Internacional
Facebook bloquea lo voz de las mujeres que construyen la paz en Colombia
La cuenta de difusión del Proyecto Berracas que explica las historias de vida de 10 mujeres víctimas del conflicto que hoy son líderes comunitarias y construyen la paz ha sido bloqueada por no cumplir las “Normas comunitarias” de la red social.
La voz de diez mujeres colombianas, líderes comunitarias que luego de ser víctimas del conflicto armado en Colombia han decidido emprender proyectos comunitarios para construir la paz, ha sido bloqueada por incumplir “las normas comunitarias” de Facebook, según han denunciado hoy las autoras del Proyecto Berracas a los medios de comunicación.
El Proyecto Berracas es el resultado de una investigación social y periodística que describe, a través de perfiles diversos de mujeres, cómo ellas han superado la violencia que sufrieron por todos actores del conflicto colombiano y cómo, en un acto de superación individual y muchas veces colectivo, se han convertido en líderes comunitarias que desarrollan proyectos productivos, promueven la defensa de los derechos humanos y defienden la paz en sus territorios.
En lamarea.com ya han sido publicadas, por ejemplo, las entrevistas a Yuliana Cepeda, ex guerrillera del frente 21 de las FARC, y a Leonoricel Villamil Toro, concejala, lideresa, campesina. Cepeda explica su vida después del conflicto y reclama el cumplimento de los acuerdos como la única garantía para la paz en Colombia. Villamil Toro, por su parte, simboliza la resiliencia, la organización y la acción con perspectiva de género contra la violencia.
Desarrollado por casi veinte investigadoras y periodistas de tres universidades en España y Colombia (la Universidad Autónoma de Barcelona, la Universidad del Tolima y la Corporación Unificada Nacional de Educación Superior) y financiado por el Instituto Catalán Internacional para la Paz (ICIP), el proyecto de investigación presenta la fortaleza de las mujeres campesinas colombianas y su capacidad de resiliencia en condiciones muchas veces de pobreza, abandono y exclusión social.
En los perfiles periodísticos trabajados, cada una de ellas habla de la forma en la que ha sufrido el conflicto (violencia sexual, desplazamiento forzado, asesinato de familiares, persecuciones, detenciones ilegales) y de cómo, a pesar de su dolor, han decidido dar un paso al frente para luchar, desde sus territorios, por una Colombia en paz y por un mejor futuro para las nuevas generaciones. Son diez mujeres que han vivido la mayor parte de sus vidas en el Tolima, la región de Colombia que es identificada como uno de los lugares de origen de La Violencia y de ser, sobre todo el sur del Tolima, la zona en la que nacieron las FARC.
A pesar de la relevancia del proyecto para la reconciliación en Colombia, su página en Facebook fue censurada apenas unas horas después de su creación, el jueves pasado, sin que sus creadoras recibieran ninguna explicación adicional de la red social, a pesar de que ellas ya solicitaron una rectificación a la plataforma. Hasta hoy no han recibido ninguna información adicional o explicación alguna por parte de Facebook.
La reacción de Facebook abre una vez más la discusión sobre el poder decisor que tiene la plataforma para censurar contenidos periodísticos sin ser, en realidad, un medio de comunicación. La red social de Mark Zuckerberg ha sido denunciada con anterioridad por permitir, por ejemplo, la difusión de los discursos mentirosos y tendenciosos de Donald Trump al tiempo que bloquea cotidianamente cuentas de proyectos sociales, iniciativas culturales u obras artísticas que, como el Proyecto Berracas, incumplen, según la plataforma, sus “normas comunitarias”, instrucciones que no responden a ningún código ético ni periodístico y que, normalmente, son administradas y aplicadas por un sistema algorítmico que es poco transparente.
No nos engañemos. Los caciques colombianos no quieren reconciliación ni justicia social.
Está en sus genes la codicia y el exterminio a quienes no se doblegan a ellos y por si no hubiera suficiente con los caciques nacionales, el caciquismo colombiano está bien armado y protegido por el capitalismo yankee, ejerciendo además, y como es habitual en las dictaduras del capital, una incesante manipulación de los medios de comunicación que ha conformado una sociedad demasiado dormida, todo lo contrario a una sociedad con sentido de la justicia y progresista.
Según un informe de Amnistía Internacional, Colombia, (segundo país megadiverso del mundo, contiene la Amazonía, que comprende casi el 40% de su territorio) es al mismo tiempo el país más peligroso para las personas que defienden el medio ambiente.
María, Jani, Joel y Danelly son personas valientes que, junto a sus comunidades: indígenas, campesinas y negras, han sido las voces y protectores de nuestro medioambiente y los recursos naturales en Colombia. En un país en el que los ataques que sufren suelen quedar impunes y en el que ninguna autoridad puede garantizar su seguridad, se ven obligadas a arriesgar su vida a diario para defender, el agua, el oxígeno y el alimento del que todas y todos dependemos para vivir.
Exígele al Congreso del Colombia que les garantice seguridad y protección.
https://www.amnesty.org/es/get-involved/take-action/protege-a-quienes-nos-protegen/