Sociedad
Tres jóvenes acusan a policías locales de Granada de torturas y detención ilegal
Según la denuncia, los jóvenes escucharon cómo varios agentes de policía se acercaban a su vehículo al grito de 'estos son los rojos de mierda' para, acto seguido, forzar la puerta de la furgoneta y golpearles.
Un vídeo muestra a varios agentes rodeando una furgoneta mientras otros reducen a una persona en el suelo. Se oyen gritos y las sirenas de varios vehículos policiales. Las personas detenidas permanecen en un rincón oscuro inmovilizadas por los policías. Varias personas contemplan la escena atónitas y recriminan a los agentes su actitud. Estos, porra en mano, desalojan a los presentes mientras se escuchan gritos de la persona que está siendo detenida a escasos metros. Un perro camina por la zona desorientado. Es la primera grabación a la que ha tenido acceso Lamarea.com sobre el inicio de los acontecimientos que denuncian tres jóvenes.
Según consta en la denuncia, los tres jóvenes “escuchan cómo varios agentes de policía se acercan al vehículo y dicen: ‘Estos son los rojos de mierda’, y comienzan a forzar la puerta de entrada lateral del vehículo sin mediar palabra y sin ningún motivo justificado”. Los denunciantes se encontraban en el interior, y tenían previsto entrar a la sala de conciertos El Tren, en Granada, cuando, según su versión, los policías rodearon el vehículo y empezaron a golpear y romper con sus defensas reglamentarias los cristales de este, hasta acceder a su interior y rociarlos con un gas de defensa.
Según el atestado policial, los agentes acudieron tras recibir una llamada por la presencia de numerosas personas “colapsando la carretera” adyacente a la sala El Tren. La versión de los policías es que, al llegar, “un perro de raza peligrosa de tipo pitbull estaba suelto y agresivo” y que, tras intentar morder a los agentes, se refugió en una furgoneta. El relato policial asegura que fue entonces cuando los agentes se habrían dirigido al vehículo y solicitaron la identificación de los presentes, los cuales respondieron de manera violenta atacándoles e incluso amenazándoles con una ballesta, aseguran. Los agentes, por su parte, también han presentado un parte de lesiones y daños de los que acusan a los detenidos.
El relato de los jóvenes, que consta en la denuncia, es totalmente opuesto al de los policías. Según los jóvenes, el perro en cuestión tiene 14 años, no es de raza peligrosa y tiene varios problemas de salud. “El animal solo come papillas, no puede ni morder y para nada es un perro agresivo”, explica a Lamarea.com uno de los denunciantes. La ballesta a la que hace referencia la policía en su atestado es, según se observa en la imagen, un arma de juguete.
Uno de los detenidos explica que fueron sacados a la fuerza del vehículo por varios agentes tras romper los cristales y percatarse de que estaban grabando la actuación policial. Ya engrilletados, los agentes siguieron “golpeándoles con la defensa y propinándoles patadas por el cuerpo y la cabeza” mientras permanecían inmovilizados. A una de estas personas, prosigue la denuncia, “le cogen del pelo y le arrastran por el suelo, arrancándole varias rastas mientras ella gritaba de dolor”. Una de las personas que se encontraba en el interior del vehículo asegura que grabó la escena con su teléfono, pero denuncia que los agentes le arrebataron el móvil.
En otro vídeo al que ha tenido acceso Lamarea.com, grabado por un testigo de los hechos, se ve cómo uno de los detenidos permanece en el suelo mientras los agentes alejan a los testigos de la escena y los perros de los detenidos deambulan desconcertados oyendo los gritos de dolor de sus dueños, que posteriormente fueron introducidos en diferentes vehículos policiales. A uno de ellos, tras advertir de la situación de sus mascotas, le dijeron: “Ahora te vas a enterar, rojo de mierda”, asegura.
Los denunciantes afirman que desconocían el motivo de la detención ya que, en el momento de la llegada de los agentes, se encontraban tranquilamente en su vehículo-vivienda. Sin embargo, admiten conocer a uno de los policías “por haber coincidido con él en varias ocasiones, en las que, estando de servicio, le había proferido insultos relacionados con su estética y había hecho comentarios en defensa del partido ultraderechista VOX”, relata el escrito de la abogada, María Gallego.
Los hechos denunciados por estos jóvenes no terminarían aquí. Según prosigue la denuncia, los vehículos policiales que conducían a los detenidos se detuvieron bajo un puente sobre el que pasan las vías del tren, bajando a uno de los denunciantes: “Le tiran al suelo y le propinan numerosas patadas y golpes con la defensa, mientras le profieren insultos como “puto guarro, rojo de mierda, puto mierda”. Una de las patadas, denuncian, impactó en la boca del detenido, que mantenía abierta para poder respirar, y le fracturó tres incisivos.
Los detenidos fueron conducidos a diferentes centros de salud debido a las múltiples heridas que presentaban. En la puerta del centro de salud de La Chana, donde llevaron a uno de ellos, los agentes volvieron a golpearle tras bajarlo del vehículo, hasta que se percataron de la existencia de una cámara de seguridad, denuncian. Las imágenes han sido solicitadas por la abogada que lleva el caso.
Dentro del centro médico, los agentes estuvieron en todo momento junto a los detenidos, quienes alertaron a los médicos de los supuestos malos tratos que habían recibido, a lo que, según la denuncia, hicieron caso omiso “pese a que [a uno de ellos] le sangraba la boca y estaba visiblemente policontusionado”. La letrada afirma que no han tenido acceso todavía al parte médico de dicha atención.
Los denunciantes, que están acusados de resistencia y atentado a la autoridad, tuvieron que volver a sus centros de salud al persistir las heridas y los efectos de la actuación policial, según relatan en la denuncia. Los partes médicos a los que ha tenido acceso Lamarea.com señalan cómo uno de ellos sangraba por el oído incluso días después de los hechos. Otro requirió tres puntos de sutura en la cabeza, y fue explorado en varias ocasiones para descartar hematomas intracraneales. Y otro presentaba policontusiones en la rodilla y en una mano, cuyo dolor persistió durante varios días.
Los jóvenes han denunciado a cuatro agentes de la Policía Local de Granada por varios delitos. En primer lugar, por un presunto delito de tortura del artículo 174 del Código Penal, al considerar que habían sido sometidos a un trato vejatorio y humillante. Por otro, les acusan de un delito de allanamiento de morada del artículo 202 CP en relación con el 204 del mismo texto legal, considerando que han entrado en morada ajena fuera de los casos permitidos por la ley, ya que el vehículo está homologado como vivienda.
También denuncian a los policías por detención ilegal del artículo 163 en relación con el 167 del Código Penal, al considerar que esta “ha sido efectuada sin mediar causa por delito y no cumpliendo la misma con las prescripciones legales”. A estos se les suman los delitos de lesiones, daños, robo con violencia y abandono animal.
La acusación, además, presenta una lista de diez testigos que presenciaron los hechos, y a los que solicita tomar declaración cuanto antes y que las diligencias de investigación se practiquen de carácter urgente, aludiendo a que su práctica tardía ponga en riesgo su efectividad. Se alude a la exploración urgente de las lesiones y a las imágenes de las cámaras de seguridad.
Pero esas lesiones, no son normales… Dientes rotos, oídos sangrando… Allanamiento de morada… Un vehículo vivienda, no deja de ser tu vivienda absolutamente a todos los efectos, necesita una orden judicial para poder entrar, pueden inmovilizar el vehículo y a todos sus ocupantes, a la espera de dicha orden por un juzgado de guardia y hacer las cosas bien…
Hay una enorme cantidad de abusos policiales en este país. Es vergonzoso. España ha sido denunciada por el consejo europeo en numerosas ocasiones por torturas policíales. La policía está entrenada para detener disturbios, están entrenados a nivel militar, dudo que estos jóvenes estuvieran amotinados!! y la policía no tiene derecho entrar en la casa de nadie ni a herir a ningún ciudadano. Es un comportamiento repugnante por parte de la policía. Los agentes de la ley no deberían utilizar la violencia en absoluto. Estas figuras de la autoridad están todas armadas y blindadas y estos chicos están heridos. Creo que es obvio el origen de la agresión. Y espero que estos chicos tengan la suficiente valentía para enfrentarse a la policía. Hay que denunciar. ¡Este abuso no puede seguir ocurriendo a nuestros hijos!
Tiene su gracia que no se publiquen por parte de lamarea.com los comentarios que puedan cuestionar la versión de los detenidos…
Esperemos que publiquen los vídeos donde se pueda observar la toma entera de los hechos. Aquí en Granada no sería la primera vez que se tienen que personar las FSE en los alrededores de la Sala El Tren debido al incivismo de una parte de estos grupos de individuos. Me parece que la noticia está un poco sesgada.