Luis Gonzalo Segura, el exmilitar denunciado por las dos últimas ministras de Defensa

Llamar “golfo”, “corrupto” y “negligente” al general Miguel Alcañiz, exjefe de la Unidad Militar de Emergencias (UME), no supone un delito de injurias graves, según la Audiencia Provincial de Madrid. El tribunal ha absuelto al exteniente Luis González Segura después de que este se refiriera en dichos términos al general Alcañiz en 2019 a través de su perfil en Twitter.

La Audiencia Provincial, que revoca la sentencia condenatoria del Juzgado de lo Penal número 23, considera que el exmilitar se estaba haciendo eco de “una noticia real, no inventada o abiertamente falsa” relativa a una denuncia sobre el menú que recibían los militares de la UME que trabajaban apagando incendios en el verano de 2019. Asimismo, el tribunal cree que en sus afirmaciones se cumplía el “test de relevancia” así como el de “proporcionalidad” y que, aunque las expresiones pudieran ser “en parte hirientes”, estas “no son abiertamente insultantes”.

Segura cree que hay poco espacio para un recurso, lo que, de ser así, pondría fin a dos años de periplo judicial para un exmilitar acostumbrado a sentarse en el banquillo y a ser señalado desde algunos de los más importantes representantes públicos del Estado. Más en concreto por quien ocupa el sillón del mando del Ministerio de Defensa del Gobierno de España. 

El 4 de julio de 2019 fue la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien decidió denunciar al exteniente por el tuit mencionado anteriormente: “Miguel Ángel, jefe de la UME, es un corrupto, un golfo, un negligente o todo junto por gastar 640.000 euros en raciones adaptadas para la UME y dar de comer sándwiches de chorizo a sus militares mientras estos se juegan la vida apagando incendios y además les descuenta 8 euros”.

Este fue el texto que indignó a Robles y por el cual decidió remitir, a título personal, una denuncia a la Fiscalía General del Estado, según se desprende de la documentación a la que ha tenido acceso lamarea.com: “Remito copia del tuit publicado […] en el que se hacen imputaciones personales […] al considerar que tales falsas imputaciones además de ser ofensivas, pudieran ser constitutivas de delito”, se puede leer en el escrito firmado por la ministra.

“Yo pongo el tuit a las 12:40h y ese mismo día ya me denuncia la ministra. No es la cronología normal que debería seguir y da la sensación de que me tienen controlado, monitorizado”, critica el exteniente a través de una llamada telefónica. Según su antiguo abogado, Fermín Vázquez Sánchez, durante el juicio oral la ministra Margarita Robles explicó que, tras ser avisada de la publicación de dicho tuit, se puso en contacto con el general Miguel Alcañiz. Este, por su parte, reconoció en su declaración enterarse de las palabras de Segura a través de Robles.

Asimismo, según Segura y su exabogado, el general Alcañiz aseguró en su declaración no haber hablado con la ministra de Defensa en los últimos días a pesar de que la denuncia por la falta de comida y agua para los militares se conoció tres días antes de la publicación del tuit. “Resulta curioso que la ministra Robles llame al jefe de la UME por mi tuit pero no le llamase cuando se conoció la noticia de la comida, que tuvo repercusión en los medios y se produjeron incluso iniciativas parlamentarias. Para ella es más importante mi tuit que eso”, se queja Luis Gonzalo Segura.

“Todo el proceso se realiza de una forma anormal”, explica el abogado Vázquez Sánchez. “La ministra presenta la denuncia con una celeridad absoluta y el general no se persona como afectado hasta casi una vez terminada la fase de instrucción. Son cosas totalmente inusuales en un proceso como este”, sostiene. Lamarea.com ha tratado de corroborar estas cuestiones con el Ministerio de Defensa y obtener la versión de la ministra Robles sin lograr una respuesta.

El exmilitar asegura que la absolución “es un alivio”, ya que la condena del Juzgado de lo Penal número 23, emitida en febrero y ahora revocada, le habría supuesto unos costes cercanos a los 10.000 euros: “Pero aun ganando, pierdo. Porque al final no les condenan a costas y me tengo que pagar yo el abogado”. Ante ello, y para “sobrevivir al acoso institucional” y poder investigar y denunciar, ha lanzado una campaña de mecenazgo.

Otra denuncia desde el Ministerio de Defensa

Tras ser expulsado del Ejército en 2015 por la publicación de un libro en el que denunciaba presuntos casos de corrupción dentro de las Fuerzas Armadas, fue denunciado en 2017 por la entonces ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, por considerar que había injuriado y calumniado a su antecesor en el cargo, el exministro Pedro Morenés, en un artículo de opinión sobre la muerte de cuatro militares en un accidente aéreo.

La denuncia acabó siendo archivada un año después, ya que la jueza consideró que las declaraciones estaban amparadas bajo la libertad de expresión. “Debo de ser la única persona de Europa que se ha visto denunciado por las dos últimas ministras de Defensa, ambas con conocimientos en Derecho, y por motivos que hacían que desde el principio las denuncias estuviesen condenadas al fracaso”, se queja. A esto habría que sumarle otra denuncia de la Unión de Oficiales (UO) de la Guardia Civil por un artículo ilustrado publicado en la revista El Jueves. Finalmente, la Audiencia de Barcelona acabó confirmando el archivo de la causa.

El exmilitar considera que este tipo de actos “busca el descrédito” por un lado, “un intento de asfixia económica” y la “intimidación”: “Quieren que sepa que están encima de mí, que tenga la sensación de monitorización”, asegura. Asimismo, se queja de una paradoja: “En el tuit hablaba de una denuncia por mala alimentación de los militares y en el artículo de varios militares que murieron en un accidente aéreo. Pues resulta que en ambos casos el único que acaba procesado soy yo y nadie más, nadie asume responsabilidades”.

Tras el alivio que le ha supuesto esta última absolución, Segura se permite bromear con el futuro: “A ver si cambian a la ministra en esta crisis de gobierno y quien venga me denuncia también. Vamos a por el triplete”, se ríe.