Opinión

Ellos pasarán, Azarías será eterno

Dani Domínguez escribe sobra la moción presentada –y posteriormente retirada– por PP y Cs en el municipio de Albudeite para eliminar los nombres de Paco Rabal y Rafael Alberti del callejero

Imagen de la película 'Los Santos Inocentes'

“[…] el señorito Iván sacó la lengua, una lengua tan larga, gruesa y cárdena, pero el Azarías ni le miraba, tan solo sostenía la cuerda, cuyo cabo amarró ahora al camal en que se sentaba y se frotó una mano con otra y sus labios esbozaron una bobalicona sonrisa, pero todavía el señorito Iván, o las piernas del señorito Iván, experimentaron unas convulsiones extrañas, unos espasmos electrizados, como si se arrancaran a bailar por su cuenta y su cuerpo penduleó un rato en el vacío hasta que, al cabo, quedó inmóvil”.

Así termina Los Santos Inocentes, una de las obras más importantes de Miguel Delibes. En este final, el inocente Azarías acaba vengándose del señorito Iván ahorcándolo en un árbol después de que este matase a su “milana bonita”. En la adaptación que Mario Camus hizo de la novela, Paco Rabal fue el encargado de dar vida a Azarías en un papel magistral que le valió el Premio de Interpretación del Festival de Cannes en 1984, que además compartió con Alfredo Landa, quien interpretaba a Paco ‘el Bajo’.

Rabal es un símbolo. Rabal, en el papel de Azarías, una leyenda. La interpretación sublimada a través de una pantalla. Los sentimientos y la rabia de clase confluyendo en un actor y en un personaje. Militante del Partido Comunista durante toda su vida, las palabras de un vecino de Alburquerque, el pueblo en el que se grabó el filme, y recogidas por el exdiputado extremeño Manuel Cañada, reflejan cómo era: “A Paco Rabal le gustaba ir a las tabernas pequeñas, a las tasquinas. Los otros actores solo iban al Tegamar, el bar de la plaza. Pero a él le gustaba ir a los bares donde iban los huroneros, los jornaleros más pobres, El Lunes, El Cuadro o el bar de Comisiones Obreras”.

Y todo eso que representaba Rabal es lo que tal vez se pretendía destruir desde la coalición que gobierna el Ayuntamiento de Albudeite, en Murcia, la región que vio nacer a Paco Rabal en el municipio de Águilas. El Partido Popular y Ciudadanos presentaron una moción para quitar el nombre del actor aguileño a la Casa de la Cultura. El objetivo era renombrarla como “profesor D. Antonio Cortés Vicente”, el padre de la actual concejala de Cultura, Silvia Cortés. La propuesta incluía, además, arrebatar del callejero el nombre de los poetas Vicente Medina, también murciano, y el andaluz Rafael Alberti. Finalmente, tras el revuelo formado, la retiraron. Incluso el presidente murciano, Fernando López Miras (PP), calificó la moción de «error».

Lo que alegaron PP y Cs fue esto: “Es normal en nuestra historia el cambio de nombre de diversas calles y en todos los municipios de nuestro país […] Desde el equipo de gobierno actual, actualizar, incluir y divulgar nuestro patrimonio personal y cultural es dar, en este caso, el nombre de una calle a una persona ilustre, asociación o cualquier movimiento productivo para nuestra sociedad un premio simbólico y que sus actos sean motivo de un aro de superación, prosperidad y entendimiento”.

Si quisieran dar ese “premio simbólico” en forma de calle, podrían hacerlo eliminando del callejero la calle Arriba, o la calle Mayor, o la calle Hospital, nombres vacíos de contenido. O, si se quiere apostar por algo más grande, bien podrían renombrar la Avenida Príncipe de Asturias, que, además, ni si quiera existe ya. Yendo más allá, si la intención era dar un edificio al padre de la edil de Cultura, podrían haberle quitado el nombre al Colegio Nuestra Señora de los Remedios.

Pero no. La intención, desde mi punto de vista, era pisotear lo que supone Paco Rabal, la intención era destruir a Azarías y que las generaciones venideras nunca sepan quién fue y qué representaba. La derecha patriotera odia todo lo que, aun siendo español, no reme a favor a de sus intereses. Y las figuras de Paco Rabal y Azarías no solo reman en la dirección opuesta de lo que ellos representan, sino que son un palazo en las costillas de la reacción.

Eran y son la dignidad de una clase maltratada por los suyos. Por tantos y tantos señoritos como Iván que usaron a los trabajadores como perros para buscar las piezas que ellos mataban a tiros. La respuesta a todos esos latifundistas que manejaban y manejan la tierra a su antojo en lugares como Extremadura o Andalucía, regiones convertidas en grandes cotos de caza para las andanzas de quienes tienen los bolsillos llenos.

Odian la cultura crítica que no pueden retorcer para mantener su discurso hegemónico de vencedores. Por eso hay quien hubiera querido ver a Alberti en una cuneta y no entrando en el Congreso de los Diputados. Desdeñan esa concordia de la que tanto hablan. Palabras vacías que se diluyen rápido. Desde el Ayuntamiento de Madrid se eliminan los versos de Miguel Hernández del Memorial de La Almudena: “Para la libertad me desprendo a balazos / de los que han revolcado su estatua por el lodo”. En Córdoba recuperan nombres franquistas para el callejero de la ciudad.

Pero se olvidan de que los vientos del pueblo soplan fuerte y agitan los recuerdos. Que si no consiguieron enterrar la memoria del poeta del pueblo tras su muerte, no lo van a hacer eliminando una placa. Y que, cuando ellos ya no sean nada, Paco Rabal y Azarías seguirán siendo eternos.

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Comentarios
  1. Ojala que sea asi, Dani; pero te olvidas de que en España sigue existiendo el franquismo sociológico precisamente porque la «ejemplar» transición ni castigó a genocida alguno ni se ocupó de explicar los motivos del golpe, ni de imponer la verdad de los hechos posteriores frente al guión falso que escribieron los genocidas vencedores, se comprende, ya que fueron los propios genocidas y sus herederos ideológicos quienes eligieron el menú y se cocinaron la «ejemplar» transición.
    Comprendo que poco podría hacer la insurgencia de aquel tiempo; pero lo honesto y de desear sería que ahora lo reconocieran.
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    Ya tenemos a la ultraderecha en la Asamblea Regional de Murcia.
    Gracias Cs. y PP por hacernos retroceder al franquismo.
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    TRANSICION ESPAÑOLA, vídeo (In Memoriam Alfredo Grimaldos)
    https://canarias-semanal.org/art/24926/muere-alfredo-grimaldos-el-historiador-de-la-transicion-espanola-video

  2. Soy el secretario de D. Jose Luis Cásales. Dais información falsa. No hemos recibido ninguna llamada de la alcaldesa de Aguilas ni de ningún cargo del ayuntamiento. Por favor, no dar más bombo a un asunto que no tiene ni pies ni cabeza

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