Economía
Otra lectura de los datos del paro: los contratos indefinidos a mujeres suben un 25% menos que a hombres
El paro bajó en España en 59.149 personas en marzo. Pero tras un año de pandemia, hay 400.000 personas desempleadas más.
El paro descendió en España en 59.149 personas durante el pasado marzo. Esta bajada supone un pequeño respiro en una situación muy complicada por la propia naturaleza del mercado de trabajo en España y por la situación de estrés al que este ha sido sometido por la pandemia de la COVID-19. Además, según datos de la Seguridad Social, se crearon 70.790 nuevos puestos. El desempleo ha quedado por debajo de la barrera psicológica de los 4 millones y queda fijado en 3.949.640 personas. Ese aciago umbral, hoy revertido, no se superaba desde febrero de 2016, lo que habla de la magnitud de esta crisis.
La bajada ha sido recibida por el Ministerio de Trabajo con enorme satisfacción. No solo desciende el paro sino que el empleo que se crea parece, a priori, de mayor calidad. «Asistimos a un repunte muy significativo de la contratación indefinida. En el mes de marzo, más de 207.000 contratos se han realizado por tiempo indefinido», anunció el secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey. Este aumento de los contratos fijos, que representan el 14,76% de todos los que se firmaron el pasado mes, es el mayor de toda la serie histórica.
Sin embargo, si se amplía el foco y se compara el mes pasado con marzo de 2020, las cifras pueden generar menos euforia: al cumplirse un año exacto desde el inicio de la pandemia, España registra un aumento de 401.328 personas en paro.
Hay otra lectura, por sexo, muy elocuente de los desequilibrios estructurales del mercado de trabajo español: suben los contratos indefinidos, sí, pero sobre todo entre los hombres. En marzo firmaron un contrato de este tipo 117.003 hombres; por contra, solo lo hicieron 88.111 mujeres, un 25% menos.
En los datos del paro registrado, las mujeres también salen peor paradas: el 57,7% son mujeres frente al 42,3% de hombres.
Alivio en los ERTE
Los trabajadores y trabajadoras acogidas a un ERTE durante el pasado mes fueron 743.628. El descenso también ha sido revelador en este aspecto. Casi 116.000 menos respecto a febrero. Desde el Gobierno también han vuelto a valorar muy positivamente esta herramienta para paliar los efectos de la crisis pandémica. Según Pérez Rey, la recuperación del empleo en marzo hubiera sido «imposible» sin el instrumento de protección que suponen los ERTE.
Hay cinco actividades especialmente vinculadas a estos expedientes de regulación: agencias de viajes, con el 60,5% de sus afiliados en esta situación; hoteles, con un 56,68%; juegos de azar –que por razones obvias no se ejecutan en terrazas ni al aire libre–(42,67%), transporte aéreo (42,14%) y servicios de comidas y bebidas (30%). Este último sector, en términos absolutos, es el más numeroso, ya que tiene a 243.595 personas bajo el paraguas de los ERTE.
En total, estos expedientes se redujeron un 14,75% respecto a febrero. La cifra, que varía de manera muy ostensible de mes a mes, sube o baja según las restricciones impuestas por la pandemia.
Los sindicatos han resaltado también la importancia de los ERTE para sostener a las familias más vulnerables. «Consideramos imprescindible seguir reforzando las ayudas a los hogares y las empresas, manteniendo los ERTE, aumentando las ayudas existentes y creando otras nuevas», declaró la secretaria de Políticas Sociales y Empleo de UGT, Mari Carmen Barrera.
Por comunidades autónomas
La Semana Santa cayó este año en marzo y esto ha tenido sin duda una incidencia en el descenso del paro en los principales núcleos turísticos del país. Las mayores bajadas se hayan dado en Andalucía y la Comunitat Valenciana. Por contra, el único territorio en el que ha subido el desempleo (de forma marginal, eso sí, en 993 personas más) ha sido Euskadi. En los próximos días podrá verse si existe una correlación entre la relajación de las medidas territoriales anti-COVID, la subida del empleo y la tasa de contagios.
Por sectores, se recuperó empleo en hostelería y construcción. El sector que ha salido peor parado es el de la agricultura, que perdió 23.500 cotizantes.
«Hay que recibir estos datos desde la más absoluta prudencia», señaló Pérez Rey. «Será la evolución de la crisis sanitaria la que marcará el territorio de la recuperación definitiva del empleo». Dicho en otras palabras: el trabajo está vinculado a la administración de las vacunas.
En términos europeos, España es la campeona absoluta del paro. Hoy se publicaron también los datos continentales de febrero y el desempleo en la Eurozona se mantuvo en el 8,3%. España está a la cola de los Veintisiete en este apartado, con un 16,1% de paro. El siguiente en la lista es Italia, con un 10,2%.
Los datos sobre el desempleo juvenil son demoledores para España: por debajo de los 25 años, hay un 39,6% de paro, una barbaridad que no puede compararse con ningún otro país de la zona euro.