Opinión
FUTURØ
"Hoy, ahora, me cuesta distinguir entre el futuro y los fantasmas. Me he blindado ante la nostalgia y el arrepentimiento del pasado. De verdad", reflexiona Bob Pop.
Ahora que vivo instalado en el ahora de manera radical con cada libro que leo, cada conversación que mantengo con amigas, amigos o maridito, cada vez que hago lo que sea salvo planear –en cualquiera de sus acepciones yo ya no planeo–, lo hago desde una nueva forma de primera persona singular de presente de indicativo: ESTHOY. Talcualmente. ¡Que se jodan en la RAE y se les atragante la merienda! Soy yo y ESTHOY aquí. Muy buenas tardes. Y leo:
“Realmente el concepto de ‘perdido’ tiene dos significados diferentes. Perder cosas tiene que ver con la desaparición de lo conocido. Hay objetos y personas que desaparecen de tu vista, de tu conocimiento o tu propiedad: pierdes una pulsera, un amigo, la llave. Sigues sabiendo dónde estás tú. Todo lo que te rodea resulta conocido, pero hay una cosa de menos, un elemento que falta. O bien te pierdes tú, y en ese caso lo que ha sucedido es que el mundo se ha vuelto mayor que tu conocimiento del mismo. En ambos casos se produce una pérdida de control”. (Una guía sobre el arte de perderse, Rebecca Solnit. Traducción de Clara Ministral. Capitán Swing)
Vivir, tal como ESTHOY, instalado en el ahora, es otra forma de perderse y asumirlo sin miedo ni ansiedad por recuperar un control que ya sé que no tendré.
Hoy, ahora, me cuesta distinguir entre el futuro y los fantasmas. Me he blindado ante la nostalgia y el arrepentimiento del pasado. De verdad.
Hoy.
Ahora.
Aquí.
(NO) Creo (EN) el futuro.
Esthoy en tu misma onda Bob. ¿La culpa? Del chachachá… a mi que me registren.