Crónicas | Los socios/as escriben

La gran migración a Mastodon… una vez más

Con la compra de Twitter por parte de Elon Musk ha habido una oleada de personas que se han pasado a esta red social libre y descentralizada. Aquí van unos consejos para iniciarse.

Foto: PRISCILLA DU PREEZ/UNSPLASH

Ya comentamos por aquí hace un par de años los motivos por los que mudarse a Mastodon y al Fediverso, una red descentralizada que nace de la necesidad de comunicación genuina y de autonomía de distintas comunidades. O más bien los motivos para abandonar Twitter, Facebook, Instagram o YouTube: espionaje, propaganda política individualizada, mecanismos para hacernos adictos. Comentamos también que en Mastodon es bien conocido el fenómeno de las oleadas de usuarios que llegan en masa, por un motivo puntual y, en su mayoría, se van al cabo de poco. Cuando hay migraciones masivas, suele ser un revuelo considerable durante unos días. 

Esta vez, con la compra de Twitter por parte de Elon Musk, la oleada parece ir algo más en serio que otras anteriores. Repasemos algunos consejos de bienvenida para la gente que se viene, o que está contemplando venirse, y en concreto a algo que genera muchas dudas: las instancias. ¿Qué es eso de las instancias? Son como comunidades temáticas, pero comunicadas entre ellas, ¿no? Sí, más o menos. Veámoslo.

La instancia es también un poco como los dominios de correo electrónico: independientemente de donde tengas la cuenta, puedes escribir mensajes, pero no es igual la experiencia con el correo de tu trabajo que con el de tu universidad. Las instancias se interconectan (se federan), pero la persona que administra una instancia puede decidir bloquear a otras si así lo considera. Como usuaria, aparte de bloquear o silenciar a cuentas individuales, puedes silenciar a instancias enteras. En general no vas a ver, por ejemplo, las instancias donde andan los neonazis, porque el resto de Mastodon las tiene aisladas. Es igual que si tu proveedor de correo electrónico detecta una actividad de spam masivo que procede de un dominio sospechoso y, a partir de ese momento, bloquea todo correo entrante y saliente a ese dominio. 

También lo puedes ver como una fiesta de puertas abiertas a la que puedes llegar con tus colegas a hacer tus cosas, pero en algún momento igual está bien comentarlo con el dueño de la casa, y llevar cuidado de no estropearle la tarde a la gente que ya estaba de celebración. De hecho, al solicitar la creación de la cuenta, se incluye un formulario donde te presentas y justificas tu petición, que sirve como un primer filtro. Siguiendo con la analogía de la fiesta, también quieres saber que el dueño no se deja abierto el gas habitualmente… y enterarte de si tiene problemas para pagar el alquiler, contribuir con los gastos… 

Yo aconsejo darle un ojo a varias instancias antes de decidir: scholar.social, mastodon.art, kolektiva.social, todon.eu, mastodon.madrid, mastodon.eus, mastodont.cathispagatos.space… Y tener en cuenta que, además de la descripción de la instancia, lo importante, en la práctica, es conocer a la comunidad que hay realmente por allí y cómo es la persona (o el colectivo) que la administra. En cualquier caso, también hay herramientas para migrar cuenta entre servidores sin perder a tus contactos: te puedes hacer cuenta en una instancia razonablemente afín, y cuando encuentres una mejor, mudarte. También te puedes hacer cuenta en varias instancias, algo que no está mal visto: es útil, por ejemplo, si quieres tener un pie en distintas comunidades, para escribir o leer de temas distintos.

Repasemos también los cuatro niveles de privacidad, que también confunden a alguna gente al llegar. Se ajusta la privacidad mensaje a mensaje vía el icono correspondiente. Cuando publicas, puedes elegir que lo que acabas de escribir sea Público y en ese caso va dirigido a todo el mundo y aparece en la TL federada y en la TL local de tu instancia. Este es el nivel más abierto. O bien la publicación puede ser ‘No listada’, y entonces aparece públicamente para quien entra en tu perfil, pero si no lo buscan no lo verán ni siquiera tus seguidores, solo se notifica a quien etiquetes. Este sería el segundo nivel.

El tercer nivel es el Privado, que solo llegará a las cuentas que te siguen y a quien etiquetes. Estas cuentas pueden ser de otras instancias. Este nivel privado funciona de forma similar al candado de Twitter, pero mensaje a mensaje en vez de como configuración global. Por último, el cuarto nivel que se puede elegir para cada publicación es el Directo, que solo resulta accesible a quienes etiquetes, parecido a como funcionan los mensajes directos.

Quizá derivado de la estructura más comunitaria, en instancias, quizá la diferencia más grande con Twitter es la actitud: la actividad generalmente no es una competición de gritar contra, sino más bien aportes de contenido para. Hay menos que consumir, pero más facilidad para establecer comunicaciones significativas. 

¡Nos leemos por allí!

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