Sociedad

Eulen, la reina del negocio en la frontera sur

El sector más lucrativo para Grupo Eulen en el ámbito migratorio es el de la detención y expulsión de migrantes, en concreto, en la gestión de los CETI.

Valla de Melilla. ÁLVARO MINGUITO

Los guardas de seguridad de Eulen forman parte del paisaje en muchos puntos de España. Uniformados de verde y caqui, estos trabajadores custodian las puertas de aeropuertos, ministerios y todo tipo de edificios públicos, incluso dependencias de la Policía Nacional y la Guardia Civil. Pero el negocio de Eulen va más allá de la seguridad. La lechuza que aparece en su logo aparece en las puertas de residencias de ancianos (protagonizaron varios escándalos durante la pandemia) o centros educativos subvencionados de cualquier barrio. También luce en dos de los elementos más lucrativos de la Industria del Control Migratorio: los centros de detención de migrantes irregulares y las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla.

Eulen es una corporación familiar que proporciona servicios diversos y que en España obtiene todo tipo de contratos de los gobiernos nacional, autonómicos y locales. También es una de las empresas más veteranas del negocio antimigratorio español. Su versatilidad la ha llevado a estar entre las 20 que más dinero obtienen de este mercado opaco y financiado íntegramente con dinero público, según los miles de contratos públicos analizados por la Fundación por Causa, que abarcan desde 2014 hasta 2019.

El sector más lucrativo para Grupo Eulen en el ámbito migratorio es el de la detención y expulsión de migrantes, en concreto, en la gestión de los Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta y Melilla. Desde hace varios años, estos centros se encuentran por encima de su capacidad y mantienen a los internos en una situación de precariedad de la que han dado cuenta numerosas organizaciones e incluso el Defensor del Pueblo. La dramática situación al interior de estos centros, incluyendo las denuncias por malos tratos e incapacidad para respetar las medidas sanitarias, empeoró tras el estallido de la pandemia. En España, los periodistas pueden entrar en centros penitenciarios y otras infraestructuras críticas, pero no en los CETI ni en los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) que hay repartidos por la península.

Eulen acumuló en el último lustro más de 20 contratos para gestionar los CETI de Ceuta y Melilla. Algunos fueron adjudicados en fechas similares y tienen conceptos idénticos, pero importes dispares. Por ejemplo, el gobierno adjudicó a Eulen dos contratos con el concepto ‘Servicio de mantenimiento preventivo y reparador del CETI de Melilla’, por valor de 187.076 y 27.905 euros respectivamente. Ni Eulen ni el Ministerio de Trabajo, Seguridad Social y Migraciones responden para aclarar si podría tratarse de contratos fraccionados o duplicados, o de un error administrativo. Tampoco responden sobre las cláusulas de los pliegos que conciben la ruptura del contrato cuando la empresa no cumple con los mínimos establecidos. En total, esta empresa suma al menos 45 contratos relevantes dentro del negocio antimigratorio desde 2014.

Otro caso similar lo protagoniza Eulen Sociosanitarios. En 2016, esta filial recibió cuatro contratos públicos con un importe idéntico (17.791 euros) para encargarse de la atención sociosanitaria en el CETI de Ceuta. Estos contratos esquivaron el concurso público por apenas unos euros de diferencia, ya que la ley marca en 18.000 euros el límite para las adjudicaciones a dedo. La empresa y la autoridad pública tampoco aclaran si podría tratarse de un caso de fragmentación contractual. Eulen ha sido imputada por este tipo de presuntos delitos y condenada en varias ocasiones en el pasado por otras irregularidades en su gestión de recursos humanos y financieros.

Eulen también hace negocio con el control de fronteras. La empresa, que en el pasado tuvo en su consejo de administración a los exministros del Interior Jaime Mayor Oreja y Rodolfo Martín Villa, es una de las encargadas del mantenimiento de las vallas de Ceuta y Melilla y de los buques de acción marítima que custodian el Mediterráneo, entre otros. Con frecuencia, Eulen se da la mano de grandes constructoras como FCC para ganar ventaja y asegurarse el control de estos contratos millonarios. El nuevo Pacto Migratorio europeo y los planes actuales del Ministerio del Interior para reforzar las vallas en las dos ciudades autónomas dibujan un futuro favorable para los intereses de Eulen en el negocio antimigratorio.

Esta es la punta del iceberg sobre Eulen y su rol en la Industria del Control Migratorio. El equipo de por Causa investiga a fondo este negocio y su forma de perpetuarse, pero necesita apoyo para seguir desenmascarando #Spectram.

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Comentarios
  1. Eulen reina en Melilla! Está presente en TODO TIPO DE SERVICIOS «públicos»! Hueleeeeeeee!
    Seguratas de Plazatoros que mandan y » aporrean a su aire y a su antojo, Ceti a tope, centros varios, de menores, de mayores, consejerías…. Casi me daban palo no tener un «Eulen» en mi vida!!!!!

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