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Dossier #LaMarea88 | El espejo de Ucrania
En #LaMarea88 también viajamos a Turquía, a Kabul y a Francia. Además, analizamos las goteras de la transparencia en España y nos adentramos en el vientre de Blackstone, la gran fiera inmbiliaria
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El dossier que da inicio a esta revista es uno de los más complicados a los que nos hemos enfrentado. Como sabéis quienes nos seguís a diario, nada más empezar la invasión rusa enviamos a Ucrania a nuestra compañera Patricia Simón, especializada en periodismo con enfoque de derechos humanos. Entendíamos que estaba más que justificado el esfuerzo de informar desde el terreno. También queríamos hacerlo sin prisas, sin estar pendientes de una última hora que solo provoca más confusión. Con seguridad y con cabeza, por supuesto. Pero debíamos estar ahí.
Simón ha pasado 36 días cubriendo una guerra atroz, pero también algo más. Sus crónicas reflejan realidades que nos ponen ante nuestro propio espejo. Cuando visita una clínica en la que se acumulan bebés nacidos de vientres de alquiler, está hablando de quienes los contratan. Lo mismo sucede cuando narra el riesgo que corren las refugiadas que temen ser captadas por redes de trata con fines de explotación sexual. O cuando entrevista a jóvenes ucranianos que no quieren coger las armas e ir a luchar al frente.
Algunos de sus artículos y también otros análisis publicados en lamarea.com han recibido críticas viscerales. Un día se nos acusaba de ser “otanistas”, al siguiente de “escoria prorrusa”. El documentado análisis de Unai Aranzadi sobre El peligro de ignorar a la ultraderecha en Ucrania publicado el 22 de abril, por ejemplo, fue tildado de “inoportuno”. “Ahora no toca”, nos decía un suscriptor. No cuestionaba los datos, pero creía que podían servir para justificar a Vladimir Putin, el responsable de una agresión que ha sorprendido a quienes olvidaron la destrucción y crueldad que mostró contra la población civil de Chechenia, entre otros.
El grado de polarización de la sociedad, también en el seno de la izquierda, dificulta nuestro trabajo. Pero intentamos que no nos influya. Queremos seguir informando con honestidad y rigor, haciendo preguntas y obteniendo respuestas, por incómodas que unas y otras puedan resultar. Algunas de ellas las habéis sugerido quienes hacéis posible La Marea. Intentaremos seguir contestándolas.
En esta revista, también podrás leer otros reportajes internacionales sobre cómo la privatización del reciclaje está ahogando a miles de cartoneros en Turquía o cómo enfermos y enfermas de cáncer tienen que hacer 400 kilómetros para una sesión de quimioterapia en Kabul. Ponemos el foco también en las pasadas elecciones presidenciales y las inminentes legislativas, y cómo los resultados de las primeras han agitado las aguas de la ultraderecha en el país galo.
Tras los contratos de Medina y Luceño con el Ayuntamiento de Madrid y el caso del hermano de Ayuso, analizamos las goteras de la transparencia en España. También nos adentramos en el vientre de Blackstone, la fiera inmobiliaria investigada por ‘La Directa’, que ha cuantificado y localizado sus propiedades en Catalunya. Y contamos cómo funciona el único centro para víctimas de agresiones sexuales, localizado en el Principado de Asturias.
El Periscopio se centra en la enfermedad. Todas y todos enfermamos, alguna vez, repetidas veces, de forma grave o leve… Y ¿qué es lo que hace siempre el arte? Contar las experiencias que nos marcan, que cambian nuestras vidas, que forman parte esencial de lo que somos. Por eso la enfermedad ha sido representada de muchas formas a lo largo de los siglos en la literatura, en el cine, en las artes plásticas, en la música… El reportaje se ilustra con autorretratos de Olatz Vázquez, la fotógrafa vasca que falleció el 3 de septiembre de 2021 a causa de un cáncer gástrico. En breve se publicará el libro Minbizia, que significa cáncer en euskera, con otras fotografías y frases escritas por la periodista durante su enfermedad.
En El Periscopio también se incluye una entrevista a Carla Simón, cuya película ganadora del Oso de Oro de la Berlinale, Alcarràs, se estrenó el pasado viernes. El cierre lo pone un relato contenido y a la vez intenso de María Bastarós. Por supuesto, no faltan las recomendaciones y los susurros de nuestras sospechosas y nuestros sospechosos habituales.
Ojalá disfrutéis estas páginas, y ojalá también os acompañen en esa tarea siempre difícil, siempre necesaria, de mirar de frente a lo que nos da miedo.
Olvidar la historia es olvidar quienes somos, y quienes son los demás. Si solo vemos la lluvia pero ignoramos las nubes, lo más seguro es que la próxima nos demos una empapada. Y bueno, pues también es claro que antes de cruzar la calle (o utilizar las palabras) hay que ver a ambos lados. Esta guerra como todas tiene su «historia» y, también, más de un contendiente.