Con clase | Opinión
Periodismo Coca-Cola
"¿No hubo nadie en la Asociación de Periodistas Europeos que se diera cuenta del oxímoron que era dedicar unas jornadas sobre perversión periodística, patrocinadas por Coca Cola, con un bote de veneno como marca?", se pregunta irónicamente Antonio Maestre.
Una conferencia de periodismo con una botella de veneno como cartel en la que se hablaba de la perversión en los medios. Jornadas de periodismo Coca Cola, así se llamaba. ¿No hubo nadie en la Asociación de Periodistas Europeos que se diera cuenta del oxímoron que era dedicar unas jornadas sobre perversión, patrocinadas por Coca Cola, con un bote de veneno como marca? El error en términos de comunicación para la empresa y para los periodistas que allí estaban no dice nada bueno sobre su olfato periodístico ni comunicativo. Llevan varios días y parece que aún no se han dado cuenta. Una botella con un líquido venenoso, perversión, periodismo, Coca-Cola, ¿Ya? Bah, da igual. Es perfecto para transmitir de manera brillante lo contrario de lo que pretendían. Pero lo han reflejado de forma veraz, involuntariamente, con rigor.
El congreso patrocinado por la empresa de bebidas se ha combinado con dos noticias en el mismo día que tenían implicadas de una manera u otra a la misma compañía. Una de ellas está relacionada con la reforma laboral; la otra, con la crisis climática y el efecto contaminante de los envases de plástico de la corporación norteamericana. Aquí te lo contamos porque no tenemos publicidad de Coca Cola y sí un medio específico dedicado a la crisis climática.
La COP26 se celebra en Glasgow este fin de semana –allí estará La Marea cubriendo con Climática el evento– y Boris Johnson se mostraba preocupado porque prevé que no se van a lograr cerrar los acuerdos necesarios que necesita de manera urgente el planeta. Para hablar de la necesidad de afrontar retos importantes sobre la sobreproducción de plásticos nombró de manera directa a Coca Cola como una de las doce corporaciones más contaminantes al respecto. Una noticia que ha pasado desapercibida en los medios tradicionales justo en la semana en la que se celebra la cumbre más importante sobre crisis climática.
La segunda noticia, más cercana, no menos relevante, ha tenido que ver con la petición del Instituto de Empresas Familiares al Gobierno para que no derogue la reforma laboral. Una petición que ha sido secundada por Pablo Casado, que ya ha prometido eliminar las “barreras sindicales, fiscales y laborales” para que las empresas puedan convertir España en la Chile de Pinochet. Los medios invitados al foro de periodismo Coca Cola no van a contarte que una de las empresarias que forman parte de ese Instituto de Empresas Familiares es Sol Daurella, presidenta de Coca-Cola Europacific Partners, PLC; para ser precisos, es la vicepresidenta del Instituto de Empresas Familiares.
No acaban ahí las coincidencias sobre los lazos estrechados entre política, periodismo y empresa. Una de las invitadas al foro de periodismo Coca Cola ha sido Nadia Calviño, la vicepresidenta que ha intentado derrocar el liderazgo de Yolanda Díaz para servir a la CEOE en la reforma laboral. Un foro de periodismo patrocinado por una empresa, en la que una de sus máximas dirigentes pide que no se derogue la reforma laboral, invita a la vicepresidenta que defiende sus intereses para no derogar la reforma laboral. Ninguno de los periodistas invitados al foro dijo nada al respecto, no vio nada raro, no hizo mención alguna a tal circunstancia, no sintió que hubiera un conflicto de intereses.
La perversión de los medios era el tema central del congreso de periodismo Coca-Cola y nadie se sintió concernido para hacer referencia alguna a esos hechos, datos y vínculos. La chispa de la información se les disipó. Se les fue la fuerza por la boca hablando de lo perjudiciales que son las redes sociales y los usuarios que los presionan para cancelarlos, y nadie habló de las presiones de la publicidad, de las empresas o de los compañeros purgados en medios públicos por una dirección política. Por suerte aquí no tenemos problemas en mencionar a Coca Cola, es lo que tiene el periodismo sin patrocinios.
Aceleradamente p’atras.
Mi generación, más despiertos e idealistas, una generación pre-robots que todavía sabíamos pensar por nosotros mismos, teníamos boicoteada a la coca-cola porque financia los más turbios chanchullos y guerras sucias del imperialismo yankee; pero además en la India la emplean de pesticida y se ha comprobado que puede sustituir a la lejía en la eliminación de algunas manchas; lo que sí contiene en abundancia son sustancias adictivas que con la comida McDonalds constituyen uno de los menús más saludables de hoy día. Con razón están tan requeridos por la generación robot.
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Realizando un breve repaso por la geografía mundial nos encontramos con las múltiples acusaciones y denuncias en tribunales nacionales e internacionales realizados por movimientos sociales, ONGs, sindicatos, y estados contra esta multinacional por los más variados delitos y agresiones a las comunidades y pueblos del hemisferio Sur. Sería imposible enumerar en un sólo articulo las barbaridades y atentados a los derechos humanos que Coca Cola comete en el mundo.
El conocido activista paquistaní contra la esclavitud Ehsan Ullaah Khan, así como organizaciones internacionales tales como Human RightsWatch, han denunciado que Coca Cola se beneficia de la esclavitud infantil en lugares como el Salvador, Guatemala o Brasil.
Uno de los aspectos mas gravosos de las actividades de esta compañía, es la represión sindical que, en determinados casos, como en Colombia, ha llegado a la contratación de fuerzas paramilitares para asesinar sindicalistas. El sindicato SINATRAINAL del mencionado país, ha llevado a los tribunales internacionales, en diversas ocasiones, la ejecución de cinco sindicalistas y las amenazas de muerte a otros 65 de esta empresa, además de otros muchos secuestrados y torturados.
Es conocido, también, su apoyo a la dictadura de Pinochet, donde tras el golpe de Estado, los y las detenidas eran trasladados a centros de tortura en camiones de la empresa; su apoyo a la invasión de Irak y su apoyo al estado de Israel en la desigual guerra de ocupación que mantiene con el pueblo de Palestina, lo que hace que sea una de las marcas más importantes que se denuncian en la campaña internacional de Boicot, Desinversiones y Sanciones contra el mentado Estado.
La escasez de agua potable en muchos lugares del mundo es una de las principales cargas que soportan las mujeres en continentes como África, Asia y América. México, Guatemala, el Salvador, Panamá, India son algunos de los países donde éstas han denunciado que los pozos y nacientes se secan a causa de la sobreexplotación por la multinacional, con el consecuente aumento de las distancias que deben recorrer para recoger el preciado liquido para uso doméstico. La producción de un litro de Coca Cola supone el uso de entre 2 y medio y tres litros de agua y el sobrante del proceso de producción contiene importantes contaminantes como cadmio y plomo, tal como ha denunciado la ecofeminista india Vandana Shiva, en relación al caso de las mujeres de Kerala, extendiendo, en consecuencia los efectos nocivos del agua desechada a los campos de cultivo, única forma de subsistencia de esta comunidad. Existen, además, otras formas de contaminación, altamente peligrosas. El movimiento «Break Free From Plastic» («Librémonos del Plástico»), del que forma parte la organización Greenpeace, ha denunciado que las compañías Coca-Cola, PepsiCo y Nestlé son los mayores productores mundiales de basura plástica en todo el planeta…. (CocaCola el lavado de cara de un multinacional criminal)
Habrán invitado por lo menos a una » cola loca…» a la enana maléfica de la Nadia Calviño, ¿no? .
Salud.