Cultura
Las 100 primeras películas de Nicolas Cage
Entrevista con Paco Alcázar y Torïo García, autores de 'Las 100 primeras películas de Nicolas Cage'.
Hace tiempo que la palabra «actor» resulta insuficiente para definir a Nicolas Cage. El hombre que alcanzó la gloria de Hollywood en los 90 y cayó en desgracia a finales de los 2000 ha renacido como «actor» pero también como meme, como gif, como objeto de merchandising y como excéntrico ídolo de masas. Su nombre sirve para denominar un subgénero cinematográfico propio («es una peli de Nicolas Cage», sin necesidad de dar más datos) o para describir un tipo de expresión facial («puso una cara a lo Nicolas Cage»). Además, sus peinados imposibles y sus extravagantes estilismos marcan tendencia; tendencia seguida por nadie pero celebrada por todos. Un auténtico fenómeno estudiado desde hace años por el dibujante Paco Alcázar y el fundador de la NicCagepedia Torïo García, que han plasmado sus vastos conocimientos cageanos en el libro Las 100 primeras películas de Nicolas Cage (Astiberri Ediciones), una fabulosa enciclopedia ilustrada sobre el intérprete californiano, que repasa su vida y obra y de la que han tenido a bien hablarnos.
La frase «o lo amas o lo odias» es demasiado tópica, pero en el caso del protagonista de vuestro libro parece inevitable. ¿Qué tiene Nicolas Cage que causa tantas pasiones, tantos sentimientos encontrados?
Paco Alcázar: Durante años, su forma de actuar ha sido muy personal. Cage decidió al principio de su carrera romper con la tradición naturalista del famoso método de actuación y usar técnicas más cercanas al cine mudo o incluso al teatro kabuki japonés, donde las actuaciones no aspiran a ser realistas. Esto se tradujo en películas en las que ponía voces raras, “sobreactuaba” o improvisaba cosas inesperadas. A una parte de los espectadores del cine comercial esto les genera rechazo o burla, pero a otra parte nos fascina (y nos divierte), yo creo que por lo que tiene de original y valiente.
Torïo García: Por otro lado, la presencia de memes suyos en internet se ha ido multiplicando desde hace una década. Quieras o no, te vas a encontrar con Nicolas Cage, ya sea en la tele o en redes sociales. Me da la impresión de que existe una tendencia a que haya que tener una opinión sobre todo y todo tenga que ser una obra maestra o una basura absoluta, sin matices. Creo que Nic, como fenómeno, también se ha visto un poco atrapado en esto.
¿Cómo surge la idea de dedicar un libro a sus 100 primeras películas? ¿Por qué 100 y no 50, o esperar a las 150 (cifra que posiblemente alcance en pocos meses si mantiene su ritmo de producción)?
P. A.: Ja ja, es posible, sí. Bueno, cuando empecé a planear el libro miré en IMDB y vi que estaba cerca de las cien películas. Me imaginé que durante el tiempo de producción del libro, Cage alcanzaría sin problemas la centena y me pareció un buen título.
T. G.: Lo de Las 100 era gracioso por ser un número redondo. La idea es que el libro mantuviese este título, hubiese en el momento de publicarse 98 o 102 películas suyas. Lo de que sean 100 justas ha sido una feliz casualidad.
El libro no solo se centra en la filmografía de Nicolas Cage, sino que supone una mini-enciclopedia sobre el actor: vida y obra, historias y leyendas, amores y matrimonios… Supongo que el hecho de que Torïo García llevase años trabajando en el blog y fanzine de la «NicCagepedia» facilitó el trabajo de documentación.
T. G.: Claro, yo ya llevaba parte del trabajo hecho. Aun así, me puse a repasar de nuevo toda su filmografía, releerme varios libros biográficos e investigar en artículos y entrevistas suyas. Pero sí, llevar 10 años con el proyecto de la NicCagepedia sin duda ha sido una buena base. De otra forma, casi seguro que no hubiese tenido en las estanterías llenas de películas de Nic y libros sobre su figura.
Analizáis las diferentes etapas por las que ha pasado Cage partiendo de su estilismo capilar, de su ropa y complementos, de su momento profesional… ¿Cuál ha sido la etapa más compleja de ilustrar para Paco Alcázar?
P. A.: Toda el segundo capítulo del libro, en el que los retratos son más realistas que mi estilo habitual, me costó bastante porque soy un fatal retratista/caricaturista, ese era uno de los retos del libro para mí. En concreto, su fase superestrella de finales de los 90-principios de los 2000 en el que se pone como más guaperas me hizo sudar sangre.
Nicolas Cage ha sido una gran estrella de Hollywood en los 90 y principios del nuevo siglo, ha descendido a los infiernos de la industria aceptando proyectos disparatados a causa de sus problemas con hacienda a finales de los 2000 y, finalmente, se ha reinventando convirtiéndose en un actor de culto. ¿Qué papel han jugado internet y las redes sociales en este último renacer?
P. A.: Yo creo que esa interactuación entre Cage y las redes es algo casi histórico, en el sentido en que se ha usado su filmografía entera para expresar toda clase de emociones. Otros actores y actrices también han sido fruto de memes, pero el nivel de Nicolas Cage no es ni comparable y le han dado una proyección inesperada, claro. Probablemente para otro actor todo el fenómeno de memes en internet hubiera sido la tumba profesional, pero en el caso de Nic se ha transformado en todo un impulso, convirtiendo su carrera en una especie de género en sí mismo. Al mismo tiempo, me parece muy interesante cómo esas escenas de las películas de Cage al descontextualizase se reinterpretan, adquieren otro significado y ahora forman parte de un nuevo vocabulario.
En vuestras notas biográficas, las que figuran en el libro, marcáis las etapas de vuestra vida según películas de Cage. ¿Creéis que podrían convertirse en una unidad de tiempo?
P. A.: Jaja, como dices, para nosotros ya lo es. Además, Nicolas Cage ha hecho películas tan icónicas en cada etapa de su carrera que es fácil relacionar los recuerdos de mucha gente con su filmografía.
T. G.: En la NicCagepedia suelo hacer referencia a que vivimos en la Era Cage. Por ejemplo, estamos el año 57 del calendario de la Era Cage, que también podríamos llamar el año Willy’s Wonderland (al menos hasta que tengamos otro estreno suyo).
Si tuvieses que programar un maratón de Nic, ¿qué tres películas lo conformarían?
P. A.: Yo me quedaría con “Adaptation”, “Con Air” y “Corazón salvaje”.
T. G.: Bueno, un maratón no es lo mismo que decir mis tres favoritas, así que buscaría un hilo temático común, pero con variedad. Creo que diría Arizona Baby para empezar con comedia, Red Rock West para seguir con una de intriga y enredos y acabar por todo lo alto con Con Air, que sí es mi favorita. Las tres se trascurren por el sureste de Estados Unidos y además hay cierta progresión en los peinados de Nic.
En la televisión emiten películas de Nicolas Cage casi cada semana, a todas horas, pero principalmente en las sobremesas de los fines de semana. ¿Puede que llegue a desbancar a Eric Roberts como rey de esta franja horaria?
T. G.: Su nivel de producción de los últimos años ha hecho que, por fuerza, tenga muchas películas que son carne de peli de tarde. Pero ojo, porque también hay muchísimas películas buenas y menos conocidas, que por algún motivo siempre emiten fuera del prime time. No sé si Cage desbancará a nadie, las pelis de tarde cuentan como con su propio star system, pero que Nic tenga películas que pueda ver y disfrutar tu abuela un sábado por la tarde me parece algo guay.
¿Planeáis una segunda parte del libro cuando Cage ruede otras 100 películas?
P. A.: Torïo y yo hemos enloquecido con el tema y queremos seguir dibujando y recopilando anécdotas de las próximas películas de Cage. No sé si dará para otro libro, pero esto ya es una misión vital.
T. G.: Yo soy un poco pesimista en mi optimismo, creo que ahora que sus problemas económicos están más o menos resueltos y con varios proyectos de series por delante, seguramente su ritmo de producción se relaje y empiece a primar la calidad sobre la cantidad. Pero bueno, eso son dos o tres películas al año casi seguro.