Opinión
Bodas y funerales
"Para vernos, o alguien se casa o se muere. Qué pena que casi nunca estemos en otras fotos antes de que sea demasiado tarde".
Nunca tenemos tiempo para quedar con nuestros amigos. Pero siempre tenemos tiempo –o lo sacamos incluso de nuestro ‘no tiempo’– para ir a los funerales. Ese día lo dejamos todo y acudimos a la despedida. Y el no poder hacerlo, como ha ocurrido durante esta pandemia, es algo inhumano.
Sin embargo, nunca sabemos con quién dejar a los niños cuando queremos ir a ver a una amiga que lleva un tiempo mal. Nunca paramos en la escalera a que nuestro vecino nos cuente por qué últimamente anda triste. Ya quedaremos, ya quedaremos… Ni la pandemia ha podido del todo con este afán nuestro de las prisas a todas partes.
«Para vernos, o alguien se casa o alguien se muere», me decía el otro día mi amiga Manuela Reyes. Y los reyes, por cierto, creo que se parecen mucho en eso a nosotros mismos. Siempre dando ánimos al pueblo tras las desgracias, como hoy en La Palma; siempre presentes en los funerales de Estado, en las bodas y en los premios. Qué pena que casi nunca estemos en otras fotos, para darnos un abrazo o echar una mano, antes de que sea demasiado tarde.
Para eso pagamos impuestos. Para que Felipe VI y Pedro Sánchez finjan preocupación por las desgracias ajenas. Mi enhorabuena a los votantes.