Internacional

Macron gana la primera vuelta en Francia y se enfrentará de nuevo con Le Pen

Mélenchon es el tercer candidato más votado en las presidenciales francesas, que evidencian la debacle del Partido Socialista, con Anne Hidalgo como candidata. Ambos piden el voto para Macron contra la ultraderecha.

Un cartel electoral para la primera vuelta de las presidenciales francesas. REUTERS

El presidente francés, Emmanuel Macron, ha vuelto a ganar la primera vuelta de las presidenciales en Francia con el 27,6% de los votos, con el escrutinio cercano al 100%. Y, como en los anteriores comicios, disputará la segunda vuelta el próximo 24 de abril con la candidata de ultraderecha Marine Le Pen, que ha obtenido el 23,4% de los votos.

Macron mejora así sus resultados con respecto a los de hace cinco años, cuando consiguió el 24,01% de los sufragios. Pero la ventaja es menor con Le Pen, que también ha subido el porcentaje desde el 21,30% en 2017, lo que indica el continuo ascenso de la ultraderecha. De hecho, el otro candidato ultra, Éric Zemmour, ha quedado, aunque muy por detrás, en cuarta posición (7%).

El tercero más votado ha sido, según las estimaciones, el candidato de izquierda Jean-Luc Mélenchon, con casi un 22%, que vuelve a quedarse fuera de la segunda vuelta. Ni un voto para Le Pen, ha dicho el candidato con rotundidad. El ecologista Yannick Jadot ha obtenido un 4,8% y la candidata conservadora Valérie Pécresse, un 4,7%. Ambos han pedido también el voto para Macron en la segunda vuelta.

«En línea con el compromiso de toda mi vida y para que Francia no caiga en el odio de todos contra todos, os pido a todos votar contra la extrema derecha de Marine Le Pen, con la papeleta de Emmanuel Macron», ha dicho la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, este domingo nada más conocer las primeras estimaciones. Su candidatura, con un 1,7%, confirma la debacle del Partido Socialista en Francia.

Jean Lassalle, Fabien Roussel, Nicolas Dupont-Aignan, Philippe Poutou y Nathalie Arthaud no han superado tampoco el 4%.

El hartazgo también lo constata la baja participación: según el Ministerio del Interior, a las cinco de la tarde, el porcentaje de votación era del 65%, frente al 69,42% de 2017.

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Comentarios
  1. Si no somos demasiado necios, podríamos sacar algunas conclusiones a partir de los resultados de la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas de ayer, en las que una serie de partidos (y votantes) que sabían sobradamente que tenían muy escasas posibilidades “de nada”, han preferido votar al Sr. Macrón (en la 2ª vuelta), o abstenerse, antes que apoyar con su sufragio a la única candidatura de izquierda, que representaba y podría defender en un futuro, los valores que defienden y los objetivos que persiguen.

    Aunque aquí, muy probablemente, además de la necia exquisitez con la que habitualmente algunos justificamos nuestra negativa a mancharnos los dedos con un voto que no sea “a los nuestros”, tenemos el problema añadido de un anticomunismo congénito cultivado durante los últimos 80 años.

    Anticomunismo impulsado (o consentido) por casi todos los partidos (PSOE incluido) y muchos intelectuales de conveniencia (o pesebre) y sistemáticamente amplificado a grandes voces por la mayoría de los medios de (des)información, que -como hoy mismo podemos comprobar- afirman de el Sr. Melenchón representa a la extrema izquierda, sin que al Partido Socialista Francés, el Partido Comunista Francés o las variopintas taifas ecologistas que van a llevar en andas al Sr. Macrón al Eliseo, se les ocurra abrir la boca para desmentirlo.

    La Realidad es que el Sr. Melenchón y su partido, hoy representan, a duras penas, a una socialdemocracia de los años 60, cuyos honestos e inteligentes dirigentes de entonces, contemplarían con una cierta benevolencia y pena (por lo paticorto de sus ambiciones).

    Saludos.

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