Economía
Maravillas Espín: “La economía social tiene un papel esencial ante el desafío de la despoblación”
La directora general del Trabajo Autónomo, de la Economía Social y la Responsabilidad Social de las Empresas reflexiona sobre el papel de la economía social en el sistema económico actual.
Maravillas Espín es directora general del Trabajo Autónomo, de la Economía Social y la Responsabilidad Social de las Empresas. En esta entrevista, reflexiona sobre el papel de la economía social en el sistema económico actual.
¿Es una utopía posible basar el sistema económico en la economía social?
Sí, es deseable y es posible mirar hacia una economía a la medida de las necesidades de las personas, en toda su diversidad, y protagonizada por la ciudadanía. Precisamente, el pasado 9 de diciembre la Comisión Europea presentó el Plan de Acción Europeo para la Economía Social, lo que muestra que es un momento de confluencias óptimo para impulsar el poder transformador de esta otra forma de hacer economía. Actualmente la economía social española es un referente a nivel mundial. De manera muy reciente, en el 33 Congreso de Cooperativismo de la Alianza Cooperativa Internacional, celebrado en Seúl, se puso de manifiesto que las miradas hacia el futuro del movimiento cooperativo y, con ello, al de la economía social como movimiento económico y social más amplio, están puestas en España.
¿Cuánto representa actualmente la economía social en España?
La facturación de la economía social española representa el 10% del PIB (Cepes). Si lo comparamos con el 12,9% que representa el turismo en el PIB (Exceltur), se pone de manifiesto el peso específico de esta otra forma de hacer economía más apegada a los intereses de la comunidad en la que se desarrolla. Si, además, atendemos a la transversalidad que caracteriza nuestra economía social, con presencia en todos los sectores económicos, incluidas aquellas áreas emergentes y más innovadoras, y observamos su papel motor en la recuperación, alineado desde sus principios y valores con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, hay que contemplar que esta posibilidad se haga realidad.
¿Cree que, en general, hay un desconocimiento de lo que es realmente la economía social?
Es posible que buena parte de la ciudadanía no esté familiarizada con el concepto jurídico de economía social, pero estoy segura de que la mayor parte de la ciudadanía comparte los principios y valores que vertebran la actividad de las entidades que se encuadran en este concepto jurídico. Hay muchas personas que son economía social de hecho, que eligen comprar productos locales en pequeños negocios del barrio. Por eso, estoy segura de que no les resulta indiferente que una empresa tenga como fin, como objeto social, generar empleo de calidad para sus socias y socios, o hacer accesible el consumo sostenible social y medioambientalmente, o garantizar que las personas que viven en una localidad tengan acceso a servicios de calidad, al agua o a la energía de fuentes exclusivamente renovables, participando en la adopción de decisiones, incluida la de reinvertir los excedentes de la empresa de la que son dueñas y dueños en la mejora de esos servicios. Esta forma de hacer, compartida, es la que une a cooperativas, sociedades laborales, empresas de inserción y el resto de las formas jurídicas que se engloban en el concepto de economía social. Son empresas que operan en el mercado económico, con un objeto y un impacto social, que tejen comunidad, con una mirada atenta a las personas. Todo esto es economía social.
¿Cuál ha sido la evolución de las cooperativas en los últimos años? ¿Cómo ha afectado a este sistema de organización la pandemia?
En los últimos años la evolución de las cooperativas ha seguido una línea creciente. Basándonos en los datos de las estadísticas de la Dirección General del Trabajo Autónomo, de la Economía Social y de la Responsabilidad Social de las Empresas, el crecimiento ha sido constante todos los años, a excepción del año 2017 y del año 2020, el año de la pandemia. Entre 2011 y 2019 hubo un aumento del 72% en la creación de cooperativas, pasándose de menos del millar de cooperativas a cerca de 1.700. Los datos de 2021 apuntan a buenos resultados. La situación económica derivada de la pandemia, sin duda, ha afectado también a las cooperativas, como lo ha hecho con el resto de las fórmulas empresariales. Sin embargo, dada la naturaleza de la organización cooperativa, se han mantenido empresas y empleos. Cabe destacar el principio de solidaridad entre cooperativas, que se ha empleado, a través de la intercooperación, para salvar cooperativas en crisis. La prueba de esta resiliencia es que los resultados del segundo trimestre de 2021 (501 cooperativas) son mejores que los del mismo periodo prepandemia de 2019 (476 cooperativas). Y lo mismo ocurre con el número de personas socias iniciales (1.628 frente a 1.497).
¿Qué tipos de cooperativas han proliferado más?
De los diferentes tipos de cooperativas, las mayoritarias son las cooperativas de trabajo asociado; esto es, aquellas cooperativas cuyo objeto es la generación de empleo para sus socias y socios. En 2020 suponían un 82% del total de las cooperativas y un 64% del total de las personas socias iniciales. En este primer semestre del año, con respecto al año pasado, las cooperativas de trabajo asociado han crecido notablemente. También lo han hecho las cooperativas de viviendas y las de consumidores y usuarios, que casi se han duplicado. Destaca asimismo el crecimiento de las cooperativas de servicios, con números más modestos.
¿Ha sido una vía para las mujeres?
En la medida en que las cooperativas han superado el bache de la crisis provocado por la pandemia y que se ha continuado con la generación de empresas, podemos afirmar que las cooperativas han sido una vía de emprendimiento para las mujeres. No cabe duda de que la organización cooperativa lleva en su ADN la promoción de la igualdad efectiva y el empleo de calidad, así como el impulso de modelos de corresponsabilidad. Así, en las cooperativas hay prácticamente equilibrio de género (50,2% varones y 49,8% mujeres).
¿Qué papel podrían tener en la España vaciada?
Las entidades de economía social tienen un papel esencial ante el desafío de la despoblación. La presencia de una cooperativa en un determinado territorio implica generación de empleo y arraigo. Si hacemos una parada en nuestra ruta, observamos que siempre hay una cooperativa, por ejemplo, una cooperativa agraria, que además de prestar servicio a sus socios, ofrece servicios adicionales a los habitantes de su entorno, como acceso a su gasolinera a precios más asequibles. Las entidades de economía social no se deslocalizan. Las propuestas hacia futuro, fundadas en la experiencia y recorrido de décadas, ofrecen respuesta al reto de la España vaciada. Son propuestas innovadoras, integrales, que se apoyan en la digitalización y la sostenibilidad social y medioambiental. Un buen ejemplo sería el proyecto de escuelas rurales, a través de cooperativas de enseñanza.
¿Qué medidas sigue el Gobierno para su impulso?
Desde el minuto uno la apuesta del Gobierno ha sido visibilizar e impulsar la economía social española, como seña de identidad de nuestro país. Un movimiento que ha acreditado eficiencia económica y generación de cohesión social, y que ha respondido ante los enormes retos que estamos afrontando en estos largos meses. Desde el Ministerio de Trabajo, que ahora es también de Economía Social, se están avanzando pasos día a día hacia ese objetivo, con aportaciones transversales a las diversas políticas del Gobierno, participación y visibilización en el ámbito internacional y con medidas concretas como la próxima Estrategia Estatal de la Economía Social, que verá la luz en el primer trimestre del 2022 o la constitución del Consejo de Fomento de la Economía Social tras más de diez años sin actividad. Un consejo en el que se encuentran presentes, junto a la representación de la diversidad del sector, las administraciones, comunidades autónomas, entidades locales y ministerios, además de la representación sindical y patronal. Todos juntos hacemos más.
No solo hablamos de mayor visibilización, también hablamos de acceso a la financiaciación en igualdad de condiciones que el resto de empresas. Por eso, y alineados con el Plan de Acción Europeo para la Economía Social, esta otra economía se encuentra presente en los diversos componentes de los Fondos de Recuperación y tiene un encaje específico en el Plan Integral para la Economía Social que está poniendo en marcha nuestro ministerio. El objetivo de impulso ha de ir acompañado de la generación de un ecosistema favorable para el desarrollo del potencial de la economía social, y en ese ecosistema el contexto normativo es fundamental. Por ese motivo, se están proyectando reformas en diversas normas que la regulan, entre ellas, la Ley de Cooperativas, a fin de actualizarla y convertirla en una herramienta de apoyo a las nuevas formas de economía social.
¿Qué barreras puede percibir la gente a la hora de montar una cooperativa?
Las barreras que se pueden percibir han de ser superadas desde la difusión del modelo y de los principios que lo mueven. El conocimiento de qué es una cooperativa, una sociedad laboral, una empresa de inserción, entre otras, viene de la mano de la difusión y de la educación, y ese ha de ser un compromiso de gobierno. Una vez se contemplen estas formas societarias como alternativa natural a otras como las sociedades anónimas o de responsabilidad limitada, todo dependerá de la iniciativa de cada persona, y en este caso, grupo de personas y cómo deseen trabajar; trabajar de manera democrática, de forma que el esfuerzo de cada persona sea lo que determine, en igualdad de condiciones, su participación en resultados, con el compromiso de reinvertir en fondos propios para garantizar la viabilidad de la empresa y en fondos de educación para fortalecer a las socias y socios o apoyar a la comunidad en la que se establece la empresa. Esa es la forma de trabajar en la economía social. En el camino van a encontrar el apoyo de una enorme red de asesoramiento de las organizaciones representativas, que, en nuestro país, poseen una enorme fuerza y compromiso, y con las diversas administraciones.
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El ganadero de Colmenar Viejo (Madrid) que denuncia corrupción recibe mensajes y notas de voz amenazantes después de ahorcarle una oveja, desnucarle otra y quemarle una finca. Ecologistas en Acción ha solicitado la intervención de la Delegación del Gobierno en Madrid.
“Tú no te estás tomando en serio lo que te espera aquí”, “yo sé quién eres y, tú, no sabes quién soy yo”, “te voy a reventar a ti y a todos los que trabajan para ti”, “a los toros tuyos me los follo por el culo”, “te voy a quitar todo el dinero que tengas”.
A estos graves incidentes hay que sumar que casi a diario alguien corta las alambreras de una o varias de las fincas donde guarda su ganado. La finalidad puede ser que se escape el ganado o que se junte con otros animales enfermos lo que supondría la inmovilización del mismo e, incluso el sacrificio. Antonio Sinis Berrocal no produce ganado para matadero, cría razas de ganado autóctona de gran valor para la cría y venta en vivo. Por tanto el contagio de sus animales y el posible sacrifico le produce importantes pérdidas económicas.
La escalada de violencia que está sufriendo este ganadero tiene como objetivo amedrentarle para silenciar las denuncias que lleva presentando y difundiendo públicamente contra la Dirección General de Agricultura, Ganadería y Alimentación de la Comunidad de Madrid por permitir y subvencionar explotaciones que carecen de las condiciones higiénico-sanitarias y de bienestar animal que deben ser exigibles, además de comercializar bajo la IGP Carne Sierra de Guadarrama.
Ecologistas en Acción califica la situación de muy grave e inaceptable. Como la Consejería de Medio Ambiente no toma medidas para frenar la escalada de violencia contra esta persona por ejercer su derecho y su deber como ciudadano de denunciar, la organización, ha denunciado los hechos ante la Delegación del Gobierno en Madrid y ha pedido protección para el ganadero, sus animales y sus bienes.
Un mundo rural regido en los pequeños núcleos de población por el caciquismo cinegético no invita a vivir a quienes creen que los pueblos les van a dar libertad.
La Estrategia de Caza del Ministerio de Agricultura pone el mundo rural y la biodiversidad al servicio del ‘lobby’ cinegético.
Ecologistas en Acción pide la retirada de la Estrategia Nacional de Gestión Cinegética por defectos de fondo y forma.
Considera inaceptable que para su redacción solo se hayan considerado grupos de interés aquellos ligados a los grupos de presión cinegéticos.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación mantiene como referente normativo la Ley de Caza franquista de 1970.
La estrategia promueve un modelo de caza insostenible, en contra de los intereses de la mayoría de la sociedad.
El texto presentado por el ministerio ha sorprendido por su avanzado estado de elaboración sin que hayan sido previamente informados los correspondientes órganos de participación, singularmente el Consejo Forestal Nacional que no se reúne desde 2019. También por la ausencia de consultas previas con otras entidades que no sean órganos administrativos o miembros del lobby cinegético (federaciones, sociedades de cazadores y organizaciones de propietarios y gestores de cotos).
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha marginado de sus conversaciones para la elaboración de este borrador a las entidades de carácter medioambiental, incluso a las que participan en consejos de caza, a las de protección animal y a las de usuarias y usuarios del medio natural. A pesar de cómo afecta la caza a estas actividades, el ministerio ha aceptado la imposición de los grupos de presión cinegéticos de dejar fuera del debate a quienes muestren una posición crítica o simplemente discrepante respecto de la caza….
https://www.ecologistasenaccion.org/189260/la-estrategia-de-caza-del-ministerio-de-agricultura-pone-el-mundo-rural-y-la-biodiversidad-al-servicio-del-lobby-cinegetico/