Sociedad
Los incendios “inextinguibles” de Zamora: cuando solo queda defender los pueblos
La sequía y las temperaturas extremas del cambio climático, unidas al abandono del campo, provocan fuegos feroces que arrasan con los medios de vida de las pocas personas que allí quedan.
Francisco Vicente y Delia pasaron el domingo y el lunes en la cabina de un tractor. En su pueblo, Tábara (Zamora), intentaron entrar las llamas por todos los frentes durante horas sin clemencia ni tregua. Muchos vecinos, como ellos, desoyeron la orden de desalojo de la Guardia Civil y se quedaron a defender sus casas, sus cosechas y sus animales. Lo que tienen. Los medios de extinción oficiales no están diseñados para los incendios descomunales del siglo XXI.
“Si no se hubiera quedado la gente, el fuego habría entrado volado al pueblo y se quema”, asegura Francisco Vicente Casado Fresno, agricultor como lo fueron su padre, sus abuelos, sus tíos y quienes los precedieron. Tábara, capital de comarca, ya no alcanza los 800 habitantes, y en sus montes tradicionalmente ganaderos ahora crecen la jara y el brezo sin que nadie los pescude, como todavía se llama en los pueblos de Zamora a interesarse por algo.
Todos los agricultores, ganaderos, técnicos forestales, personal de emergencias, alcaldes y vecinos consultados para escribir esta crónica están de acuerdo en algo: incendios como los que han arrasado el 5% de la provincia de Zamora este verano no se paran ni multiplicando exponencialmente los medios. Los operativos pueden mejorar para que la respuesta sea más ágil, pero estos fuegos insólitos solo se dominan antes: con un nuevo modelo de gestión del territorio.
“Yo llego a casa llorando muchos días porque no tengo las herramientas para enfrentar algo así”, cuenta José Luis Gutiérrez, técnico de extinción de la Junta de Castilla y León, en su primera hora de descanso después de tres días trabajando en el incendio que ha obligado a evacuar a casi 6.000 personas de 34 localidades. La provincia de Zamora, una de las zonas más despobladas de Europa, tiene 168.725 habitantes.
“Hay una sequía brutal, todo parece gasolina, viene una tormenta seca, cae un rayo, prende y el viento hace del fuego un huracán”, comenta Casado. “La situación de la vegetación la convierte en combustible y se provoca un incendio fuera de capacidad de extinción. En esas condiciones el fuego libera una energía tan grande que se autoalimenta, ni metiendo 100 veces más bomberos, 200 millones de bomberos, da igual, es inasumible”, apunta Gutiérrez.
En poco más de un mes, en Zamora se ha quemado alrededor de la mitad de la superficie forestal abrasada en España en 2022. Unas 24.000 hectáreas en el incendio de junio en la Sierra de la Culebra, espacio protegido de gran valor ambiental y faunístico, y más de 20.000 en el incendio de Losacio que cercó Tábara y Los Valles el domingo y el lunes pasados, según los cálculos oficiales más conservadores. Otras estimaciones apuntaban a 60.000 hectáreas en total y contiguas, un récord desde que hay registros en el país.
José Luis Gutiérrez lleva 22 años apagando incendios en Zamora y otras provincias y lo que ha visto estos días solo se compara en virulencia con el incendio de Navalacruz de Ávila en 2021. “Antes el mayor incendio del verano era uno de 2.000 o 3.000 hectáreas, ahora de esos casi no hablamos porque enfrentamos fuegos de 20.000, 25.000, 30.000 hectáreas. Es una cosa impensable”, indica.
El incendio de Losacio alcanzó una velocidad y se multiplicó en tantos frentes que a quienes intentaban detenerlo solo les quedó defender los pueblos uno a uno. “Brincaba los cortafuegos, la línea del AVE la brincó como si no hiciera nada y la nacional-631”, cuenta un trabajador del campo tabarés que prefiere no ser identificado. Él se quedó blindando su vivienda con grifos y mangueras porque toca con vegetación. “No voy a marchar de mi casa, como nos pidieron, y al día siguiente vengo y me echo en las cenizas”, dice. Muchos, como él, se escondieron de los guardias que iban puerta por puerta evacuando el pueblo.
Ángel Martín, el hombre al que medio mundo vio salir de entre las llamas en un vídeo viral, tampoco se fue. Con una retroexcavadora, intentaba que el fuego no alcanzase la gasolinera del pueblo cuando lo engulló. Está hospitalizado con quemaduras en el 80% de su cuerpo y su familia ha pedido que dejen de publicarse las imágenes del horror.
“Yo estuve a su lado haciendo cortafuegos por la mañana. Con un tractor y su máquina es más efectivo. No es que él se metiera en el fuego, es que el fuego lo comió a él. Una bola de fuego que no hacía más que correr a una velocidad espantosa”, recuerda Francisco Vicente Casado Fresno. Él y su esposa, Delia Hernández, que tiene una peluquería, no se bajaron del tractor hasta que el fuego se alejó de Tábara. Protegieron naves de vecinos mientras no podían hacer nada por su propia cosecha: la han perdido toda. Solo un par de agricultores habían empezado a recoger el centeno, la avena y el trigo que se da en esa zona.
El ganado que ha sobrevivido al incendio no tiene nada que comer, todo está quemado. Algunos pastores ya han empezado a trasladar sus ovejas a otros pueblos, donde los ganaderos les compartirán sus pastos. Algunas familias han perdido el legado de generaciones de duro trabajo en el campo. Todo lo que tenían. Dos personas se dejaron la vida: el peón manguerista Daniel Gullón, de 62 años, y el pastor Victoriano Antón, de 69, a quien encontraron calcinado junto a su rebaño.
Los hijos de agricultores que se quedaron en el campo saben que quizás nadie recoja su testigo. En diez o veinte años, ¿quién quedará para defender los pueblos cuando arda el monte?
Si el campo estuviera trabajado como lo estaba hace 50 años, habría incendios por supuesto, y más en verano, pero no se propagarían de manera tan salvaje. Las zonas cultivadas, labradas por ejemplo, las viñas, han hecho claramente de cortafuegos en los incendios que han tenido lugar en Aragón. Pero hay muy pocas. Ahora se junta todo. Un verano de temperaturas altas, montes abandonados y poco limpios, muy poco terreno cultivado: la tormenta perfecta.
Como el dictador al que deben su reinado: meapilas.
Felipe VI sorprende pidiendo al apóstol Santiago por los incendios: «Yo pondría más inversión y efectivos por si el planazo del rey no funciona»
Gerardo Tecé: Durante una sequía a un cura le pidieron que sacase a la virgen en procesión, a ver si así llovía. El cura dijo que si querían él la sacaba, pero que el tiempo no estaba de agua. Si le preguntasen al Apóstol lo mismo les recomendaba invertir en medios y personal. Por probar.
Exigen la prohibición de la urbanización de los terrenos afectados por el incendio.
Una vez estabilizado el incendio de Mijas que a falta de realizar una valoración definitiva, el perímetro afectado por las llamas abarca 2.070 hectáreas.
La Federación Malagueña de Ecologistas en Acción exige a la Administración la prohibición de urbanizar los terrenos calcinados. Y es que la zona es una de las áreas de mayor presión urbanística de Málaga y la urbanización de estos terrenos provocaría un daño “irreversible”.
En cuanto a la autoría, que según las primeras investigaciones de la Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF), dependiente del Plan Infoca, la mano del hombre está detrás de este desastre ecológico que ha calcinado el corazón de Sierra Mijas, la organización medioambiental exige que se llegue hasta el final y se depuren responsabilidades.
Denuncian que la Junta no permitió la participación del retén en el incendio de Mijas.
“Se trata de un retén voluntario y experimentado formado por el Infoca, ataviados con el EPI y herramientas, tal y como exigen los protocolos de autoprotección. No somos un grupo en chanclas y descamisados, como se ha visto actuar en este incendio. “Para qué sirve la formación en los CEDEFOS y en la BRICA si luego nos invitan a irnos a casa”, se preguntan.
Asimismo, desde Ecologistas en Acción una vez controlado el incendio, hacemos una reflexión sobre la tardanza de los medios aéreos de extinción. “Pudimos comprobar que el incendio se iba propagando y no aparecían”.
España lleva casi un siglo desprendiendo un nauseabundo olor a podrido y corrompido ; ahora también apesta a » olor a quemado……..» .
SPECIAL THANKS :
» » GRACIASSSSSSSSSSSSSSSSSSSS………….. , P$(—)€ , ya sabéis que todo esto sería imposible por impensable ( sin vuestra inestimable colaboración y participación en la continuación de este desastre llamado España ) .
Salud.
En toda Europa, los equipos de emergencia hacen todo lo posible por controlar incendios forestales descomunales. España y Portugal ya han registrado más de 1000 fallecimientos en siete días de ola de calor. Desde mayo, y en muy poco tiempo, todo el continente se ha convertido en uno de los lugares más calurosos del mundo. Según las previsiones meteorológicas, el calor no va a dar tregua y se extiende a otros países más septentrionales, como Reino Unido, que ha alcanzado los 40 ºC.
Las autoridades europeas y de todo el mundo deben proteger los bosques, que son una línea de defensa vital ante el cambio climático. Estamos ante una verdadera emergencia y tenemos que actuar en consecuencia: hay que exigir medidas inmediatas. Todavía estamos a tiempo de contener los daños y seguir un rumbo que nos libre de los peores panoramas climáticos.
En palabras de António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas: «Tenemos dos opciones: acción colectiva o suicidio colectivo. La decisión está en nuestras manos»
Petición a la Unión Europea y los Gobiernos de los Estados miembros:
Sufrimos incendios forestales y olas de calor con consecuencias letales porque la clase política todavía no ha tomado las medidas y decisiones necesarias para luchar contra el cambio climático. Si queremos evitar los peores panoramas climáticos, hay que entrar en acción sin tiempo que perder y reducir las emisiones de gases que provocan un aumento de las temperaturas.
https://act.wemove.eu/campaigns/incendios-climaticos?utm_campaign=20220722_ES&utm_medium=email&utm_source=civimail-47014