Crónicas | Sociedad

2021 ha sido el año más mortífero en las fronteras españolas: 12 muertes al día

De 4.404 víctimas, 4.175 personas han muerto en su paso por la frontera occidental euroafricana, según el informe de Caminando fronteras.

'Cementerio' de pateras llegadas a Gran Canaria. EDUARDO ROBAINA

Más de 80 embarcaciones desaparecidas con todas las personas a bordo. De 4.404 víctimas, 4.175 personas han muerto en su paso por la frontera occidental euroafricana. 229 han desaparecido. 628 mujeres y 205 niños y niñas han perdido la vida. El 94,80% de las víctimas siguen sin ser identificadas. Estos son los datos del año que acaba de concluir recogidos en el nuevo informe de Caminando fronteras. Las muertes han aumentado un 102,95% con respecto a 2020.

«Los datos no son solo una sistematización de cifras, sino que visibilizan lo que está sucediendo en las fronteras, permiten identificar a los responsables y, sobre todo, iniciar con las familias procesos de verdad, justicia y no repetición», sostiene la coordinadora de Caminando Fronteras, Helena Maleno. que ha resumido, un año más, las «cifras del dolor» en 12 muertes al día en las fronteras españolas. Como explica Los datos directos de fuentes primarias se han cotejado con fuentes oficiales, comunidades migrantes y organizaciones sociales en terreno con las que el colectivo está contacto de forma permanente.

De las cuatro vías de acceso –ruta canaria, ruta de Alborán, ruta argelina y ruta del Estrecho– la canaria es la más mortífera. Según el informe, en esta ruta se han contabilizado hasta 4.016 víctimas en los 124 naufragios de los que Caminando fronteras ha tenido constancia y ha podido realizar seguimiento. No obstante, y a pesar de la reiterada dificultad en la ruta argelina para tener conocimiento de las embarcaciones –y las tragedias– que en ella suceden, se han podido contabilizar hasta 191 víctimas en 19 naufragios.

En los casos del Estrecho y Alborán, el informe contabiliza 102 y 95 víctimas, respectivamente, en 27 naufragios (17 en el Estrecho y 10 en Alborán).

«Todos estos datos –explican desde el colectivo– resultan todavía más alarmantes si se visibilizan desde un corto recorrido temporal, pues las 893 víctimas que se contabilizaron en 2019 ya se duplicaron el curso pasado, con 2.170 muertes en 2020. Todavía peor, pues, resulta que se hayan cumplido los presagios que se adivinaban con los datos del primer semestre de 2021: un año más, los datos se vuelven a duplicar, alcanzando las 4.404 víctimas». Estos datos, insiste Maleno, contrastan con los ofrecidos por el Ministerio de Interior, según los cuales desciende en más de 600 personas el número de entradas.

Caminando Fronteras, que asegura que sigue multiplicando esfuerzos, denuncia que continúa sin las herramientas necesarias para dar alcance a todo aquello que sucede en la frontera: «Admiramos la pasividad de Estados, organismos internacionales y demás instituciones, frente a la crudeza sus vallas y sus necropolíticas».

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Comentarios
  1. La dictadura del capital es mortífera incluso en su órbita; pero la responsabilidad mayor es de quienes la consentimos, de quienes no nos revelamos ante un sistema genocida basado en la injusticia, de quienes creen sus mentiras sin molestarse en saber por su cuenta.
    Hay gente insolidaria que si a ella le va bien no le preocupa la suerte de su prójimo.
    Tenemos que entender, los de aquí y los de allá, que capitalismo/consumismo es letal, tiene que acabar y que todos, pero sobre todo los habitantes de la órbita del capital, tenemos la obligación moral de vivir con sencillez y en armonía con la naturaleza. De no hacerlo las leyes naturales nos pondrán en nuestro lugar; pero de manera muy amarga.

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