Estereotipos y desconfianza hacia el colectivo LGTBI en el sistema de asilo

Berta Güell, investigadora en el área de Migraciones del centro de investigación CIDOB, analiza en esta entrevista la situación de las personas LGTBI pendientes de asilo en España. 

¿Cómo trata el sistema de asilo español al colectivo LGTBI?

En cuanto al procedimiento legal de asilo, hay una serie de sesgos a la hora de tratar los casos LGTBI que se derivan de la herencia del arquetipo de refugiado definido por la Convención de Ginebra el 1951. Este arquetipo todavía está ideado en términos cis-heterosexuales (disidente político, hombre, heterosexual, cisgénero) que no contempla toda una serie de prejuicios y valores que operan a la hora de evaluar la credibilidad de la persecución sufrida en el país de origen. En cuanto al proceso de integración, las personas solicitantes de asilo LGTBI también pueden verse expuestas a discriminaciones en el acceso al mercado laboral y en el de la vivienda, principalmente.    

¿Se podría decir que el propio Estado que legisla contra la discriminación LGTBI discrimina por otro lado a las personas migrantes?

Si adoptamos la perspectiva interseccional, veremos que las personas están atravesadas por múltiples ejes de desigualdad y procesos de discriminación. Los migrantes/asilados LGTBI, además de ser discriminados por su origen nacional/étnico, también pueden ser discriminados por su orientación sexual, expresión de género o identidad de género. Es cierto que España ha dado pasos adelante en el desarrollo de un marco legal en materia de discriminación LGTBI y cada vez hay más entidades dedicadas al asilo que se están especializando en cuestiones LGTBI para atender a las necesidades específicas de este colectivo, pero el sistema de asilo todavía tiene retos importantes en reconocer las vulnerabilidades que sufre. 

Por ejemplo, la ley trans y LGTBI que ha aprobado el Consejo de Ministros recientemente deja fuera, salvo contadas excepciones, a las personas refugiadas, solicitantes de asilo e inmigrantes con residencia legal en España de la posibilidad de rectificar el sexo legal o el nombre de su documentación.

Valoro esta exclusión de manera negativa, al igual que sucede con la restricción de derechos políticos como el derecho a voto a ciudadanos nacionalizados en España. Como te decía antes, es un tipo de discriminación interseccional, ya que es solo si atendemos a los motivos de identidad de género y nacionalidad que podemos entender la exclusión que sufren los migrados/asilados LGTBI a la hora de querer cambiar su sexo legal. Es un problema que las personas trans con nacionalidad española ni las personas migrantes/asiladas cis-heterosexuales no se encuentran. 

Habla en una de sus investigaciones de «la construcción socio-jurídica de la idea de credibilidad». ¿Cómo afecta ello en la concesión de protección o asilo a una persona LGTBI?

La construcción socio-jurídica de la credibilidad tiene implícitas una serie de prejuicios implícitos en los principios de coherencia, verosimilitud y no contradicción, asumiendo que la persona solicitante va a tener un relato lineal y abierto respecto a su condición sexo-genérica, y sin traumas que impidan asumir y exteriorizar su orientación sexual e identidad de género. Falta que se reconozca la importancia de los agentes no estatales de persecución como la familia o el entorno social, la dificultad de aportar pruebas de persecución a excepción de los perfiles activistas y combatir una cultura de desconfianza y al sistema de valores que opera entre los agentes evaluadores, apelando a gestos, comportamientos y referentes estereotipados de lo que significa ser una persona del colectivo LGTBI.    

Hablaba de vivienda y trabajo. ¿A qué otros problemas se enfrenta este colectivo LGTBI en España?

Diría que de todas las exclusiones que sufren, las más severas probablemente se den en el acceso al mercado laboral y en el mercado de la vivienda, sobre todo para las personas trans. Las personas gays o lesbianas pueden pasar más por desapercibidos, pero las trans lo tienen mucho más difícil, dada la visibilidad de su corporeidad en su identidad y expresión de género. También son especialmente preocupantes las agresiones verbales y físicas que pueden sufrir en el espacio público, como se ha visto en el caso de Samuel y como ponen de manifiesto los datos de crecientes denuncias registradas en diferentes observatorios contra la homo/transfobia. 

¿Cómo ha afectado la pandemia a los procedimientos de asilo?

Los primeros meses de la pandemia afectaron en una reducción de solicitudes acorde con una reducción de llegadas. Por otro lado, se interrumpieron muchos de los procedimientos legales, que luego han tenido efectos en largos procesos de espera para reanudarlos.