Política
Las élites se van de fiesta en plena pandemia
Usuarios y usuarias de redes sociales han mostrado su hartazgo ante las imágenes de la fiesta del aniversario de El Español de Pedro J. Ramírez
“Con disciplina social, con resistencia, con unidad y con moral de victoria lo vamos a volver a lograr”. Así argumentó el presidente Pedro Sánchez, en la rueda de prensa posterior a la aprobación del estado de alarma el pasado domingo 25 octubre, la necesidad de restringir la movilidad y la vida social para evitar una mayor dispersión del virus. Apenas 24 horas después de decretar el toque de queda para evitar reuniones durante la noche, decenas de personalidades del mundo de la política y la economía se daban cita en la fiesta del quinto aniversario de El Español, el diario de Pedro J. Ramírez. En un primer momento se habló de 150 invitados, aunque la organización asegura que se dieron cita 80 personas, un tercio del aforo.
El acto contó con una nutrida representación del Gobierno central. Por el Casino de Madrid pasaron la ministra de Defensa, Margarita Robles, los ministros de Justicia y Cultura Juan Carlos Campo y José Manuel Rodríguez Uribes. También lo hizo el ministro de Salud Salvador Illa, el mismo que decía que “si tuviéramos que tomar hoy la decisión” sobre las fiestas de Navidad “tendríamos que tener, lamentablemente, unas Navidades con restricciones importantes”. No quisieron perderse la jarana el presidente del PP, Pablo Casado, ni la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Tampoco faltó la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas.
La élite económica también desfiló por el lugar. Francisco Reynés, presidente y consejero delegado de Naturgy, se llevó el Premio León a la Mejor Gestión Empresarial, y fue presentado por el presidente de Criteria Caixa y de la Fundación Bancaria La Caixa, Isidro Fainé, que no acudió de manera presencial al acto.
Reynés estuvo arropado por otras personalidades como Cristina Álvarez de El Corte Inglés; Antonio Huertas, presidente de Mapfre; Antonio Coimbra, CEO de Vodafone España; Isaías Táboas, presidente de Renfe; Eduardo Petrossi, consejero delegado de Mahou España; Juan Abarca, presidente de Grupo Hospital Madrid; y José Aljaro, consejero delegado de Abertis. El evento estaba patrocinado por la mayor parte de estas compañías, muchas de las cuales cotizan en el Ibex35.
«Tendrían que dimitir todos»
En las imágenes publicadas por el propio medio, se aprecia a los invitados sin respetar la distancia social e incluso sin mascarilla, a pesar de la obligatoriedad de llevarla en cualquier momento. Algo que se hace si cabe más necesario en espacios cerrados repletos de gente. Estas fotografías han desatado la indignación de numerosos usuarios y usuarias de redes sociales, que han señalado la irresponsabilidad de que 150 personas se junten para una fiesta en mitad de la segunda ola. Solo en la última semana, 628 personas han muerto en España como consecuencia de la COVID-19.
“En Madrid cierran minúsculas zonas sanitarias de barrios obreros, haciendo que la gente tenga que matarse a currar pero ni se les ocurra pensar un minuto en vivir. Mientras, 150 políticos y empresarios se juntan en una fiesta con cena”, se ha quejado la periodista Clara Nuño, que ha sentido como una agravio la “ostentación pública” que se ha hecho del evento. La portada de El Español amanecía hoy con un importante espacio dedicado a la fiesta.
La participación en el evento del ministro de Sanidad ha sido una de las más criticadas, y muchos usuarios han pedido dimisiones. “Tendrían que dimitir todos y cada de los asistentes. De Ayuso a Illa”, ha expresado el periodista Antonio Maestre.
Actualización: 19:55h
Y no había nadie de Podemos porque rechazaron la invitación que les habían hecho.
No había nadie de Vox… Normal, son la única oposición real y no les traga la castuza.
Esta es la lección, que han de aprender los Ciudadanos: hay dos clases (ya no hay tres, la alta, la media y la baja), ahora solo ha quedado la clase dirigente, y la clase que sostiene a los dirigentes. Sus reglas son para todos nosotros, pero para ellos no hay reglas, y lo demuestran en el Congreso de los Imputados y en el Senado de los Condenados. No importan que mueran miles de personas, sobretodo los ancianos, a ellos no les importan, porque no ha muerto ni un político, pero Ciudadanos a miles, y además esconden la verdad. PERO su impudicia, su prepotencia y sus desvergüenza, ya no se molestan en esconderla. Cuanto peor para nosotros, mejor para ellos. YA ES TARDE, PARA HACER. NADA.
Vaya vergüenza si tuvieran sólo un poco de decencia dimitirían.
Sin comentarios
Las fiestas son sólo para élites, restaurante de nivel para ellos solos, siguiendo la normativa de un restaurante abierto al público. Menuda jugada. Mensaje para los que tienen pasta, alquilas restaurante, invitas a tus amigos con el aforo permitido y en mesas de 6. Ya sabemos cómo van a celebrar los poderosos las Navidades. Los pobres solos en casa sin reunirse con su familia.
Empezando la casa por el tejado.Buenos ejemplos, económicos los que se salvaron con dinero público, también acudió el experto en terremotos de Castellón sin su castor, ni su equipo blanco.