Internacional

“Veto o muerte”: Polonia y Hungría bloquean las ayudas europeas

El reparto de los 750.000 millones está vinculado al respeto al “Estado de derecho” por parte de los gobiernos ultranacionalistas del Este.

Viktor Orbán en el Europarlamento, durante el debate sobre el Informe Sargentini, en 2018. EURONEWS

El resumen rápido de la crisis que sobrevuela la Unión Europea estos días sería el siguiente: Hungría y Polonia bloquearán los fondos de ayuda para la recuperación post pandemia si se les obliga a cumplir la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea. Si es así, no habrá dinero para nadie. Ni para España, ni para Italia, ni para nadie.

El respeto al Estado de Derecho se ha convertido en el gran escollo para empezar a repartir las ayudas. La UE lo ha incluido como condición y eso, en el Este, ha sonado a amenaza intolerable. Por aclarar los conceptos, se entiende por Estado de derecho, muy básicamente, aquel que respeta la libertad de expresión y en el que no se detiene a la gente sin una causa justificada y sin informar al detenido de sus derechos y de las razones de su arresto. Hungría y Polonia no están dispuestas a pasar por ese aro. El viceministro polaco Janusz Kowalski lo dejó meridianamente claro hace unos días a través de Twitter: “Veto o muerte. Este es el lema-símbolo de la soberanía de Polonia frente a las tendencias antidemocráticas de los eurócratas”.

Hungría, por su parte, ya puso el veto encima de la mesa el pasado lunes, durante la reunión de los embajadores de los Estados miembros en la Unión. Según su prensa oficialista, las condiciones asociadas a las ayudas son “un chantaje”. El portal Origo, cercano al gabinete de Viktor Orbán, incluso ha dado pábulo a una burda teoría de la conspiración: “La voluntad de George Soros se ha concretado en el seno del Parlamento Europeo”.

Patria y libertad son los dos conceptos jaleados desde Varsovia y Budapest para frenar unas ayudas que deben contar con la aprobación unánime de los Veintisiete. El presupuesto que hay en juego, ya conocido desde el acuerdo del pasado verano, es de 750.000 millones de euros.

Los países del Este tensan la cuerda, sin duda, por motivos ideológicos, pero también por motivos económicos. Al ser los menos afectados por la primera ola de la pandemia, recibirían menos ayudas que el resto. Los funcionarios de la Unión estudian si un cambio en las cifras del reparto podrían hacer a Varsovia y Budapest deponer su actitud. En resumidas cuentas: más dinero a cambio del desbloqueo. Es una de la opciones, pero no cambia la cuestión de fondo: los continuos ataques de los gobiernos del llamado grupo de Visegrado (Eslovaquia, Hungría, Polonia y República Checa) a los derechos fundamentales de opositores políticos, mujeres, homosexuales y migrantes.

Orbán contra la UE

La historia de choques y tensiones entre Hungría y la Unión Europea viene de lejos. En 2013, el informe Tavares (llamado así por su ponente, el diputado portugués Rui Tavares, del Bloco de Esquerda) puso en evidencia las muchas deficiencias de la reforma constitucional húngara aprobada un año antes y auspiciada por Orbán. Esa reforma afectaba seriamente a la separación de poderes, a la libertad de expresión, a la independencia de la justicia, a la defensa de las minorías, a la libertad religiosa e, incluso, a la representatividad de las elecciones.

Cinco años después, el informe Sargentini (elaborado por la diputada verde holandesa Judith Sargentini) concluyó que existía “un riesgo claro de violación grave, por parte de Hungría, de los valores” de la Unión Europea; a saber, “el respeto de la dignidad humana, la libertad, la democracia, la igualdad, el Estado de Derecho y el respeto de los derechos humanos, incluyendo los derechos de las personas pertenecientes a minorías”.

Pero Orbán no se da por vencido. Uno de sus últimos proyectos es introducir una enmienda en la Constitución húngara para consagrar la defensa de los “valores cristianos”, lo que afectaría a los derechos de la comunidad LGTBi, que es también uno de los enemigos declarados del partido polaco en el poder, Ley y Justicia (PiS). En Polonia, además, hay una campaña oficial, iniciada por la Iglesia católica y secundada con entusiasmo por el gobierno, contra los derechos reproductivos de las mujeres. Y en Eslovaquia, el pasado 4 de noviembre, se restringió aún más el pluralismo político: el parlamento ilegalizó el Partido Comunista y lo declaró, oficialmente, “organización criminal”.

Estos países tienen la llave de la recuperación europea. Entre otros muchos proyectos, el llamado Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía española, presentado por Pedro Sánchez hace un mes y dotado con 72.000 millones, está en el aire.

Las reuniones se suceden en Bruselas, intentando que Polonia y Hungría entren en razón. Si no se avanza en las negociaciones, la patata caliente pasará a manos de los gobiernos nacionales los días 10 y 11 de diciembre, cuando los jefes de Estado y de gobierno se reúnan en el Consejo Europeo.

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Comentarios
  1. Ustedes no entienden nada de lo que está pasando. Polonia siempre lucho contra la imposición ideológica. Nosotros no hemos colaborado con Alemania III Reich como Francia ,Bélgica ,Holanda e otros países. Cuando los países democráticos después de II GM vendieron Polonia a Unión Soviética , los Polacos lucharon en solitario contra Comunismo, 1956,1968,1970,1976,1980_81 , primeras libres elecciones de 4 de junio 1989 ,gracias a Polonia ha caído el muro de Berlín y ha caído comunismo. Gracias a nuestro Papá Juan Pablo II ,hemos ganado contra Comunismo. Ahora Alemania e otros países que se aprovecharon por la ampliación de UE y ahora quieren imponer su IV Reich. UE es una unión de Naciones libres y fuerza de UE consiste en la diversidad cultural . Ahora quieren imponer a Polonia las leyes arbitrarias por encima de los tratados que dan el principio de UE. Usted no entiende nada de lo que es UE, es una unión de Naciones libres . Vamos a ver qué pasaría si UE de Alemania , si van a imponer la reducción de pensiones ,jubilaciones en España que ya es un país en bancarrota. España gobernada por los comunistas e independentistas que no respetan la Carta Magna , pero UE gobernada por fuerzas de izquierdas no le importa lo que pasa . No pasa nada, hemos ganado contra Unión Soviética ,III Reich de Alemania , ganaremos tb contra las fuerzas de e izquierdas financiadas por George Sorosa. viva España libre de comunismo e independentismo .Viva Rey, Viva Libertad

  2. Polonia y Hungría, como Rusia y como la mayoría de los humanos, prefieren el consumismo y los «valores» del capitalismo, a éso le llaman libertad. Libertad para acumular, libertad para saciar la codicia de cada uno aunque a causa de ella vayamos directos al precipicio, renegaron de los ideales de igualdad y fraternidad. Sin duda que habría fallos y abusos; pero en lugar de luchar para solucionarlos, la inconsciencia humana elige el camino más fácil y placentero aunque sea, y con mucha diferencia, el peor.
    A Marcos Ana su torturador le preguntó: ¿Por qué es usted comunista? «Porque lucho por una sociedad en la que nadie le pueda hacer a usted lo que usted me está haciendo a mí».
    Tremenda breve lección de historia Enrique Santiago:
    https://www.youtube.com/watch?v=4L-rglVeW8o

  3. No voy a volver la vista atrás para cuestionar si estos dos países (y algunos otros) debieran haber sido admitidos en la Unión Europea, aunque tengo meridianamente claro que la principal razón para hacerlo era alejarlos de la influencia de Rusia y hacer propaganda del paraíso capitalista que proporcionaba estanterías llenas de comida, vehículos y baratijas al alcance de todos (los que pudieran pagarlo).
    Pero en estos momentos creo que, ante semejante comportamiento (el de Polonia y Hungría), Europa debiera plantearse seriamente la posibilidad de expulsarlos o, al menos, de congelar de algún modo su participación en la recepción de fondos y la toma de decisiones.
    A ellos y a cualquier otro país que tuviera un comportamiento parecido.
    Y mientras tanto, mal que nos pese y nos duela, pienso que no podemos admitir el trueque de «Derechos» por dinero.
    Quizá así en el futuro aprendamos a meditar mejor a quienes invitamos a nuestra mesa.
    Saludos.

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