Política
Caroline Zumbach: “Atacar a la monarquía es atacar a uno de los pilares del sistema”
Zumbach, periodista en 'La Tribune de Genève', es coautora de la exclusiva sobre la investigación de la Fiscalía suiza sobre el rey emérito.
Esta entrevista forma parte del dossier sobre la monarquía y el papel de la prensa durante todos estos años. Puedes conseguir la revista en nuestro kiosco online. O puedes suscribirte aquí desde 40 euros al año.
Caroline Zumbach (44 años), periodista de investigación en La Tribune de Genève y coautora de la exclusiva sobre la investigación de la Fiscalía suiza en torno a los 100 millones de dólares ocultos que el rey Juan Carlos habría recibido supuestamente desde petromonarquías árabes.
«Yo no estoy de acuerdo con que toda la prensa [española] haya mirado hacia otro lado. Digamos que la prensa más importante, los periódicos y televisiones más grandes, sí. Pero últimamente hay bastantes medios digitales que han sacado bastantes noticias al respecto. Es como si hubiera dos prensas o dos niveles de información en España: uno un poco más oficial y famoso que callaba, y otro más alternativo y que a, través de Internet, sí publicaba», explica Zumbach, coautora de la exclusiva sobre la investigación de la Fiscalía suiza en torno a los 100 millones de dólares ocultos.
«Por cierto, –añade–nosotros empezamos la investigación en parte porque vimos bastante material en Internet y se mencionaba a Ginebra. Algunos medios digitales hasta publicaron documentos judiciales de lo que estaba pasando. Por ejemplo, El Confidencial y eldiario.es, o el periodista Manuel Cerdán [Ok Diario]. Todo esto nos llevó a pensar que podía haber algo. No sé cómo se percibe a estos medios en España, si son considerados serios o no. Atacar a la monarquía es atacar a uno de los pilares del sistema».
Buena parte del impulso lo dio la prensa extranjera…
El País estuvo trabajando sobre esto desde el principio. Las informaciones las sacaron casi al mismo tiempo que nosotros. No es que no hubiera nadie, ellos estaban y sacaron cosas. Sí que era más fácil para nosotros sacarlo primero porque estamos en Suiza, teníamos la información de primera mano. Puede parecer raro que los otros no hayan, digamos, profundizado. O igual lo hicieron pero no obtuvieron pruebas suficientes, porque este es un tema muy importante. Supongo que los medios españoles debían tener muchas precauciones antes de sacar algo así. La verdad es que igual estaban en esto y pasaron. Es difícil responder. No sé si es porque no pudieron o porque no quisieron.
¿Afectarán estas informaciones sobre el rey emérito al futuro de la prensa española y su relación con la Casa Real?
Supongo que sí. Vi en televisión y escuché a muchos periodistas decir que muchas cosas ya se sabían. La gente sabía que había cosas raras y había que investigarlas. Hemos pasado de un sistema donde casi no se decía nada negativo sobre la Casa Real en ciertos periódicos a uno en el que ahora el tema está cada día en los diarios. En verano estuve en España y todo los días veía referencias a este tema, incluso alusiones a un referéndum para abolir la monarquía. Se ha abierto un debate y esto me parece muy positivo, porque este debate antes no tenía fuerza.
El problema de la monarquía no es que tal o cual rey o reina sean corruptos o no; es una cuestión de legitimidad: nadie debería ejercer la jefatura del estado nada más que por haber nacido. A partir de ahí ya no se puede considerar legítimo haga lo que haga porque se quebranta lo que sí debería ser un pilar básico de nuestra sociedad: la igualdad.
Por tanto, no considero que el sistema de monarquía parlamentaria sea un problema en si mismo, ni que una presidencia de república sea garantía de que vaya a resplandecer la justicia y la equidad. Más bien el problema es el conjunto de normas y leyes de que nos dotamos para sostener nuestra democracia y los mecanismos de control que tenemos para que se cumplan. La monarquía en un momento dado puede servir como elemento de contención para mantener dentro de un respeto convencional de lo políticamente correcto a ciertos sectores inclinados al fanatismo. Y si eso funciona, ya me vale. Que funcione además sin desmanes como los que sucedieron con el emérito, ya es responsabilidad nuestra y de nuestros representantes en el parlamento, de los medios e comunicación que funcionan perfectamente como elemento de control y crítica cuando y para lo que quieren, etc.
A mi la monarquía no me gusta porque es corrupta. Si no fuese corrupta y actuase como árbitro conciliador siempre a servicio del parlamentarismo, no tendría ningún inconveniente. Admiro muchísimo a nuestros republicanos resistentes y defensores de la democracia y amo el simbolismo de la II República, pero hay que reconocer que en España los dos experimentos de república se convirtieron en un guirigai ingobernable que acabó como el rosario de la aurora, el 2º especialmente. Seamos realistas. Primero tenemos que trabajar en la cultura democrática, si no somos capaces de acabar con una república presidida por un Aznar o un Abascal. Además esta monarquía nos sale mucho más barata (sin las corruptelas) que las presidencias de república europeas. Y las corruptelas hay que controlarlas con normas y leyes, pero tanto a la monarquía como a los políticos democráticamente elegidos.
Si atacar a la monarquía es atacar uno de los pilares del estado, que lo es, se debe en gran medida al desprecio por la propia institución de juan carlos de borbón. Su cultura es franquista (la transición y el golpe de tejero fue pura supervivencia), que nunca diera un paso para reconciliarse con las víctimas de la guerra y la dictadura, ya no puede limpiarlo. Es él con su comportamiento quien ha minado la institución. Son algunos españoles, cada vez más, los que deseamos instituciones valiosas, competentes y eficaces.
Y ahora, con el bloqueo de la justicia por el PP, quien parece no servir para nada (salvo la dirección del ejército) es felipe de borbón y grecia.
Más que atacar a la monarquía, muchos españoles exigimos un desempeño exigente y acorde a nuestro potencial, no a la cobardía, el miedo y la corrupción asentada en la extrema centro derecha y en algunos miembros de las más altas instancias del estado español.
En mi opinión el problema es mucho más profundo: los súbditos del reino de España están adoctrinados en el franquismo, aún no se ha hecho Verdad, ni Justicia ni Reparación con la Historia ni con lxs vencidos, que fueron los héroes y los defensores de los derechos y las libertades del pueblo y la impunidad acarrea graves consecuencias. A lo sumo los golpistas vencedores que nunca han dejado el timón dejan hablar; pero poco más .
Como he leído en algún comentario, en España no ha muerto el franquismo sociológico y tal como veo la actualidad dudo de que lo haga alguna vez.
Emilio Silva (ARMH): «Hay quien piensa que la muerte de las generaciones que vivieron la guerra franquista y la dictadura hará desaparecer las consecuencias de la represión y el atraso que generó el franquismo. Pero los pasados no resueltos se convierten en obstáculos en el presente. Si todos por acción o por omisión formamos parte de ese entramado tan bien atado, tenemos la responsabilidad de que el franquismo sociológico no muera en la cama».
Solamente los siervos pueden soportar tanta infamia. Si somos mínimamente dignos, solamente deberíamos votar por los partidos que tengan en su programa inmediato la constitución de la República. Todo lo demás es vasallaje.
Siempre se supo, solo que decirlo hace décadas era marginal o de gente desvariada, que decían cosas pero se ignoraban. Ahora se abre la veda y esto no es gratuito. Pero Felipe sigue intocable. Nos vendieron una inviolabilidad que no es tal, marcada por los 80 del siglo pasado, pero que ni la Constitución española da por absoluta (todos los actos de rey deben ser refrendados y los que no son nulos). La cuestión de fondo es porque la prensa oficial habla ahora y cuáles son lis nuevos límites… el discurso de Felipe sobre los sucesos de Cataluña de hecho carece de refrendo y es nulo, pero eso no se comenta… cuáles son las nuevas reglas que nos quieren hacer creer.
La corrupta,crápula y acabada monarquía española junto con la traidora P$(-)€ son los dos » tapones» que impiden que se desagüen todas las inmundicias fecales de este pozo inmundo que es España .
Salud y nunca más urgente próxima 3ª República de Repúblicas de España.