Opinión
Socialismo distópico
«La única salida a un porvenir de angustia es una izquierda que sepa imaginar un futuro en el que todas queramos vivir», reflexiona Maestre.
No hay izquierda sin vanguardia ni utopía. Un proyecto que no sea punta de lanza en el avance de derechos sociales, que ni se han planteado ni soñado hasta que la izquierda los pone en escena, no tiene ninguna oportunidad de llamarse así. Puede intentar usurpar su buen nombre, cooptar la memoria de una cultura colectiva de progreso, justicia social y equidad, pero jamás podrá ser una opción para la izquierda en ningún contexto imaginado. Los derechos materiales que ahora algunos ubican como único patrimonio de la izquierda no podrían existir sin haberlos colocado en el pasado como una proyección utópica del deseo.
El antivanguardismo de las corrientes rojipardas de la izquierda no es más que una máscara que la reacción se pone para simular que defiende algo más que una vuelta a las esencias de la tradición, lo que implica retroceder en derechos y avances sociales. Porque si algo ha aprendido la izquierda es que cuando no tiene posibilidades para avanzar y pretende anquilosarse, los derechos se acaban perdiendo. La postura espontánea que implica hacer lecturas sobre los intereses del pueblo alejados de las posturas de avance social posmateriales es contraria a la esencia misma que Lenin defendió a principios del siglo XX en ¿Qué hacer?
Recuerden el análisis concreto de la situación concreta y el contexto posfordista en el que vivimos. La doctrina marxista no es un dogma que encajar a martillazos en cualquier contexto histórico, sino que es una guía que sirve para adaptarse a las condiciones objetivas que cada época otorga. Pretender defender que los derechos de la clase obrera solo se dirimen en el aspecto material significa negarles su derecho a la representación política, a la libertad de expresión o, en esencia, a ser.
De hecho, la importancia de los valores posmateriales es un indicador de bienestar en una sociedad, y garantizar que la clase obrera tenga interés por los valores posmateriales asegurará una mayor protección de sus valores materiales. Porque sin representación política es más probable que tus intereses materiales estén menos presentes o directamente desaparezcan. No es casualidad que en La Cañada Real lleven un año sin luz y en su sector haya un 95% de abstención. A veces, la correlación sí es causal.
Plantear la falsa dicotomía entre valores materiales y posmateriales es igual de reaccionario que considerar que las utopías y una izquierda de vanguardia no son necesarias porque hay que mirar al mantenimiento de la situación que la clase obrera tenía en los años 80 y 90 sin entrar en todas las consideraciones que implicaría mirar al pasado en vez de al futuro. No hay mayor utopía que la instauración del comunismo, porque el comunismo es en sí mismo un ideal superior y por eso se defiende, una aspiración que tiene que tener como valor fundamental el mientras tanto que Manuel Sacristán siempre ponía en valor para no caer en el derrotismo y la apatía.
El socialismo que algunos pretenden instaurar volviendo a un pasado idealizado que jamás existió es la vuelta a la esencias de ese ideario premarxista del socialismo utópico, que el marxismo superó y vapuleó, y que, paradójicamente, hoy tendría que llamarse distópico por querer imponer unos marcos que, de ser aceptados y volver, serían considerados una pesadilla por lo contrarrevolucionario y contrarios a los derechos humanos que nos parecerían en nuestros días. La única salida a un porvenir de angustia es una izquierda que sepa imaginar un futuro en el que todas queramos vivir.
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Antonio Maestre; siempre con la «luz encendida» Alumbrando. ¿ Qué hacer? La gran pregunta. Gracias, Antonio.
Primer año nuevo de Pablo Hasel en prisión
PABLO HASEL: NO TENEMOS NADA QUE PERDER SALVO LAS CADENAS.
Las cárceles del Estado español están llenas de presos y presas políticas. Nunca en el olvido, nunca.
LOS QUE NUNCA SE DEJARON EXPLOTAR.
https://www.youtube.com/watch?v=Qooi2aBJdlE&t=1s
El daño que infringen y llevan infringiendo l@s pandiller@s del puño y la rosa llámese P$$$$$$$$$$(—)€€€€€€€€€€€€€€ a la clase trabajadora española es irreparable , pues compinchados con el fascismo español llamado franquismo bajo la cobertura o manto de un gran engaño llamado Constitución de 1978 , continúan impidiendo el progreso y el avance de la mayoría de la sociedad española , beneficiando y protegiendo a caciques y señorit@s fascistas , de los cuales han tenido y tienen petadas las filas y listas electorales , ¿ no es así sra. Margarita Robles , sr. José Bono y un largo …………etc de impostores/as y pseudo socialistas ? ) .
Por todo lo cual :
P$$$$$$$$$$$$(—)€€€€€€€€€€€€€ : NO THANKS.
Unidas Podemos reclama que la memoria democrática sea parte del currículum educativo para el curso que viene.
“Una sociedad bien formada debe apostar por la memoria histórica democrática porque un país sin memoria es un país sin futuro”, ha afirmado el dirigente de En Comú Podem, Joan Mena, encargado de registrar la petición de su fuerza política.
“Vincular la educación y la memoria histórica está relacionado con algunas bases esenciales del aprendizaje, el pensamiento crítico, la tolerancia y el conocimiento de la verdad (…) Y sobre todo, contribuirá a garantizar el derecho a la justicia, la reparación y no repetición, de tal forma que el franquismo nunca pueda volver a ser una realidad en nuestro país”, enfatizan en la PNL.
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UP tienen toda la razón: lo primero hay que SANEAR los «cimientos», no se puede edificar sobre la mendacidad y el genocidio.
Hay que limpiar la Memoria que por otro lado equivale a lanzar un torpedo en la linea de flotación del régimen del 78.
Porque la situación actual del país ya viene de lejos. Hay que responsabilizar en partes iguales a la dictadura del capital que se ha impuesto totalmente y a un ejército clasista que un mes de julio del 36 se levantó en armas contra su pueblo
para proteger las fortunas de caciquiles oligarcas y aristócratas.
Nosotros perdimos y los otros ahí siguen llevando el timón, admirados por demasiada gente de pocos o ningún valor así como de cientos de miles de manipuladxs, de incautos, que siguen creyendo su mendaz guión.