Sociedad
“Nos llaman cobardes, pero la única vía es el desarme”
El movimiento antimilitarista y las organizaciones que acabaron con la ‘mili’ en 2001 protestan ahora contra el envío de armas a Ucrania y el aumento del gasto en Defensa.
El servicio militar obligatorio terminó en España en 2001, pero las guerras no. Las guerras nunca terminan ni tampoco, claro, el negocio de la industria militar que las abastece. La maquinaria bélica se ha acelerado ahora con la invasión de Ucrania, país al que el Gobierno español ha enviado abundante armamento para defenderse del Ejército ruso. Y eso ha hecho renacer al movimiento antimilitarista que hace 21 años acabó con la mili con la mayor campaña de desobediencia civil, que llevó a prisión a más de 1.500 insumisos.
Integrantes de aquel movimiento están intentando formar un frente opositor a la guerra en un momento en que las encuestas revelan un creciente apoyo de la población española al envío de armas a Ucrania. Han organizado concentraciones en una docena de ciudades con el lema Insumisión a las guerras tras un manifiesto de cabecera en el que se proclama: “Mientras los Estados adornan la barbarie de la guerra con su propaganda patriótica, insistimos en el derecho universal a renunciar a las armas y que las personas decidan libremente su destino. Nadie debería verse obligado a elegir entre uno y otro lado del matadero”.
Aitor Balbás, navarro, preso por insumisión al servicio militar en 1994, es uno de los participantes de un movimiento que ya se dejó ver en las dos guerras del Golfo y que ahora muestra su desacuerdo con las dos partes enfrentadas, con la guerra “como una forma de solucionar conflictos”, con el aumento del gasto militar, con el autoritarismo ruso que apoya a partidos de ultraderecha europeos y con la persecución de los jóvenes que se niegan a coger las armas por su país, sea el que sea. “Creemos que el camino para solucionar estos conflictos es la dinámica de no violencia, antimilitarista. Y creemos, además, que la mayor parte de la sociedad española apoya esta vía”, resume.
Y aunque Aitor Balbás admite que la guerra de Ucrania ha pillado al movimiento antimilitarista con “el pie cambiado”, augura que un previsible alargamiento del conflicto podría avivar las protestas. “Si la gente se va dando cuenta de cómo le afecta la guerra, si se producen aquí daños económicos, sociales, podría haber –pronostica- un vuelco en contra de la guerra. Si se alarga, más pronto que tarde. el movimiento contra la guerra va a despuntar de forma masiva por el destrozo que va causar en todos lados”.
Pepe Beúnza es el mayor referente del antimilitarismo en España, el primer insumiso que ingresó en prisión por razones no religiosas, porque ya había 150 testigos de Jehová en la cárcel cuando él entró en 1971. Aprendió de los desertores franceses de la guerra de Argelia y él enseñó luego el camino a miles de objetores de conciencia. “Nos llaman cobardes, traidores, pero la guerra sigue funcionando como un negocio”, subraya.
Con su larga experiencia en el frente contra todas las guerras, Beúnza considera que lo poco bueno que se puede extraer de la que ahora se afronta en Europa es que ha mostrado claramente que hay un “peligro real” de que se desate una guerra nuclear.
La advertencia de Putin de una respuesta contundente a cualquier intervención de la OTAN en el conflicto de Ucrania, lo que supondría un enfrentamiento directo entre dos bandos con un vasto armamento nuclear, hace temer lo peor a este veterano antimilitarista nacido hace 75 años en un pueblo de Jaén y que ahora reside en otro de Catalunya. “Todos tenemos ahora 14 condenas a muerte, porque hay acumuladas tantas bombas atómicas que cualquier intento de resolver un conflicto con una guerra es una mecha para que estalle una guerra nuclear. Así que, si queremos sobrevivir como especie humana, la única manera es trabajar por el desarme”, argumenta Beúnza.
La reflexión de este antimilitarista va más allá, hasta plantearse por qué después de una crisis económica mundial, de una pandemia, gobiernos como el de España deciden aumentar el gasto militar. Y él mismo responde: “Aquí hay truco”. El truco, a su juicio, es que se había previsto la creación de unos enemigos para justificar el aumento de la inversión militar. “Aquí hay una conspiración –prosigue- y la conspiración se llama capitalismo, que se basa en la avaricia. Hay muchos trucos detrás de todas las guerras y cada una tiene su particularidad. Ahora tenemos las crisis energéticas”.
Las mujeres no suelen ir a las guerras, pero las sufren, y también están involucradas en el renacer del movimiento antimilitarista español. Almudena Izquierdo forma parte de Mujeres de Negro, la red pacifista internacional que surgió en 1988 en Israel contra la ocupación de Palestina. La activista asegura que aunque se les asigne un papel pasivo en los conflictos, las mujeres sostienen la sociedad que se derrumba bajo las bombas: “Nosotras queremos decir no a la destrucción de la vida, no solo de las personas, sino a la destrucción de todo”. Ellas, junto a los niños y las niñas, suponen el 80% de las víctimas civiles.
La lucha contra la guerra, según las mujeres antimilitaristas, debe basarse en un cambio de la mentalidad patriarcal imperante, que se basa en resolver los conflictos de forma violenta. “Nosotras –explica Izquierdo– entendemos que la defensa es otra cosa, es imponer los criterios del cuidado de la vida, de la protección de la sociedad, del medio ambiente…”.
Por eso, a juicio de las antimilitaristas, el mayor error que se puede cometer es que quienes han promovido la guerra, los hombres, sean quienes luego negocien la paz. “Ahí es donde tenemos que estar las mujeres”, subraya su portavoz, que destaca que quienes se están movilizando más en Rusia son precisamente las integrantes de la Resistencia Feminista Contra la Guerra, activistas que salen a la calle con flores blancas y que apoyan la deserción de los jóvenes que no quieren ir al frente a matar, a morir.
Pero Almudena Izquierdo advierte: la guerra no empieza cuando caen las bombas, sino cuando surgen las causas que llevaron a ella: “Hay que actuar antes, contra esas causas. Una vez comenzada la guerra, ya solo puedes animar a la deserción de los ejércitos”.
Agradecido, Akrata, por la información. Como por aquí decían que si de izquierdas que si de tal y cual…pues que realmente no se sabe si son de izquierdas, de derechas o retorcidos.
Nunca te acostaras, sin saber una cosa más. Y con esto terminan mis apariciones por este lugar.
Que podemos esperar de un periódico que tiene a Antonio Maestre como portavoz en los medias ,en particular en Al Rojo Vivo ,donde afirmó ayer que había que apoyar la otan en Ucrania. Blanqueando un poco la otan asesina, como cuando Ferraras blanquea al fascismo.
¡¡ POS, OKEY,…PERO EN REALIDAD TODOS CEMUZ, PARTE Y EL PROBLEMA EN SÍ,…¡¡…. REALMENTE NO CUESTIONAMOS NADA,…SOLAMENTE CUANDO NOS TOCA EL BOLSILLO,…U LUZ DIENTES YA LO TENEMOS EN LA YUGULAR,…Y MUNCHO BLA, BLA, Y + BLA, Y FALACISMOS DEMAGÓGICOS A RAUDALES,…LAS PARTITOCRACIAS Y AFINES COLECTIVOS Y PERSONALIDADES INTELECTAS LUMPENSKAS SPÁNIKUS, EURAKACENCES, MUNDIALES-GLOBALES,…PURA FARFOLLA,…ESTE NUEVO»»»¡¡, MOVIMIENTO PACIFISTA,…POS-NÓK, DAIS BIEN ERPEGO,…TENEIS, KE SER MÁS LISTXS Y ENSAYAR MÁS, MUNCHO MASH,…¡¡¡.Y NO MERECE LA PENA, ENTRAR EN VUESTRAS NEFASTAS ELUCUBRACIONES PROIMPERICAPITALISTAS BUROCRÁTs-ENFERMIZAS,…¡¡¡. ZUS RETO,A KE CONTESTEIS, REBATAIS, LAS TESIS DEL [[GRUPROLMÁ.-2.000-]], DEL CUAL SOY PVOZ. ¡¡…¡¡…., por Luciano mm.-lukymá.—¡¡¡. ver : lukyrh.blogspot.com,… y : biografía de luciano medianero morales,… @lucianomediane3
LUIS GONZALO SEGURA: La información que los medios occidentales ocultan sobre los 40 años de España en la OTAN
Presentar a la OTAN como un ente democrático —y, por tanto, democratizador— es uno de los grandes embustes del relato occidental construido en torno a la organización, como si esta representara los intereses de la democracia.
Hace 40 años que España entró en la OTAN, la Organización del Tratado del Atlántico Norte —esa organización creada para combatir a la URSS que sigue existiendo cuatro décadas de la desaparición de esta—. Si una persona no muy conocedora de la historia accede a un medio de comunicación occidental para leer un breve resumen sobre la presencia de España en la Organización Atlántica, es muy posible que lea algo así como que «una nueva generación de políticos entendió que modernizar y democratizar al país también pasaba por sus Fuerzas Armadas e impulsaron su incorporación a la Alianza, en paralelo a la de la Unión Europea». Nada más lejos de la realidad.
Cobijo de dictaduras…
Un trampantojo llamado referendum…
La contribución española…
El coste de entrar en la OTAN
Es imposible saber con exactitud el coste económico que ha tenido para España la entrada en la OTAN, pero con toda seguridad este ha ascendido a varias decenas de miles de millones de euros. Una cantidad mastodóntica para un país que, hoy, cuenta con un tercio de los niños en el umbral de la pobreza, una décima parte de los hogares sufriendo pobreza energética, una deuda elevadísima y una tasa de desempleo casi insoportable —especialmente en los jóvenes—.
El gasto directo es muy sencillo de estimar, pues se basa, en primer lugar, en el coste de las misiones de la OTAN para España: Policía Área Reforzada en el Báltico (83 millones), Presencia Avanzada Reforzada en Letonia (85), Sea Guardian (34), Grupos Navales Permanentes (161), Apoyo a Irak (107) y Apoyo a Turquía (36). Una suma que superó los 500 millones de euros en 2021 y que, en años anteriores, salvo durante la pandemia, superó holgadamente los 550 millones —el gasto de Afganistán no era menor—.
En segundo lugar, el coste de los programas armamentísticos necesarios para modernizar y adecuar el Ejército a los estándares necesarios para cumplir las misiones OTAN: unos 50.000 millones de euros —30.000 millones en los Planes Especiales de Armamento iniciados en la década de 1990 y casi 15.000 millones de los Planes de Modernización del último lustro—.
Además, existe otro gasto, el indirecto, que, aunque es mucho más complejo de estimar, no por ello es menos cuantioso. Por ejemplo, el actual gasto militar —poco más de 10.000 millones oficiales y más de 22.000 millones según el Instituto Delàs por la Paz— se duplicará, tal y como aseguró en los últimos días el presidente español, Pedro Sánchez, debido a las presiones de la OTAN. Que no solo aspira a un gasto militar de los países miembros de la OTAN del 2 % del PIB, sino que este nivel de gasto solo es un estadio previo al objetivo real: el 4 % del PIB.
Por si todo lo señalado no fuera suficiente, existe un coste todavía más insostenible: el derivado de las guerras. La irresponsable y despiadada actuación de la OTAN en el mundo, incendiando el tablero mundial en beneficio de Estados Unidos genera guerras y, estas, a su vez, tienen consecuencias fatales a nivel humano, económico o logístico: migración, desplazados, inflación, escasez de materias, recursos o alimentos…
Hace cuarenta años que España entró en la OTAN y el coste parece cada día más insostenible, inasumible e inaceptable.
https://insurgente.org/luis-gonzalo-segura-la-informacion-que-los-medios-occidentales-ocultan-sobre-los-40-anos-de-espana-en-la-otan/
MANIFIESTO POR LA PAZ CONTRA LA CUMBRE DE LA OTAN.
La OTAN es un sistema de seguridad multinacional que actúa en el escenario internacional infringiendo el mandato explícito de la Carta de las Naciones Unidas, además de uno de los mayores impulsores de la carrera armamentística mundial. Ello la convierte en una amenaza para la paz. La militarización de Europa y la invasión de la Federación Rusa a Ucrania son nuevas amenazas a la paz mundial que demuestran que la desmilitarización de la seguridad y el No a la Guerra sigue siendo necesario más que nunca.
Las industrias militares de los países de la OTAN operan como salvaguarda de los intereses de las mayores corporaciones multinacionales contaminantes de carbono y provocan un daño medioambiental irreparable. En ese sentido, consideramos inadmisible que los EEUU, así como gran parte de los estados parte de la coalición, excluyan las emisiones militares de los inventarios nacionales de emisiones. Los países de la OTAN, conscientes del reto que supone la crisis climática, se preparan para apropiarse de las últimas fuentes de petróleo y de gas, y de los recursos necesarios para afrontar el colapso energético y dar una respuesta militarizada a las migraciones climáticas convirtiendo el norte en una fortaleza, mediante agencias como la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex).
Necesitamos avanzar hacia el fin del intervencionismo militar, hacia modelos de justicia social, hacia la justicia climática y hacia un sistema de seguridad desmilitarizado, basado en la prevención diplomática de los conflictos, la multilateralidad y el cumplimiento de la Carta de las Naciones Unidas. La propuesta de militarización de la OTAN va acompañada de un despliegue militar de EEUU por todo el mundo que rechazamos, incluidas las bases en nuestro país de Rota y Morón.
Por todas estas consideraciones, rechazamos la invitación realizada por el presidente del Gobierno Pedro Sánchez para realizar la cumbre de la OTAN en Madrid, abogamos por el desmantelamiento y reconversión de toda la industria militar española, así como -igualmente- exigimos al Gobierno que cancele cualquier licencia de exportación de armas vigente a países en conflicto o que vulneran los derechos humanos.
Por todo ello, llamamos:
A realizar en el conjunto del Estado iniciativas sociales contra la cumbre de la OTAN y a favor de la paz.
A promover un gran acto público y una manifestación unitaria a favor de la paz en los días próximos a la cumbre y a acudir a las acciones que se convoquen durante estos días.
A promover la disolución de la OTAN y la creación de un nuevo sistema de seguridad desmilitarizado, basado en los conceptos de seguridad humana y de reducción de las violencias (directas, estructurales y culturales).
A renunciar a la violencia y la amenaza del uso de la fuerza como medio de regulación de conflictos, entre países y entre personas.
Por todo ello abogamos por el desmantelamiento y reconversión de toda la industria militar.
Queremos que se reviertan los gastos armamentísticos en la salud, la educación, la vivienda, los cuidados y la igualdad. Un cambio de paradigma que ponga en el centro la vida contra las políticas que priorizan el armamento y las bases de la OTAN en detrimento de la igualdad y del cuidado de la vida.
MANIFIESTO POR LA PAZ, CONTRA LA CUMBRE DE LA OTAN
https://www.ecologistasenaccion.org/199424/nace-la-plataforma-por-la-paz-otan-no/
Sin apoyo femenino, Putin y Zelenski nunca hubieran llegado al poder. Las mujeres no son la solución, son parte del problema.
La más burda propaganda militarista tendrá lugar en Santander la semana que viene. Organizadas por la industria del armamento convocan a marchar juntos civiles y miles de militares durante cinco días por Santander y alrededores en una marcha que llaman hipócritamente SOSTENIBLE.
Lo llaman Santander Four Days, aquí podéis ver su página web:
http://s4d.es/
El movimiento antimilitarista en Cantabria ya está preparando una respuesta que os animamos a difundir:
Campaña En Busca de una Respuesta Antimilitarista:
https://cebra.antimilitaristascantabria.info
Muchas gracias y un saludo