Internacional
Israel desoye a la comunidad internacional y aumenta los ataques sobre Gaza
Al menos 42 personas murieron el domingo en la Franja bajo los bombardeos israelíes. Fue la jornada más sangrienta desde el inicio de las hostilidades, hace una semana.
Israel empieza la segunda semana de bombardeos sobre la Franja de Gaza desoyendo todos los ruegos de un alto el fuego realizados por la comunidad internacional. De hecho, la Tzahal se ha empleado aún con más fuerza en las últimas horas: tres edificios fueron arrasados y al menos 42 civiles y 10 menores murieron el pasado domingo bajo fuego israelí en lo que supone la peor jornada desde que empezó el conflicto. Las autoridades hebreas aseguran que sus ataques son selectivos y que ahora se concentran en destruir los túneles que usa Hamás para disparar sus cohetes. Más de 3.000 proyectiles han sido lanzados desde Gaza contra núcleos urbanos de Israel, unos ataques que se han cobrado la vida de diez personas, incluidos dos niños. Según las autoridades sanitarias gazatíes, a esta hora, el saldo de víctimas entre la población palestina es de 201, incluyendo 58 niños y niñas.
Con la excusa de inutilizar los túneles de Hamás, Israel descargó su potencia militar sobre la calle Wehda, provocando una masacre de civiles en esta importante arteria comercial de Gaza, llena de tiendas, restaurantes y oficinas. Israel bombardeó igualmente las casas de nueve dirigentes de Hamás con aviones y drones, desentendiéndose de los daños colaterales que esos ataques pudieran producir en un enclave con una de las mayores densidades de población del mundo.
Como ya relatamos en una crónica anterior, el estallido de violencia se inició en los días finales del Ramadán, cuando las autoridades israelíes incrementaron el número de desahucios de familias palestinas. Los desalojos ejecutados en el barrio musulmán de Jerusalén (la tercera ciudad sagrada del islam, junto con La Meca y Medina) y la pretensión de los jóvenes nacionalistas judíos de festejar el aniversario de la Guerra de los Seis Días con un desfile por esa zona, hicieron saltar la chispa de una oleada de agresiones que ha conmocionado al mundo. Según afirman los responsables de la Cruz Roja en la zona, el carácter de este estallido es de “una intensidad nunca vista”.
Aunque las peticiones de la comunidad internacional a favor de un alto el fuego son un clamor, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, no ha mostrado ninguna intención de dialogar para conseguir una tregua. Antes al contrario, afirmó que la campaña militar contra las milicias de Hamás y la Yihad Islámica palestina continuará con la máxima fuerza. “Estamos pagando un precio muy alto por su insoportable agresión”, aseguró Netanyahu. “Seguiremos actuando todo el tiempo que sea necesario para restaurar la tranquilidad de los ciudadanos de Israel. Y eso llevará tiempo”, declaró en un mensaje emitido en televisión.
Netanyahu, el gran beneficiado
El primer ministro israelí se encuentra en una posición muy debilitada políticamente desde las elecciones del pasado 23 de marzo. Casi dos meses después de los comicios no ha sido capaz de formar gobierno y está salpicado por diversos escándalos de corrupción. Esta ofensiva contra Gaza puede revitalizar su capital político, seriamente mermado.
Así, Netanyahu lo apuesta todo a la carta militar, abrazando la mitología fundadora del Estado de Israel: hará cualquier cosa para proteger al pueblo judío, sin importarle las consecuencias ni dar demasiadas explicaciones. En este contexto se enmarca su justificación al bombardeo que, el pasado sábado, destruyó el edificio que albergaba las oficinas de los medios internacionales en Gaza, incluidos la agencia estadounidense Associated Press y la cadena catarí Al Jazeera.
Netanyahu señaló ese edificio como “un objetivo perfectamente legítimo”. En una entrevista con la cadena norteamericana CBS respaldó el ataque diciendo que el inmueble albergaba, además de los locales utilizados por los profesionales de la prensa, “una oficina de información para la organización terrorista palestina (…) que prepara ataques terroristas contra civiles israelíes”.
Según la ONG Reporteros Sin Fronteras, las oficinas de 23 medios locales e internacionales han sido destruidas en Gaza por los ataques israelíes desde que comenzó la escalada de violencia en Oriente Próximo. La ONG presentó el domingo una alegación ante la Corte Penal Internacional por unos hechos que considera que “pueden constituir un crimen de guerra”.
Reuniones infructuosas en la ONU
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se reunió para tratar el conflicto. En este cónclave de urgencia, los ministros de Exteriores de Israel y Palestina se acusaron mutuamente de ser los responsables de los enfrentamientos de la última semana. Pero la fuerza desplegada y el número de víctimas no es parejo. El ministro palestino, Riad Al-Maki, se aferró a esta desigualdad para pedir una condena unánime contra el Estado de Israel: “¿Cuántos civiles palestinos muertos se necesitan para lograr una condena? Sabemos que basta con un solo israelí, ¿pero cuántos palestinos se necesitan? Doscientos han sido ya asesinados”.
La petición de Al-Maki fue rechazada a instancias de Estados Unidos, cuya diplomacia cree que ese señalamiento israelí no favorecerá las negociaciones de paz. Su estrategia, por el momento, ha sido reunirse con autoridades de países vecinos (Egipto, Catar y Arabia Saudí) para forzar una tregua. Sea como sea, el secretario general de la ONU, António Guterres, fue muy claro al respecto: “Este ciclo insensato de derramamiento de sangre, terror y destrucción debe detenerse inmediatamente”.
La maniobra estadounidense para no firmar una declaración conjunta fue calificada de “obstrucción” por parte del ministro chino de Asuntos Exteriores, Wang Yi. China, de hecho, se ha ofrecido a acoger reuniones directas entre israelíes y palestinos para poner fin al conflicto.
Esta agilidad diplomática china contrasta con la inacción de la Unión Europea, que sigue desaparecida. El Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, verbalizó sin pudor la irrelevancia europea a la hora de mediar en este conflicto: “Eso solo lo puede hacer Estados Unidos, suponiendo que quiera hacerlo. Vamos a ser realistas”. Con una tranquilidad que parece no tener en cuenta la gravedad de los hechos, los ministros de Exteriores europeos se reunirán mañana por videoconferencia para tratar el asunto, nueve días después del inicio de las hostilidades.
Hasta el papa Francisco se adelantó a la reacción oficial europea y el domingo, en un mensaje leído en la plaza de San Pedro, en Roma, imploró por un diálogo que ponga fin a los ataques: “El creciente odio y violencia que está afectando a varias ciudades de Israel es una grave herida para la fraternidad y la convivencia pacífica entre los ciudadanos, que será difícil de curar si no nos abrimos al diálogo de inmediato. Apelo a la calma y a quien tiene responsabilidad de poner fin al clamor de las armas y recorrer los caminos de la paz, también con la ayuda de la comunidad internacional”.
Esta “herida” entre ciudadanos ya no solo se limita a las ciudades israelíes en las que, hasta hace poco, habían convivido judíos y árabes con diferencias pero sin llegar a la agresión. La tensión ha desbordado las fronteras y enfrenta ya a las comunidades judías y palestinas del exterior. En Montreal (Canadá), una manifestación de apoyo a Israel fue contestada por otra en favor del pueblo palestino. El enfrentamiento subió de intensidad y los antidisturbios dispersaron a los antagonistas haciendo uso de gases lacrimógenos.
La última oleada de ataques israelíes lamentablemente no son algo nuevo para los millones de palestinos y palestinas que habitan en el Territorio Palestino Ocupado. La violencia y represión son elementos fundamentales de la limpieza étnica sistemática que realiza Israel sobre el pueblo palestino en Jerusalén.
A pesar de la violencia brutal de Israel, la población palestina de Sheikh Jarrah en Jerusalén, resiste y desafía el régimen israelí, ya que no renunciará al derecho legítimo sobre sus hogares.
CAF VA A CONSTRIR EL TREN DEL APARTHEID ISRAELÍ EN JERUSALEN OCUPADA.
Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) debe abandonar el proyecto de construcción del Tren Ligero de Jerusalén (TLJ) que representa una estructura central para el colonialismo de Israel.
Envía un email a los accionistas de CAF para exigirles que dejen de apoyar el apartheid y los crímenes de guerra de Israel.
https://bdsmovement.net/es/caf-fuera-de-sheikh-jarrah
Google e Israel. (Insurgente)
Algunos empleados de Google están haciendo circular una petición pidiendo a la compañía que condene los ataques mortales de Israel contra los palestinos en Gaza y revise los contratos comerciales con el gobierno israelí.
Esta demanda, que comenzó a distribuirse ayer, pide al CEO, Sundar Pichai, y a otros ejecutivos que emitan una declaración «admitiendo la violencia en Palestina e Israel, que debe incluir el reconocimiento directo del daño causado a los palestinos por el ejército israelí», según una copia vista por Insider.
Además de pedir a la tecnológica que financie organizaciones que proporcionen ayuda a Palestina, los empleados exigen que ponga fin a los contratos de la empresa que podrían dañar los derechos humanos de los palestinos. El pasado mes de abril Google y Amazon anunciaron que habían ganado contratos relacionados con el segmento de cloud con el gobierno de Israel, lo que implicaría trabajar con el ejército del país.
«Muchas de las acciones de Israel violan los principios de derechos humanos de la ONU que Google se compromete a defender», denuncia el documento presentado por los trabajadores.
«Solicitamos la revisión de todos los contratos comerciales de Alphabet y las donaciones corporativas, así como el fin de los acuerdos con instituciones que apoyan las violaciones israelíes de los derechos palestinos como las Fuerzas de Defensa de Israel». Alphabet es la empresa matriz y abarca empresas derivadas como Waymo.
………………………………………
Dos futbolistas del Manchester United exhiben en el campo la bandera de Palestina. (Insurgente)
La solidaridad para con Palestina ocupada, y estos días brutalmente agredida por asesino régimen de Israel, está llegando desde muchos lugares y de formas diversas.
En esta ocasión nos estamos refiriendo al gesto solidario que mostraron dos futbolistas del Manchester United. Se trata de Paul Pogba y Amad Diallo. Ambos desplegaron la bandera de Palestina en apoyo al pueblo y como denuncia de la brutal agresión, que no tiene fin todavía, por parte del régimen asesino de Israel.
Estos jugadores recorrieron el terreno de juego del estadio Old Trafford portando, como señalamos, la bandera palestina mientras se despedían de los cerca de 10 000 aficionados que acudieron al estadio, quienes reconocieron el gesto de los futbolistas con aplausos, después del último encuentro de la temporada como locales ante el Fulham, que terminó 1-1.
LOS JUDIOS APLICAN A LOS PALESTINOS LA MISMA POLITICA QUE LOS NAZIS APLICARON CON ELLOS.
CENSURA DE LAS REDES SOCIALES A LA RESISTENCIA PALESTINA. (Canarias Semanal)
La alianza de Israel y las grandes tecnológicas de Silicon Valley.
Desde la ocupada Jerusalén oriental, Jessica Buxbaum informa que los contenidos subidos a las redes sociales en relación a los recientes hechos acaecidos en la mezquita de al-Aqsa y el barrio de Sheikh Jarrah en Jerusalén oriental fueron censurados de una forma u otra. Impelidos a dar explicaciones, los portavoces de estas redes se excusan diciendo que ha sido un error y piden disculpas por las molestias.
En todo el mundo hubo respuestas a través de las redes sociales que se posicionaron a favor de la defensa de las casas palestinas, compartieron información sobre Sheikh Jarrah y el asalto a la mezquita de al-Aqsa, así como sobre la incesante limpieza étnica de Palestina. Sin embargo, buena parte de este contenido fue censurado por las mismas plataformas donde se publicó.
Los grupos de apoyo a Palestina informaron que las empresas propietarias de las redes sociales les han estado borrando contenidos alegando que violaban las normas de la comunidad o por considerarlos “expresiones de odio”. Hubo cuentas suspendidas o desactivadas y textos etiquetados como “sensibles”, algo que normalmente se reserva para las fotos y vídeos que contienen violencia o imágines denigrantes. Según Mohammed El-Kurd, el grupo de Facebook “Salvemos Sheikh Jarrah” también fue desactivado.
Estas informaciones aluden sobre todo a Instagram y Twitter, aunque también Facebook e incluso TikTok impusieron algunas restricciones. Y en Instagram durante el fin de semana no se podían encontrar los hashtags relativos a la mezquita de al-Aqsa, Sheikh Jarrah y Jerusalén. Esta red social, según Buzzfeed, etiquetó los contenidos sobre la mequita de al-Aqsa como asociados a la “violencia u organizaciones peligrosas”, cuando esta etiqueta se reserva normalmente para los grupos terroristas.
Han sido 22 organizaciones las que firmaron una carta exigiendo a Facebook y Twitter que reinstauraran las cuentas afectadas y dieran una explicación, teniendo en cuenta, además, que estas violaciones a la liberad de expresión no se limitan a los usuarios palestinos, sino también a muchos otros en todo el mundo que usan las redes sociales para crear conciencia sobre la grave situación de Sheikh Jarrah.
La ministra israelí de Justicia, Ayelet Shaked -la misma que hace unos años declaró públicamente que había que matar a todas las madres palestinas-, dijo que “Facebook, Google y YouTube cumplen con el 95% de las peticiones de Israel para borrar contenido que el gobierno dice que incita a los palestinos a la violencia”. Esto demuestra que tienen el punto de mira sobre los contenidos palestinos y que intentan que se los etiquete como incitación a la violencia…..