Sociedad
Andalucía, Cantabria y Euskadi suscriben un proyecto de empresas del juego para dar charlas de “prevención” en los institutos
"Esto es como poner a los lobos a cuidar de las ovejas”, denuncia la Federación Andaluza de Jugadores de Azar Rehabilitados. La iniciativa incluye como creencias erróneas que los locales de juegos se instalen principalmente en barrios vulnerables o que la proximidad a los colegios afecte a los menores.
La Consejería de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía llegó a un acuerdo de colaboración público-privada, el pasado mayo, para iniciar la implantación del Proyecto FES, un programa que incluye charlas de “formación y sensibilización” sobre adicciones sin sustancia, en los institutos. Este proyecto, dirigido al alumnado de Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato, Formación Profesional y a sus familias, ha sido impulsado por la Plataforma de Juego Sostenible, una entidad que reúne a las mayores empresas de juego presencial que operan en España.
Los agentes sociales dedicados a combatir las adicciones en la comunidad autónoma ya han mostrado su preocupación. “Tenemos miedo de qué se está buscando con estas charlas. No sabemos si lo que se busca es abrir las puertas y enseñarle el camino a los chavales que todavía no están apostando. Ellos tampoco van a tirar piedras sobre su propio tejado. Esto es como poner a los lobos a cuidar de las ovejas”, afirma el presidente de FAJER (la Federación Andaluza de Jugadores de Azar Rehabilitados), Francisco Abad. Los Gobiernos de Euskadi y de Cantabria también figuran como entidades colaboradoras del proyecto.
El objetivo declarado de la plataforma es trabajar en la “responsabilidad social corporativa del sector y el juego responsable”. Las empresas que la conforman son: Cocomatic, pioneros en la industria del juego privado en España y gestora de salones, bingos y casinos; Aristocrat, líder en soluciones de juegos de azar; Grupo Padrón, que cuenta con la gestión del Gran Casino de las Palmas, así como con 60 salones recreativos, 8 bingos y 500 superoperadoras (tragaperras); Grupo Matencio, que tiene en su poder más de 55 salones de juegos; Novomatic, dedicada a los salones y casinos con filiales en 45 países del mundo y unos 1.900 establecimientos de apuestas; Merkur Dosnia, que ofrecen servicios al desarrollo, venta y alquiler de ruletas o slots; RetaBet Dilux, multinacional española con sede en Bilbao especializada en el sector de las apuestas deportivas; Veramatic JokerBet, que cuenta con 190 locales de juego en Andalucía; Grupo Kirol, con más de 5.000 terminales de apuestas distribuidas por España; Grupo Más, dedicada a la gestión de máquinas tragaperras, salas de juego y apuestas, así como intereses en el mundo inmobiliario y agropecuario; Grupo Rank, que hace unos años compró el portal de juego YoBingo por 52 millones de euros; Marinocio, que posee más de 90 máquinas instaladas entre slot y ruletas; y Zitro, líder mundial en el lanzamiento de juegos y sistemas promocionales de videobingo, slot y ayudas a mejoras de apuestas deportivas. Codere, uno de los operadores de juego y apuestas más conocidos a nivel internacional, compró una librería de juego online certificada por esta misma empresa.
Según la información recogida en la página web de la consejería andaluza, dirigida por Javier Imbroda (Ciudadanos), “a través de este proyecto se animará al alumnado a reflexionar sobre cuestiones como cuánto tiempo de ocio pasan al día delante de una pantalla o si realmente son ellos mismos en esos momentos de ocio digital, y a contribuir a que su actividad en las redes sociales se haga con responsabilidad, sensatez y respeto, combatiendo el ciberbullying”. El Proyecto FES –añade la Administración– ofrece al profesorado “materiales de calidad” que facilitan las “claves y la formación necesaria para llevar a cabo, en las aulas, charlas temáticas con el material de respaldo necesario”.
La portavoz de la iniciativa, Cristina García, afirmó en Duros a 4 pesetas, de la cadena COPE, que el proyecto aspira a informar y educar “desde las evidencias científicas y no moralistas”. Existe un apartado en la página web de la plataforma dedicado a “creencias erróneas sobre el juego”, entre las que incluye como falso que los locales de juegos se instalen principalmente en barrios vulnerables o que la proximidad de los locales de juego a los colegios afecte a los menores. La plataforma defiende, basándose en un estudio, que con medidas como alejar estos locales de los centros escolares o de zonas pobladas de las ciudades lo que se consigue es “invisibilizar” esa realidad. Y lo compara con los botellones o la prostitución. García, que no ha respondido a las cuestiones planteadas por este medio, es, además, la directora de Relaciones Institucionales de una de esas empresas, Zitro.
Según la información de la Junta –que no ha respondido a este medio–, la campaña se compone de dos módulos: “charlas para jóvenes y talleres para familias, diseñadas por profesionales dedicados a la atención clínica de las adicciones comportamentales, con el objetivo de dotar a los centros docentes andaluces, y a la red de padres y madres, de las herramientas necesarias para fomentar que los jóvenes gestionen de manera saludable su tiempo libre y que usen adecuadamente las nuevas tecnologías”.
La Federación Andaluza de Jugadores de Azar Rehabilitados denuncia, por su parte, que la Consejería de Educación y Deporte no ha querido contar con su participación ni opinión a la hora de diseñar el proyecto. Desde el colectivo, aseguran que solo fueron informados del acto de presentación del programa, en un instituto de Sevilla que tiene una casa de apuestas a escasos metros.
La ONG recuerda que ya existía un proyecto de prevención en los institutos andaluces. El presidente de FAJER explica que en esas charlas no se educa a los jóvenes en el juego responsable, sino en el convencimiento de que la mayor responsabilidad es no jugar. Por eso, considera que lo conveniente habría sido aumentar los recursos de esos talleres en lugar de llegar a un acuerdo unilateral con una plataforma privada de la patronal del juego.
Pedro García Aguado, conocido por el programa de televisión ‘Hermano Mayor’ y exdirector general de Juventud de la Comunidad de Madrid con el PP, ha sido contratado como embajador del proyecto. El también exjugador olímpico declaró en el programa Es la Mañana del Fin de Semana de la cadena EsRadio-LibertadDigital lo siguiente: “Desde Plataforma de Juego Sostenible han pensando que no quieren ser parte del problema sino de la solución”. El presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, asistió a la presentación de este proyecto en Santander, que incluyó una charla con García Aguado.
La mayor prevención, «no jugar»
En la guía explicativa del Proyecto FES se aborda el juego de azar prohibido para los menores de edad y también recoge orientaciones sobre el uso de las tecnologías de la información, el abuso del teléfono móvil o los videojuegos. En ningún apartado de la guía se hace referencia a las consecuencias que puede llegar a acarrear el juego patológico. Raquel Castro, psicóloga de Amalajer (Asociación Malagueña de Jugadores en Rehabilitación) y técnica experta en adicciones, avisa de que no se puede equiparar el uso de la tecnología al juego de azar. Recuerda que este último está diseñado con multitud de refuerzos para generar la necesidad de continuar jugando. Castro desconoce los motivos por los que el Proyecto FES ha querido igualar la tecnología al juego de azar: “Evidentemente, los riesgos no son los mismos, ni las consecuencias. No se puede educar en la responsabilidad puesto que la mayor prevención para no caer en la ludopatía es no jugar. No sé si la Consejería tiene que revisar su moralidad, pero sí su coherencia”.
Hasta el momento, no se ha hecho público los centros que recibirán los talleres, ni la duración de las charlas. “Queremos salvaguardar a las personas más vulnerables, que son los menores. Este año ha vuelto a subir la tasa de autoexcluidos (personas que se prohíben voluntariamente la entrada a las casas de apuestas) en todo el territorio nacional. En las asociaciones los perfiles han cambiado mucho. Ahora la persona con problemas de juego es joven, menor de treinta años y universitario. Suelen llegar con deudas muy importantes. No podemos decirle a los jóvenes que jueguen desde la responsabilidad”, insiste Abad. “Que hagan lo que quieran con su responsabilidad social corporativa, pero podrían dedicarse a otra cosa que ir a los institutos. Creo que es muy preocupante intentar limpiar la imagen a costa de la educación pública y de nuestros menores”, concluye.
Un mes después de la aprobación de este proyecto, el consejero respondió así a una pregunta parlamentaria: «¿La responsabilidad quién la tiene aquí? ¿La tiene una administración? ¿Las familias no tienen responsabilidad en esto? ¿Los jóvenes que puedan optar por esto no tienen responsabilidad? Aquí siempre estamos delegando las responsabilidades de unos en otros. ¿Nadie es responsable de sus actos? ¿Nadie?».