Sociedad
La historia de Arguineguín se repite en el CATE de Barranco Seco
Los migrantes son retenidos más de 72 horas, el límite legal. Interior asegura que se debe a la cuarentena por ser contacto estrecho.
El llamado ‘campamento de la vergüenza’ de Arguineguín, en Gran Canarias, fue desmontado hace un mes y medio tras meses operando bajo innumerables vulneraciones de derechos humanos. Ahora, el nuevo campamento que se habilitó para sustituirlo, el Centro de Atención Temporal a Extranjeros (CATE), repite la misma historia y errores: los migrantes son retenidos más tiempo del límite legal, que son 72 horas.
Hasta nueve días pasó el joven Youssef encerrado en el CATE. Llegó el 29 de diciembre y salió el jueves 7 de enero tras la intervención de Daniel Arencibia, abogado voluntario del Secretariado Diocesano para Migraciones. Este letrado, según cuenta a La Marea, se personó en el lugar después de recibir una llamada de la familia porque al chico no lo dejaban salir y querían pagarle una pensión.
Arencibia se desplazó hasta Barranco Seco y, tras presentar su acreditación, pudo llegar al joven. Según su testimonio, nadie le explicó a Youssef que una vez superadas las 72 horas había terminado su régimen de detención. «No es aceptable que te detengan, te traten como un detenido, te ubiquen junto a los detenidos y, cuando te vas, te digan que eras libre desde hace tiempo. Es una tomadura de pelo», denuncia este abogado.
Daniel Arencibia solicitó a los agentes de policía el resultado de la PCR que se le realizó al joven con el fin de documentar que no tenía que estar confinado. Sin embargo, asegura que se la denegaron. «Hay una orden del Gobierno de Canarias que permite el confinamiento forzoso de los que hayan dado positivo. De nadie más», recalca.
A finales de noviembre, Javier Bauluz contaba en este medio que un juez aclaraba en un auto que los migrantes del muelle de Arguineguín podían salir si se lo pedían a un policía. Allí, la mayoría sobrepasaban el límite legal y ningún agente les decía que se podían marchar y, cuando lo intentaban, se les denegaba la salida. Incluso el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, afirmó durante una entrevista que «en el muelle de Arguineguín nunca están más de 72 horas».
Este nuevo enclave se ubica en la capital grancanaria, en un terreno militar cedido por Defensa y con capacidad de más de 1.000 plazas. En un principio, tal y como anunció el ministro Inclusión, Seguridad social y Migraciones, José Luis Escrivá, iba a cumplir doble función: de reseña policial y de alojamiento. Finalmente, lo segundo se ha descartado.
El caso de Youssef no es un caso aislado. Otro migrante lleva 16 días encerrado, sin poder ducharse, con muchísimo frío y con goteras, como revela la periodista Ainhoa Reguera en el periódico La Provincia.
Desde el Ministerio de Interior aseguran a La Marea que «sí se han producido situaciones en las que se han excedido las 72 horas de reseña policial», pero sostienen que «todos ellos son casos de personas que se encuentran en cuarentena por haber tenido contacto estrecho con casos positivos».
Defienden que «los trabajos policiales se están realizando en tiempo, incluso en plazo menor al estipulado legalmente». Actualmente, según las mismas fuentes, hay unas 250 personas migrantes en el CATE de Barranco Seco, y aseguran que tanto el Ministerio de Interior como la Policía Nacional «están realizando el esfuerzo necesario para que estas personas puedan pasar la cuarentena en las mejores condiciones mientras la autoridad competente en este ámbito pueda hacerse cargo de ellos».
Como su propio nombre indica, este campamento está ubicado en un barranco, donde las condiciones meteorológicas son duras. Estos días, tras el paso de la borrasca Filomena, el terreno ha sido un barrizal, denunciaba un letrado en la tele pública de Canarias.
Durante todo el año pasado llegaron a las costas canarias más de 23.000 personas a bordo de pateras y cayucos. En la actualidad, en Canarias hay acogidas 8.500 personas en diversos recursos, explican desde la Secretaría de Estado de Migraciones. En recursos hoteleros hay alrededor de 7.500.
Para hacer frente a la crisis migratoria y de acogida, el ministro Escrivá presentó a principios de noviembre el Plan Canarias, que implica la creación de 7.000 plazas de acogida. Para ello, se habilitarán una serie de macrocampamentos que, si bien se aseguró que estarían listos a mediados de diciembre, la mayoría aún no están operativos. El Gobierno espera desplegar estos espacios a lo largo de enero si los factores meteorológico lo permiten.