Hablar del pueblo gitano sin fuentes gitanas: los medios de comunicación solo las consultan en un 16% de los casos

La Unión Romaní acaba de publicar la 17ª edición del informe ¿Periodistas contra el racismo? La prensa española ante el Pueblo Gitano, correspondiente a 2019. En él, diferentes profesionales analizan más de 2.900 piezas sobre la comunidad gitana publicadas en 413 medios de prensa escrita y digital. Según sus conclusiones, el periodismo todavía arrastra estereotipos e infrarrepresenta a esta comunidad en sus informaciones.

Así, uno de los principales datos que arroja la investigación es que el 19% de las piezas analizadas han sido valoradas de manera negativa, mientras que solo un 7,5% se han valorado como positivas. El 73,50% de ellas se han considerado neutrales. En este sentido, cabe destacar que han aumentado las valoraciones positivas respecto a 2018, aunque las negativas se mantienen en un porcentaje similar.

Como principales errores, desde la Unión Romaní apuntan a que rara vez se contrastan las informaciones con la comunidad gitana. Tal y como dicen en el informe: los gitanos no hablan. Si en 2018 aparecían fuentes gitanas en un 33,5% de los casos, en 2019 el porcentaje se redujo al 16,53%. «Supone un descenso importante y no sabemos a qué es debido», aseguran desde la organización.

Sin embargo, consideran que recurrir a personas gitanas como fuentes en las noticias es una tarea «fundamental». Sobre todo, si se quiere «ofrecer un relato veraz y completo», ya que «no hacerlo constituye una forma de discriminación y proporciona una información sesgada», dicen en el informe.

Muy presentes en la sección de cultura y sucesos

En la sección de cultura la que recoge más informaciones relacionadas con la comunidad gitana en los medios de comunicación. Un hecho que desde la Unión Romaní valoran positivamente pero con el que se corre el riesgo de estereotipar al pueblo gitano.

Tal y como reflexionan en las conclusiones de su informe: «El hecho de que habitualmente se les asocie [a las personas gitanas] al flamenco, al cante y al folklore es algo que molesta a la comunidad, ya que ni todos bailan ni todos cantan». «Es una forma más de estereotipo que ningún bien hace; por eso es importante ser cuidadoso cuando se aborden las informaciones culturales que se originan en torno a la comunidad gitana, para no caer en lo fácil, la generalización y el estereotipo», advierte el informe.

En cuanto a la información considerada como «sucesos», desde la Unión Romaní destacan que estos «continúan siendo el talón de Aquiles de los medios de comunicación españoles cuando tratan información relativa al pueblo gitano».

De toda la información catalogada como sucesos y analizada por el estudio, el 76% de las piezas fueron valoradas como negativas. «Este tipo de comportamiento ayuda a fomentar el discurso de odio contra una comunidad», alerta el informe. En definitiva, se trata de no mostrar imágenes peyorativas que acaben siendo representativas de toda la comunidad.

Es por esto que el informe ofrece también recomendaciones para elaborar informaciones sin prejuicios contra la población gitana. En este sentido, consideran el lenguaje una de las partes fundamentales de las noticias. El informe menciona algunos ejemplos, como el uso despectivo que a menudo se da de la palabra ‘clan’, por ejemplo.

Entre las buenas prácticas que sugiere destacan: evitar mencionar el origen étnico de una persona si este no es relevante, no promover el sensacionalismo o documentarse debidamente –tal y como recuerdan, hay recursos y organizaciones gitanas que pueden servir de gran ayuda en este sentido–.