Sociedad
La Consejería de Sanidad abre una investigación sobre la boda en el Casino de Madrid
Solo los camareros y el fotógrafo llevaban mascarillas, según las imágenes publicadas. Es el mismo lugar donde se celebró la fiesta de 'El Español'.
La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha abierto una investigación sobre la boda que se celebró el pasado sábado 6 de febrero en el Casino de la capital. Las diligencias para determinar si en el evento se incumplieron las medidas de seguridad vigentes en la región corresponden a la Policía Municipal, después de que así lo haya requerido la Dirección General de Salud Pública de la CAM.
El Casino de Madrid defiende que la “responsabilidad” es de la cadena de hoteles NH, que es quien tiene la explotación del mítico edificio situado en el centro de la ciudad, según publica elDiario.es. Desde el NH, por su parte, aseguran que “se cumplieron todos los protocolos y medidas sanitarias establecidas” en la región además de medidas de ventilación adicionales. “Se ofreció a los invitados toda la información requerida para un correcto cumplimiento de la normativa. De esta manera, los asistentes eran conocedores de las medidas obligatorias para cumplir con su responsabilidad individual”, explican en el comunicado enviado.
Asimismo, defienden que el evento se celebró en un espacio de 1.500 m2 en el cual solo se cubrió un 15% del aforo, estando permitido hasta un 50%: “Todos ellos fueron distribuidos en mesas de cuatro comensales, garantizando una distancia mínima entre cada mesa de 1,5m, tal y como está establecido”, insisten desde la organización.
La polémica saltó en redes sociales un día después de la fiesta tras hacerse públicas algunas imágenes de la misma. En ellas se puede ver a los novios entrar en el salón donde se encontraban invitados e invitadas sin mascarillas e incluso llegaban a levantarse y a agitar las servilletas. “Si tenéis que celebrar algo, hacedlo en Madrid, que no hay covid”, ironizaba el usuario que publicó las imágenes.
Tal y como se puede ver en los diferentes vídeos y fotografías publicadas por los propios asistentes, solo los camareros y el fotógrafo portaba la mascarilla, una medida que es obligatoria en el interior de restaurantes en la Comunidad de Madrid. Así lo anunció a principios de febrero la presidenta Isabel Díaz Ayuso, aunque la medida ya había sido dictada hace varios meses. En otras de las imágenes que se han viralizado puede verse a varios invitados de pie y sin mascarilla, con vasos en la mano y bailando sin respetar las distancias mínimas mientras un DJ amenizaba la velada. Las salas de baile están prohibidas desde el verano.
Según explican desde la organización de consumidores Facua, de haberse incumplido la normativa sanitaria, la responsabilidad sería tanto de invitados como de organizadores. En el caso del local, “depende de si han permitido a sabiendas una celebración donde se vulneraba por ejemplo el límite de aforo” u otros, explica el secretario general de Facua, Rubén Sánchez.
Los novios son Jaime Navarro, excanterano del Real Madrid y empresario hostelero, y Beatriz Ungría, emparentada con la realeza de Bulgaria. Entre los invitados se encontraban los jugadores de pádel Juan Lebrón (número 2 del mundo) y Miguel Semmler. También había empresarios como Nacho Horcajada. La cuñada de la novia, Elena Tablada, ha asegurado al diario ABC que se cumplieron los aforos y que se hizo una PCR a todas las personas que asistieron.
No es la primera vez
La boda entre Navarro y Ungría no ha sido el gran evento celebrado en el Casino de Madrid que ha generado polémica por la magnitud de la celebración en plena pandemia y por la laxitud de las medidas sanitarias. A finales de octubre, decenas de personalidades –80 según la organización– del mundo de la política y la economía se dieron cita en la fiesta del quinto aniversario de El Español, el diario de Pedro J. Ramírez. Lo hacían apenas 24 horas después de decretar el toque de queda para evitar reuniones durante la noche y sin portar la mascarilla obligatoria en interiores.
Entre los invitados se encontraba una importante representación del Gobierno como la ministra de Defensa, Margarita Robles, los ministros de Justicia y Cultura Juan Carlos Campo y José Manuel Rodríguez Uribes, y el extitular de la cartera de Sanidad Salvador Illa. También representantes de otros partidos como el presidente del PP, Pablo Casado, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, o la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas.
El ex ministro de Sanidad pidió disculpas por dicho evento a pesar de que, según defendió, “se cumplían las reglas y las distancias”: “Muchos ciudadanos no lo han entendido. Y tienen razón. […] la mejor distancia es no estar, y todos debemos guiarnos por ese camino”, argumentó.
En otras imágenes publicadas por diferentes usuarios de la red social Instagram se puede apreciar cómo la mascarilla brilla por su ausencia en otras celebraciones en el Casino de Madrid, tanto bodas como otro tipo de eventos. En una fotografía fechada el 17 de diciembre de 2020, hasta 25 personas posan sin respetar la distancia de seguridad en una de las escaleras del edificio. Según la descripción de la instantánea dice que fue una entrega de premios. Salvo algunas excepciones, la mayoría no portaba la mascarilla obligatoria.
A pesar de la “autorreflexión” que pidió el Gobierno tras la polémica fiesta de El Español, meses más tarde se han seguido publicando imágenes similares. Como desveló lamarea.com, el hotel Westin Palace también ha sido el escenario de celebraciones multitudinarias, como la llevada a cabo el 19 de enero tras el Consejo Consultivo de la Organización Mundial del Turismo y donde se congregaron 162 comensales.
En las imágenes a las que tuvo acceso este medio se aprecia cómo el secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, incumplía las medidas de distanciamiento social y prescindía de la mascarilla a la hora de entregar la placa que reconoce al empresario turco Yavuz Selim Yükselir como nuevo Embajador Especial del Sector de Turismo y Hostelería.
Desde el Westin Palace aseguraron en ese momento que, por parte del hotel, se cumplieron las medidas de seguridad en todo momento, siendo las mesas de un máximo de seis personas, respetando el aforo máximo de los salones y terminando la celebración antes del inicio del toque de queda. En los vídeos publicados, sin embargo, se podía ver a los asistentes sin mascarilla a pesar de estar en el interior y sin comida en las mesas.