Sociedad
Ya hay plan de vacunación: “Primero, los más vulnerables”
El ministro Illa presentó un plan nacional, para todo el territorio, que se iniciará en enero y que empezará por vacunar a personas mayores y con discapacidad ingresadas en residencias.
El Consejo de Ministros aprobó hoy el plan de vacunación contra la COVID-19. Arrancará en enero y se llevará a cabo a través de la red de servicios de atención primaria. Habrá 13.000 puntos de vacunación y el proceso abarcará unos seis meses, hasta junio. Las primeras dosis estarán disponibles en enero y serán administradas según unos criterios éticos adelantados por el ministro de Sanidad, Salvador Illa: «Primero, los más vulnerables». Los dos objetivos fundamentales del plan son frenar las muertes y distribuir de manera adecuada la vacuna.
Se empezará por las personas mayores y con discapacidad ingresadas en residencias y luego por sus cuidadores. Más tarde se extenderá a todo el personal sanitario y a los dependientes. Ese será el primer tramo, hasta marzo, y su alcance, como confesó el propio Illa, «será muy limitado». Este grupo abarcaría alrededor de 2,5 millones de personas. Habrá otros dos tramos, hasta el verano, que dependen de la disponibilidad de la vacuna. Se prevé que esta disponibilidad se vaya incrementando a lo largo de los primeros meses de 2021.
La estrategia aprobada se centra en cuatro puntos:
- Prioridad de acceso a la vacuna
- Logística y distribución
- Elaboración de un registro de vacunados
- Campaña de comunicación para sanitarios y para la población
18 grupos de población
El Gobierno ha dividido a la población en 18 grupos. Estos grupos responden a cuatro criterios de riesgo: el riesgo de morbilidad grave y mortalidad, el riesgo de exposición a la enfermedad, el riesgo de impacto socioeconómico y el riesgo de trasmisión de la enfermedad.
Sobre la logística, el ministro se mostró confiado porque la red ya existe y funciona bien, como demuestra que recientemente se hayan vacunado de la gripe «14 millones de personas en ocho semanas».
El orden de prioridad, según Illa, se ajusta a un marco ético regido por «la igualdad y la dignidad de las personas, el principio de necesidad, el principio de equidad, el principio de protección a la discapacidad y al menor, el principio de beneficio social, el principio de reciprocidad y el principio de solidaridad». Este último principio explica la cantidad de dosis compradas por España: 140 millones (para inmunizar a 80 millones de ciudadanos). Porque las vacunas no son solo para España sino también para surtir a terceros países en un marco internacional de cooperación.
El Consejo de Ministros y Ministras aprobó hoy mismo la compra de casi 21 millones de dosis de la vacuna de Pfizer (que es de doble dosis, lo que permitirá inmunizar a 10,5 millones de personas). Dentro de un marco de actuación común, la Unión Europea ha cerrado acuerdos con las siguientes compañías productoras de vacunas: Oxford-AstraZeneca, BioNTech-Pfizer, Johnson & Johnson, Sanofi-GSK, CureVac y Novavax. Tres de ellas están siendo sometidas a la última revisión por parte de la Agencia Europea del Medicamento.
Segura, gratuita y voluntaria
La vacuna contra la COVID-19 se incluirá en el calendario vacunal normal (que consta de otras 14 vacunas) «y será igual de segura» que todas las otras. Y, además, «será gratuita y se administrará a través del sistema público de salud, igual que las demás». También será «voluntaria», ya que, según Illa, existe el convencimiento de que así se pueden lograr mejores resultados de aceptabilidad.
La elaboración de este plan de vacunación es obra de un grupo de trabajo específico que incluye a ocho comunidades autónomas, asociaciones profesionales y sociedades científicas, dos portavoces del Comité de Bioética de España, sociólogos, matemáticos, expertos del Ministerio de Sanidad, la Agencia Española del Medicamento y del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, la Dirección General de Salud Pública y el Instituto de Salud Carlos III.
Como era de esperar, el anuncio de un plan nacional («una estrategia única para todo el país», recalcó el ministro) provocó algunas críticas de las Comunidades Autónomas, entre ellas la de Madrid, que ya adelantó que trabajará por su cuenta en un plan de vacunación propio.
Desde el pasado viernes se han registrado 25.886 nuevos contagios y 512 fallecidos según el Ministerio de Sanidad.
Detengan las «fábricas» de animales.
Durante años, los investigadores han advertido que las fábricas de ganado de la agricultura industrial, con miles de animales en muy poco espacio, son la incubadora perfecta para nuevos virus.
Las bacterias y virus como el coronavirus tienen condiciones óptimas para desarrollarse y mutar aquí. Enfermedades que pueden transmitirse de humanos a animales y viceversa en nuevas formas mutadas que, si se salen de control, pueden extenderse por todas partes y, en el peor de los casos, conducir a la próxima pandemia.
La cría industrial de animales, las grandes fábricas de animales nos hacen vulnerables a nuevas pandemias. Los políticos de la UE deben reconocer que no podemos poner en riesgo nuestra salud, nuestra economía y nuestro medio ambiente, y deben hacer un plan para una conversión de la agricultura a una menor producción de carne y leche, y a una forma de producción que esté en equilibrio con su entorno.
Eso demuestra la poca fe que tienen en la vacuna. Si la considerasen segura, los primeros en vacunarse serían los miembros de la familia real, seguidos de sus lacayos del gobierno y oposición.