Economía
La familia Escarrer, la amnistía fiscal de Montoro y los paraísos fiscales de Meliá
La familia Escarrer aparecía en ‘Los Papeles de Panamá’ destapados hace cuatro años. Además, Meliá tiene hasta 25 filiales en lugares considerados como paraísos o nichos fiscales
Luxemburgo, Curaçao, Jersey o Panamá. Gabriel Escarrer Juliá, Embajador Honorario de la Marca España desde 2017, también contaba con sociedades radicadas en paraísos fiscales con las que evitaba pagar impuestos. La publicación de ‘Los Papeles de Panamá’ permitió a la opinión pública conocer que los Escarrer trabajaron desde 1985 con el despacho Mossack Fonseca para crear empresas opacas. Hasta 2012, año en el que regularizaron la situación gracias a la amnistía fiscal que puso en marcha el gobierno de Mariano Rajoy.
Según los papeles a los que tuvieron acceso El Confidencial y La Sexta, Gabriel Escarrer habría contado con una compañía radicada en la Isla de Jersey denominada Trust 29, cuyos directores eran los propios abogados Jürgen Mossack y Ramón Fonseca, “lo que da una idea de la importancia que se le otorgó a dicho cliente”, explicaba El Confidencial. Los propios documentos explican que la empresa offshore se utilizaba como “fideicomiso para la administración de los bienes de Gabriel Escarrer Juliá” y entre los beneficiarios se encontraba toda la familia Escarrer.
…Así como la Unión Soviética cayó por un problema de estancamiento económico agudizado por un exceso de planificación centralizada, el capitalismo occidental está cayendo por un estancamiento económico agudizado por la ausencia total de planificación centralizada (no hablamos del recorte de libertades). Cuando los estados no dirigen la economía de un país, lo hacen las (grandes) empresas privadas. Y estas no tienen por objetivo el bienestar social, sino el beneficio individual.
Los sistemas basados en el crecimiento económico son insostenibles por definición, ya que las materias primas y el medioambiente son finitos. Pero la caída del telón de acero dio la sensación de que el capitalismo funcionaba y era la única alternativa socioeconómica viable. Y ese espejismo fue posible cebando la máquina de especular, es decir, de mover dinero sin producir riqueza alguna, un parasitismo; expoliando recursos naturales por todo el planeta; y recortando los derechos sociales y laborales para mantener el margen de beneficio empresarial y, teóricamente, la inversión (algo que se ha demostrado erróneo). Hablando claro, no hay más dinero en la economía, hay más crédito que habrá que devolver algún día.
Así, hemos llegado al momento histórico con mayor concentración de la riqueza en pocas manos. Esto, en un sistema que funciona a base de consumir, es letal. Si las familias son las principales unidades de consumo y, cada vez, tienen menos ingresos, cada vez consumen menos y el sistema colapsa. Si no lo ha hecho antes es porque se “inventaron” los créditos sin control. Pero, como hemos apuntado, no es crear riqueza, sino coger dinero del futuro y traerlo al presente. Una trampa para engañar a nuestros hijos….
(Un futuro de mierda – Carlos López – El Salto)