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“Iberdrola lo que quiere es un pueblo muerto”
José Antonio Pérez es uno de los pocos regantes de Peraleda de la Mata (Cáceres) que todavía no han abandonado sus cultivos al secano. Denuncia que la bajada del nivel del embalse de Valdecañas, como consecuencia del negocio de Iberdrola, les ha dejado 7 días sin poder regar.
Los tonos amarillos se han apoderado del campo en Peraleda de la Mata (Cáceres). Hay que recorrer muchos metros para encontrar un cambio cromático. El verde del maíz contrasta con el marrón del terruño muerto de la parcela adyacente. Pero detrás de ese color se esconde una derrota para quienes han trabajado esas tierras.
“El maíz tenía que estar el doble de alto de lo que está. Y mira cómo está. Esto no vale nada”. Mientras toca las hojas de las plantas, José Antonio Pérez se queja del tamaño del cultivo, muy mermado a estas alturas del verano debido a la falta de agua: “Iberdrola es la culpable de que no pudiésemos regar en el momento en el que el maíz lo necesitaba para crecer. Y así está. Es un desastre”.
Hay rabia en sus palabras, pero también tristeza. No es su senara, la suya está un poco más allá. Esta tierra es del “vecino Juan”, que se está planteando si volver a sembrar el año que viene. “El año pasado, en esta parcela se sacaron 80-90 toneladas de forraje en verde. Y este año no va a llegar ni a las 30”, explica Pérez. Él y su plantación de tabaco se han convertido en un oasis en mitad de hectáreas y hectáreas de regadío que han sido abandonadas al secano.
Porque no es la primera vez que la comunidad de regantes de Peraleda de la Mata se enfrenta a cortes de agua como consecuencia de las decisiones tomadas por Iberdrola en el embalse de Valdecañas. Hace dos años, en el verano de 2019, la eléctrica bajó el nivel del pantano por debajo de la cota que surte a los agricultores de la zona, impidiendo el riego durante 20 días. Tras ello, la Junta de Extremadura invirtió 1,2 millones de euros para evitar que se volviese a producir un desastre como aquel.
Pero dos años después, el problema vuelve a repetirse. En esta ocasión, según José Antonio Pérez, la falta de comunicación de Iberdrola ha sido lo que ha impedido a los regantes anticiparse a la bajada histórica del nivel del embalse. La consecuencia ha sido la imposibilidad de verter una gota de agua sobre sus tierras durante 7 días: “Y con unas temperaturas de 40ºC que han provocado que todo se queme: el maíz está medio quemado, el tabaco está medio quemado…”, se lamenta.
La única solución para este agricultor de Peraleda de la Mata es el diálogo. Una mesa en la que se sienten los diferentes actores que tienen intereses en el embalse y hagan “un reparto justo”. “Ellos lo necesitarán para producir energía y nosotros para regar. Antes se hablaba, pero desde 2019 Iberdrola se ha convertido en la dueña y señora del pantano. Y eso no puede ser, no pueden estar por encima de los demás”.
“Esto lleva a la despoblación”
En la actualidad, gracias a la inversión de la Junta de Extremadura, han podido volver a regar: “Si no fuese por eso, ahora mismo, al nivel al que está el pantano, no podríamos regar nada”. Dinero público para solventar los problemas generados por una empresa privada en virtud de una concesión que le permite dejar el embalse prácticamente al mínimo.
Pero los 1,2 millones de euros no han servido para evitar la sangría que vive el regadío de Peraleda de la Mata desde que –según José Antonio Pérez– comenzaron los problemas en 2019. “Los beneficios de Iberdrola son nuestras pérdidas, porque nos quitan el agua a nosotros. Mucha gente ya ha dejado sus campos en secano, porque no puede ser esta incertidumbre. Parcelas que son de regadío, están en secano porque los agricultores no se atreven. Y gente joven, que es lo jodío, gente que nos hemos metido con ilusión, con ganas y que vemos que esto es imposible”.
Un simple paseo por la zona lo corrobora. Tubos amontonados a un lado de la senara, aspersores clavados en una tierra seca, tomas de regadío cubiertas de telarañas que indican que la llave lleva mucho tiempo sin abrirse… Quienes siguen apostando por tratar de sacar adelante su siembra, lo hacen a sabiendas de que no podrán cumplir con los compromisos adquiridos.
Resopla al preguntarle por las posibles pérdidas económicas: “No quiero ni pensar cuánto nos va a costar sacar un kilo de producto este año. Encima de poca producción, mira cómo está el precio de la luz. Estamos regando por la noche porque es más barato”.“Es que no quiero ni pensarlo”, dice mientras conduce su coche por los caminos entre las 1.500 hectáreas de regadío de la zona. Solo 300 están funcionando como tal.“Antes todo esto era regadío: alfalfa, melones, tabaco, maíz… Todo. Y eso daba empleo. Pero el secano no fija población”.
Porque la falta de expectativas se traduce, concluye Pérez, en despoblación: “En el barrio de San Vicente, que seremos unos 30-40 vecinos, más de 20 casas en venta. La gente se va de aquí. Gente que se dedicaba a esto y han abandonado y se van a Madrid, a Barcelona, a Bilbao…”. Los carteles de “se vende” se suceden colgados de los balcones. Las banderas de la despoblación. “Yo esto no lo he visto nunca aquí. Luego se preguntan por las causas de la España vacía: pues aquí tienen las causas”, denuncia.
El abandono del pueblo y de los cultivos mina la fuerza de la lucha de los agricultores que todavía pelean por conservar sus tierras: “Si fuésemos más, Iberdrola se lo pensaría. Pero es que somos 30 regantes y cada vez menos. Iberdrola lo que quiere es un pueblo muerto para poder hacer lo que quiera, más todavía que ahora”. José Antonio Pérez se despide. “Tabaquero de Burley. Una especie en extinción por culpa de Iberdrola”, se define a sí mismo. A un lado y al otro, el amarillo típico del secano se adueña del regadío.
Hay más pantanos en Extremadura casi secos ,Cijara ,por ejemplo……
A Iberdrola de que vale anteponer la energía sobre la agricultura , porque sin agricultura no podemos vivir y sin energía en cambio si se puede vivir porque para eso tenemos el sol que es una fuente inagotable,cambiar vuestras reglas de anteponer vuestro propio beneficio por el poder de llevarse una familia algo para comer.
Muy interesante y muy triste el reportaje. Mi impresión es que Iberdrola no quiere un pueblo muerto, quiere muerta a toda Extremadura: Minas, megaproyectos de Parques Fotovoltaícos y Eólicos… Esto último lo estamos sufriendo en la comarca de las Villuercas, en Garcíaz, Madroñera, Conquista, Zorita y Herguijuela. Formo parte de la Plataforma Zona Villuercas Oeste constituida para defender nuestro patrimonio natural (dehesas de encina, uno de los mayores robledales de la península, castaños, cerezos, madroños, olivares, huertos, ganadería) en contra de la instalación de estos Megaparques Eólicos que acabarian con nuestro hábitat y forma de vida. Hemos presentado más de 20.000 alegaciones y damos charlas informativas por toda la comarca, además de diversas acciones. Es una sinrazón, llevada a cabo por Iberdrola que utiliza nuestra Comunidad como si fuera su cortijo privado con la connivencia de la clase política que parece haber olvidado que fueron elegidos por los mismos ciudadanos a los que ahora dan la espalda, no se sabe bien porqué ocultos intereses. Toda nuestra solidaridad para todos nuestros paisanos que sufren también estos atropellos. Energía renovable sí pero no a cualquier precio
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡GRACIAS P$(–)€………..!!!!!!! : todo esto sería imposible por impensable , claro está que sin vuestra participación , colaboración y connivencia con la mafia fascista » marca´SPAÑA……» ; pero……………. .
PD.
Ahora a seguir votando socialismo del bueno ; del que les gusta por ejemplo » a la mafia de las eléctricas ( o a Anita Botín y sus compas de la banca……..)».
Salud , decencia y mucha reflexión.
Fantástico trabajo el que está realizando Dani Domínguez estos días sobre el expolio del agua por parte de Iberdrola, la piratería salvaje de Galán y sus directivos. Todos le debemos este relato de un latrocinio realizado hasta ahora con impunidad, para desprecio de la Confederación Hidrográfica, insulto a las bestias wue lo perpetran, y eso sí, «escandalización» de la vicepresidenta tercera, Teresa Rivera, que se plantea un Castor 2 para acumular gas cuando baje el precio. El despropósito no puede ser mayor.
Pero si algo entristece y al tiempo irrita hasta sacarte a la calle, es el desequilibrio;
Según Jose Antonio Flores, lo peor ya viene desde 2019, y recoje Dani Domínguez «Los beneficios de Iberdrola son nuestras pérdidas, porque nos quitan el agua a nosotros». Es una tragedia el error que encierra esta frase. Ya quisieran sacar los agricultores al agua los beneficios que el estilo gansterista de la empresa de Galán les saca al agua. No se parecen ni de lejos, muy muy muy lejos.
Los agricultores trabajan la tierra y transforman agua en alimentos, en producción agrícola. Un trabajo muy encomiable, duro y sacrificado que nos permite alimentarnos de forma sana y completa (después de que otros bestias, los intermediarios los compren por poco y lo vendan por mucho, que esa es otra historia). Jamás, salvo que les toque la primitiva o equivalente, podrán ni soñar con tener no ya las viviendas y tren de vida de presidente, directivos, accionistas preferentes, ni siquiera las viviendas y forma de vida de la mitad superior de los asalariados de la ibéxtrica (excluida la cúpula).
Y es que la práctica gansteril de la ibéxtrica es la usura, la desinformación, el abuso de posición dominante, y todo so pretexto de que los términos de la concesión no se lo impiden. Sin olvidar los extrabeneficios por vender el agua como si fuera gas que contamina al quemarlo.
Estos días con el drama de Afganistán, el presidente de EEUU ha reiterado un argumento importante: carece de sentido que los estadounidenses vayan y luchen cuando los propios afganos no luchan a muerte por defender su concepción de la existencia, un determinado modo de vida. Cambiando lo que sea necesario (mutatis mutandi), que es todo, nuestra situación es parecida. Te quitan un bien común básico, el agua de boca y el agua de riego, para que puedan obtener unos beneficios brutales mediante procedimientos legales (al parecer la amnistía de la transición afecta a leyes y resoluciones y no importa como haya evolucionado todo en estos años) y profundamente injustos.
Solo les queda decir «no es nada personal, solo son negocios»
Aunque tal vez una parte de la sociedad algún día nos plantemos y exijamos justicia, unos precios razonabkes, unos beneficios razonables y el fin de la usura y el latrocinio porque nos quitan nuestro modo de vida, nuestro estilo y ya nos escandalizamos cuando eramos niños y no entendíamos nada de como eran las cosas.
Por esto es fundamental el periodismo de lamarea, como lo practica Dani Domínguez. Porque nos permite entender como son las cosas de boca de sus protagonistas. Es cosa nuestra cómo reaccionemos, cómo nos lo comuniquemos, cómo actuemos.