Internacional
La mitad de Europa prohíbe el acceso a la reproducción asistida a lesbianas
Una investigación de CIVIO revela las dificultades que encuentran muchas mujeres en diferentes países de Europa para acceder a la reproducción asistida
Esta investigación ha sido publicada por CIVIO. Puedes leerla completa aquí.
Todas las parejas heterosexuales de Europa pueden someterse a tratamientos de reproducción asistida, ya sea en lo público o, si el sistema de salud no les cubre, pagándolo de su bolsillo. Es legal. El veto solo llega, y en unas pocas regiones, si se necesitan óvulos o embriones donados.
Pero, para parejas de mujeres o mujeres sin pareja, y mucho más si hablamos de personas trans o intersex, la cosa se complica. Y mucho. Incluso en los países en los que se podría pensar que no habría discriminación. De hecho, no fue hasta junio de este año cuando Francia permitió el acceso a estas técnicas a estos colectivos. Y en Noruega incluyeron a las mujeres sin pareja en 2020, hace muy poco.
De los 43 países analizados para esta investigación, 12 no permiten a las mujeres sin pareja acceder a fecundación in vitro. Algunos más, 16, vetan también su acceso a la inseminación. Si además necesitan óvulo de donante, la lista de lugares donde se las excluye crece aún más.
La situación es peor para las parejas de mujeres: en 24 países no pueden someterse a ningún tipo de técnica de reproducción asistida. En general, para el colectivo LGTBIQ+, tener hijos mediante estas técnicas no es un camino nada fácil en Europa. “En los lugares donde es más difícil para el colectivo LGTBIQ+ conseguir un trabajo, salir del armario, casarse o conseguir el reconocimiento legal de su género son también los lugares donde es más difícil tener acceso a técnicas de reproducción asistida”, asegura Cianan Russell, de la asociación de defensa de los derechos de este colectivo ILGA Europe, que nombra Hungría y Polonia como los países en los que su situación es peor, pero asegura que el problema está mucho más extendido. Y que, incluso donde sí pueden hacerlo legalmente, “en papel”, la realidad a veces trae “discriminación, acoso o incluso violencia” durante el proceso. Pero, para él, quienes están sufriendo mayores problemas en este campo son las personas trans e intersex.
Sigue leyendo aquí. Una investigación de Eva Belmonte, María Álvarez del Vayo, Ángela Bernardo, Carmen Torrecilla y Antonio Hernández.