército de bomberos que uno esperaría más grande y mejor provisto que nunca en este estío demencial. Fuego ecologista es el título del artículo, y comienza así: 

«Si por cada ecologista asfáltico hubiera una cabra en el campo seguro que se nos quemaba una hectárea menos de monte. Pero cada vez hay menos cabras y cada vez más ecologistas, asfálticos insisto, con despacho, cargo, sueldo y chófer dando discursos de salvamento del planeta pero jodiendo la marrana y no dejando hacer nada al personal que vive, porque vive gente, ¿saben?, en lo que ahora encima llaman, insultándolos, España Vacía, para que no se socarre el monte de al lado».

Estrella carente de la menor singularidad en el seno de la galaxia posmofascista, los ataques de Henares a los Asphaltmenschen nos hablan de un viraje más general en el discurso de la derecha radical contemporánea con respecto al cambio climático. No siendo ya posible negar lo evidente a la luz de toneladas de estadísticas de incremento dramático de las temperaturas, las olas de calor que ya no esperan a la llegada del verano ni respetan el parapeto de la cordillera cantábrica o las imágenes de descarrilamiento de trenes debido al derretimiento de las vías –como ha sucedido recientemente en Guipúzcoa–, se impone el cambio para el panfletismo extremoderechista.

Pero, revolución vigorosa y creativa como es esta ofensiva global contra el Estado del bienestar y los derechos civiles a la cual nos enfrentamos, que siente a su espalda el viento de la historia, no encuentra ningún problema en abordarlo con desenvoltura. Doctores tiene esta iglesia propagandística y la solución hallada por ellos es magistral en su sencillez: un la izquierda es culpable que triunfa impulsado por un odio viejo a los ecologistas que es el odio a los aguafiestas; a quienes, en tiempo de borracheras, recuerdan a los bebedores las resacas que advienen.

Mi convecino es un hombre leído, muy culto y educado; intachable en otras vertientes de su izquierdismo. Pero echarle la culpa a los ecologistas en lugar de a los recortes reviste la comodidad –y a todos nos gusta estar cómodos– de la teoría del tapón: la justicia social, no como una construcción ardua y cara, sino como un caudal natural al que un tapón detiene y embalsa, de tal manera que baste atizar al tapón, retirarlo del cauce, para que la riada gozosa corra. Buscar algo así como un katejón inverso: «lo que contiene», no la llegada del Anticristo, sino la proclamación del Reino de los Cielos.

Se nos viene advirtiendo desde hace tiempo de la posibilidad de un ecofascismo; de un fascismo pintado de verde que instrumentalice un discurso eco a favor de una agenda de exclusión y exterminio. Puede aceptarse perfectamente la existencia del cambio climático sin que la consecuencia sea una sociedad más democrática: la exitosa El cuento de la criada nos proporciona un ejemplo de ficción, pero perturbadoramente verosímil, de sociedad consciente del desastre ecológico y comprometida a mitigarlo, pero una tiranía totalitaria por lo demás.

La columna de Henares en el Diario de León o las idénticas andanadas del vicepresidente castellano y leonés, el inefable García-Gallardo, son, en cierto sentido, una buena noticia: la de que la evidencia del desastre climático y su carácter antropogénico va digiriéndose, lo cual es el primer paso para ponerle remedio. Pero la buena noticia puede trocarse en noticia siniestra si una izquierda que no recupere a su vez el vigor y la creatividad no impide que el edificio del que esa aceptación sea primera piedra sea, no un edén ecosocialista, sino un Gilead hecho realidad. El fascismo, como las cucarachas, es una bestia resistente y versátil.

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Comentarios
  1. Ya sospechaba yo de que los ecologistas estaban detrás de las sequías, de los incendios, de todo tipo de infracciones y delitos ambientales que el Seprona, los agentes forestales, los bomberos no dan abasto a indagar ya que con la santa guerra de Ucrania todo tiene que ir al ministerio de Defensa y les han reducido AUN MAS, plantilla y presupuestos.
    Pero menos mal que tenemos a un gremio, conservacionista, altruista y desinteresado como ninguno ¿qué sería de la Madre Naturaleza y de sus criaturas más indefensas sin ellos?:
    ELS CAÇADORS, FUEGO REACCIONARIO.
    Rebutgen el xantatge dels caçadors gironins i exigeixen més control i limitacions a la caça
    Ecologistes en Acció, juntament amb ADDA, denuncien l’actitud dels caçadors gironins d’amenaçar l’administració amb una “vaga” per aconseguir més privilegis que perjudicarien el conjunt de la població. Al contrari del “menyspreu” que denuncien els caçadors, els ecologistes veuen tracte de privilegi.
    La Generalitat segueix ocultant les dades d’accidents de caça i eludint el debat social sobre aquesta activitat que cada cop genera més rebuig entre la ciutadania.
    Recorden que la caça ha demostrat la seva ineficàcia per a controlar els conflictes amb la fauna salvatge. Per això les organitzacions reclamen un enfocament alternatiu basat en la recuperació dels equilibris ecològics.
    Les entitats ecologistes i de defensa dels drets animals consideren que l’obligació de comunicar les batudes de senglar o de caça major en general amb 48h d’antelació és una mesura positiva, tot i que insuficient, per a reduir els conflictes i riscos que genera la presència d’homes armats a zones forestals. El medi natural no és un espai de gaudi exclusiu dels caçadors, sinó que s’hi donen molts altres usos que tenen la mateixa legitimitat i que no es poden veure perjudicats per una activitat “esportiva” amb seriosos qüestionaments sota el punt de vista ètic i mediambiental.
    Cal recordar que cada any hi ha centenars d’accidents de caça que acaben amb desenes de ferits i, no en poques ocasions, amb persones mortes….
    https://www.ecologistasenaccion.org/206383/rebutgen-el-xantatge-dels-cacadors-gironins-i-exigeixen-mes-control-i-limitacions-a-la-caca/

  2. Rafael: Somos siervos del imperio del capital. Toca obedecer. El amo nos manda que mandemos armamento y tropas, esta vez a Ucrania. Lo primero es lo primero y para lo «secundario», educación, sanidad, limpieza de bosques, ríos, guardas forestales, y ect. ect. ect. tenemos que entender que tiene que haber recortes e incluso suprimirlo si así lo ordena el amo.

    En toda Europa, los equipos de emergencia hacen todo lo posible por controlar incendios forestales descomunales. España y Portugal ya han registrado más de 1000 fallecimientos en siete días de ola de calor. Desde mayo, y en muy poco tiempo, todo el continente se ha convertido en uno de los lugares más calurosos del mundo. Según las previsiones meteorológicas, el calor no va a dar tregua y se extiende a otros países más septentrionales, como Reino Unido, que ha alcanzado los 40 ºC.
    Las autoridades europeas y de todo el mundo deben proteger los bosques, que son una línea de defensa vital ante el cambio climático. Estamos ante una verdadera emergencia y tenemos que actuar en consecuencia: hay que exigir medidas inmediatas. Todavía estamos a tiempo de contener los daños y seguir un rumbo que nos libre de los peores panoramas climáticos.
    En palabras de António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas: «Tenemos dos opciones: acción colectiva o suicidio colectivo. La decisión está en nuestras manos»
    Petición a la Unión Europea y los Gobiernos de los Estados miembros:
    Sufrimos incendios forestales y olas de calor con consecuencias letales porque la clase política todavía no ha tomado las medidas y decisiones necesarias para luchar contra el cambio climático. Si queremos evitar los peores panoramas climáticos, hay que entrar en acción sin tiempo que perder y reducir las emisiones de gases que provocan un aumento de las temperaturas.
    https://act.wemove.eu/campaigns/incendios-climaticos?utm_campaign=20220722_ES&utm_medium=email&utm_source=civimail-47014

  3. Que se puede pedir de un consejero inepto y barriga agradecida, diciendo que es una barbaridad y carísimo tener los bomberos todo el año,así nos va.Que pena de país.

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