Sociedad
Duchas restringidas, comida escasa y menores: una médica relata cómo es el nuevo campamento de migrantes en Canarias
Una médica del equipo COVID y de Atención a los migrantes en la isla de Gran Canaria denuncia las condiciones del CATE de Barranco Seco.
«El CATE de Barranco Seco no es un sitio para vivir, no debería existir. No es un campamento de verano». Quien pronuncia estas palabras es Laura (nombre ficticio), médica del equipo COVID y de Atención a los migrantes en la isla de Gran Canaria. Prefiere que no aparezca su nombre por temor a que la aparten y no pueda «seguir denunciando esta situación», cuenta.
Esta médica también denuncia que, aunque «no deberían estar», se han «encontrado varias veces a menores de edad». Tanto acompañados como no acompañados. La última vez, el pasado fin de semana. «Este sábado había tres niños de 9 y 8 años. No sabíamos por qué estaban ahí», detalla. Desde la Consejería de Derechos Sociales del Gobierno de Canarias, encargada de la tutela de los menores, afirman que solo han tenido constancia de un menor en esas instalaciones. Se refieren al menor que pasó ocho días en el campamento policial a pesar de contar con un pasaporte que acredita su minoría de edad, como reveló Abián Montesdeoca, el pediatra que lo atendió. El joven ya ha sido derivado a un centro de menores.
El Centro de Atención Temporal a Extranjeros (CATE) de Barranco Seco sustituye desde finales del año pasado al ‘campamento de la vergüenza’ de Arguineguín. Para la médica, esta nueva macroinstalación provisional repite las vulneraciones ocurridas en el muelle, con la diferencia de que en este nuevo emplazamiento no se ve nada ni tampoco puede entrar nadie más allá del personal autorizado, como policía, personal sanitario o de limpieza. «Son una veintena de carpas militares con suelo de barro cuyas condiciones no son las adecuadas para pasar más tiempo del legal», insiste.
Una de las vulneraciones de derechos humanos que se permitieron en Arguineguín fue que las personas eran retenidas en su interior más tiempo de lo permitido. Lo mismo está ocurriendo en Barranco Seco: «Una vez pasado ese tiempo, las personas deben ir a otros recursos humanitarios. Pero por razones que están por encima de nosotros se están prolongando estas instancias más allá de las 72 horas».
Abogados y migrantes confirman esta realidad. También el Ministerio de Interior, que reconoce que «sí se han producido situaciones en las que se han excedido las 72 horas de reseña policial», pero aseguran que «todos ellos son casos de personas que se encontraban en cuarentena por haber tenido contacto estrecho con casos positivos». Las mismas fuentes sostienen que «tanto Interior como la Policía Nacional han realizado el esfuerzo necesario para que estas personas pudiesen pasar la cuarentena en las mejores condiciones mientras la autoridad competente en este ámbito pueda hacerse cargo de ellos».
Una explicación que la médico considera una excusa porque «antes de diciembre no pasaba»: «Se enviaban a los centros y allí se les hacía seguimiento de las cuarentenas, dándoles el alta cuando procedía», explica Laura, que lleva desde mayo de 2020 atendiendo a las personas migrantes en el muelle de Arguineguín, en los hoteles y centros de acogida, y en el CATE.
Comida escasa y sin poder ducharse
«Las personas pasan frío porque no tienen suficiente abrigos y las carpas son como estar a la intemperie, sobre todo estos días que ha llovido y las temperaturas han bajado». Tras el paso de la borrasca Filomena, «el suelo era un barrizal», ha podido constatar in situ esta médica.
«Hay comida y agua, pero las cantidades no son las adecuadas, sobre todo para los primeros días, que son los que más nos preocupan porque llegan de viajes largos y precisan de hidratación extra», apunta Laura. Y en cuanto a las duchas, «ahora mismo están restringidas». Detalla que solo han podido usarlas las personas migrantes bajo prescripción médica, aunque «en estos días han empezado a dejar que los que llevan muchos días se puedan bañar». La médica, como profesional de la salud, no lo entiende: «Es una necesidad mínima y básica. Hemos insistido en que las duchas tienen que ser para todos. Cualquier persona se tiene que poder duchar, sobre todo cuando llevan 10-15 días en el mar», explica.
Otra realidad dentro de todo este drama humanitario son las familias que pasan días y semanas sin saber nada de sus seres queridos. No saben si han llegado ni si están bien. A pesar de que muchas de las personas que llegan tienen teléfonos móviles, no tienen dónde cargarlo: «Dentro de Barranco Seco no hay electricidad», cuenta la médica, por lo que no hay forma de que contacten con sus familiares.
Al igual que no son buenas las condiciones de las personas migrantes, tampoco lo son de los profesionales que los atienden. Esta médica reflexiona que «las cosas se podrían hacer mejor», y se queja de que «el personal sanitario es insuficiente». Además, considera que los agentes de policía –responsables de la custodia de los migrantes– no son el personal adecuado para el cuidado de personas, y reclama personal cualificado específico para esa función.
En los últimos días, han circulado muchos vídeos y post en redes sociales sobre peleas y altercados de las personas migrantes, en la mayoría de los casos bulos o con inexactitudes. Para la médica, es fundamental la función de los medios de comunicación porque «la opinión de las personas está muy influenciada» por lo que se publica. Por ello, señala que los medios «deben trabajar y favorecer la integración, y no dar pie al racismo». Finalmente, insta a las autoridades competentes a que activen las derivaciones desde las islas «para que las personas puedan continuar su ruta migratoria».
Para profundizar en las afirmaciones sobre la presencia de menores, la falta de comida y la imposibilidad de usar las duchas, este medio se ha puesto en contacto con el Ministerio de Interior, que asegura desconocer muchos de los temas por los que se les pregunta, y derivan a la Policía Nacional para conocer más detalles. Desde la Policía Nacional afirman que es la Delegación del Gobierno quien puede informar al respecto. La Delegación del Gobierno en Canarias no ha respondido a ninguna de las cuestiones planteadas.