Opinión
La peli de la semana | ‘Presidente por sorpresa’ (‘The last party’)
HUMOR. La comedia británica del año comienza con dos hombres muy serios, con gafas de sol y vestidos de traje, que aseguran a Boris, tras una noche de juerga, que es el nuevo primer ministro del Reino Unido.
Tras una noche de juerga, Boris, un británico de mediana edad, se despierta sobresaltado por el ruido del timbre de su casa, que alguien pulsa con insistencia. Con dolor de cabeza y sin recordar nada de lo ocurrido en las últimas horas, se dirige a abrir la puerta. Allí se encuentra a dos hombres muy serios, con gafas de sol y vestidos de traje, que le aseguran que es el nuevo primer ministro del Reino Unido y que debe acompañarlos a Downing Street, donde está su nuevo hogar.
Boris, que aún cree que está soñando, se viste y se sube al coche oficial que aguarda en la calle. Pero, tras unas horas, empieza a darse cuenta de que aquello es real y que, sin saber muy bien por qué, la gente espera de él que gobierne. La situación le parece divertida y comienza a tomar decisiones.
Pasan los meses y cada vez se siente más cómodo en su nuevo puesto, ordenando cosas y aprovechando sus privilegios para organizar fiestas salvajes cada semana. Pero su conducta llega a ser demasiado escandalosa incluso para los ingleses, por lo que se verá obligado a tomar una decisión: escoger entre la fiesta y su cargo de primer ministro.
Presidente por sorpresa (The last party), la comedia británica del año.