Medio ambiente
El 94% de la población española respiró aire contaminado en 2019
Barcelona, Granada y Madrid siguieron incumpliendo los límites legales de NO2, según el informe anual de calidad del aire de Ecologistas en Acción.
Durante 2019, 44,2 millones de personas siguieron respirando aire contaminado en España. Es decir, el 94% de la población -y el 88% del territorio, 444.000 km2- estuvo expuesta a unos niveles de contaminación que superan las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud. Así lo concluye el informe anual de calidad del aire que ha presentado este martes Ecologistas en Acción.
El documento, que incluye por primera vez los principales aeropuertos y puertos nacionales, analiza los datos recogidos en 805 estaciones oficiales de medición instaladas en toda España. Según el informe, la contaminación atmosférica se ha mantenido en general estable, con una reducción general de los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2), pero ascensos de los de partículas en suspensión (PM10 y PM2,5) y dióxido de azufre (SO2), mientras la contaminación por ozono troposférico se ha mantenido estacionaria. Así, el resultado global es «de una ligera mejoría de la situación, con una menor población y territorio afectados por la contaminación», sostienen los autores.
Las partículas (PM10y PM2,5), el dióxido de nitrógeno (NO2) y el dióxido de azufre (SO2) en el aire afectaron a dos tercios de la población del Estado. Por ciudades, Barcelona, Granada y Madrid siguieron incumpliendo los límites legales de NO2, hecho que llevó a la Comisión Europea a denunciar a España ante el Tribunal Europeo de Justicia. Las partículas aumentaron sobre el año anterior, en buena medida por el episodio de contaminación de la segunda quincena de febrero.
Tomando como referencia los estándares de la normativa de la Unión Europea, más laxos que las recomendaciones de la OMS, la población que respiró aire contaminado por encima de los límites legales fue de 12,5 millones de personas, 2,3 millones menos respecto a 2018.
La principal fuente de contaminación en áreas urbanas, donde se concentra la mayor parte de la población, es el tráfico motorizado. El informe apunta también a que determinadas áreas fabriles y el entorno de las grandes centrales termoeléctricas de carbón y otros combustibles fósiles son estas fuentes industriales que condicionan de manera decisiva la calidad del aire. Asimismo, el transporte aéreo y marítimo juegan también un papel importante en la calidad del aire del entorno de aeropuertos y puertos.
Desde Ecologistas en Acción denuncian que «la contaminación del aire debería abordarse como un problema de primer orden». Cada año, sostienen, «se registran alrededor de 30.000 muertes prematuras en el Estado español por afecciones derivadas de la contaminación del aire, según la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA). Para el Instituto de Salud Carlos III, 10.000 de ellas fallecen en episodios de alta contaminación como los registrados a finales de febrero y junio y a mediados de julio de 2019″. A su vez, señalan que «los costes sanitarios derivados de la contaminación atmosférica representan al menos 50.000 millones de dólares al año, un 3,5% del PIB español, según el Banco Mundial».
Por ello, y tomando como referencia la reciente crisis sanitaria de la COVID–19, recuerdan que «la reducción del tráfico en las ciudades tiene claros efectos en la disminución de la contaminación, algo que a su vez supone una importante mejora de la salud pública». En este sentido, la ONG apuesta por potenciar el transporte público, la bicicleta y el tránsito peatonal, así como «promover el ahorro energético, adoptar las mejores técnicas industriales disponibles, cerrar las centrales térmicas de carbón, penalizar el diésel, reducir el uso del avión y declarar un área de control de las emisiones del transporte marítimo en el Mediterráneo como las del Báltico y el Mar del Norte».