Los socios/as escriben

¿Comportarse como adultos o demócratas?

Jorge A. Trujillo reflexiona sobre la actual situación en torno a la película 'Comportarse como adultos', del director Constantin Costa-Gavras

Fotograma de la película 'Comportarse como adultos'

Vivo en Berlín y aquí estoy confinado como si estuviese en España. Lo mismo pasa con buena parte de mis amigos y amigas españolas. En Berlín no hay restricciones tan fuertes como en España aunque no hay vida normal. Cada vez nos vamos acercando a la situación de España y lo notamos. En el grupo de amigos, en Whatsapp, intercambiamos memes, vídeos, visiones y diferencias entre España y Alemania durante esta crisis. Sin duda, hay muchas cosas positivas y negativas en las dos partes. Las visiones dependen de muchos factores, desde el tiempo que llevamos en este país hasta la formación o contexto de tu vida socioeconómica. Entre los dos países hay diferencias y aspectos culturales, aspectos de masas y potencia industrial y económica que influyen en la gestión de esta crisis sanitaria.

Pero, sin duda, aspectos de deuda, austeridad y política monetaria donde Alemania tiene las de ganar. Ahí hubo un punto de discusión entre quienes solo achacaban la crisis a España —y consigo la de todo el sur de Europa—. Sus argumentos eran –y son– ciertos: hemos tenido una élite política y económica corrupta y desastrosa, que solo ha ido en rescate de los bancos y las grandes empresas, y que ha destruido o no ha fortalecido el tejido económico y ni el desarrollo social para la mayoría de la población. Hemos tenido unos recortes tremendos que han desmantelado nuestros servicios sociales y en especial nuestra sanidad. Y éstos lo han aplicado las comunidades autónomas, como la Cataluña de Artur Mas (CiU), el Madrid del PP o la Andalucía del PSOE. Todo es cierto y lo seguimos diciendo y denunciando. Pero no se aceptaba que la crítica se dirigiese a la Unión EuropEa y, mucho más en concreto, a Alemania, país donde residimos para buscarnos la vida. El argumento de que ‘es fácil echar los balones fuera’ me llevó a volver a ver uno de las mejores películas del año pasado: ‘Comportarse como adultos’ de Constantin Costa-Gavras

Nuestras élites se han mostrado únicamente a favor del modelo de Unión Europea que se construyó. Nos metieron en la UE en búsqueda de beneficios rápidos, el pan (especulación y deuda) para hoy y el hambre para mañana. Tenemos poca memoria cuando olvidamos todo el desmantelamiento industrial en pro de entrar al euro y cuando entramos, cedimos toda nuestra soberanía económica y de política monetaria a instituciones nada democráticas. Cuando estábamos en la Champion League de la economía, nuestro gobierno aceptó un rescate disfrazado de paquete de medidas impuestas por la UE, donde el peso de Alemania era y es indiscutible. Estas medidas han sido un auténtico suicidio ya que llevó a acelerar y aplicar los recortes en todos los sectores, que aplicaron tanto el Estado como las comunidades autónomas.

Si ya antes de la crisis del 2008, la derecha donde gobernaba quería privatizar e imponer el modelo alemán de una forma paulatina, las imposiciones de la UE fueron la aceleración de éstas mismas. El fondo de todo ésto lo resumía Daniel Bernabé en Público:

«La narrativa, la maldita narrativa. Esa forma de entender la política tan sólo como un juego de fantasmagorías donde lo único importante es trazar una línea discursiva exitosa. En este caso la de que los perezosos habitantes mediterráneos no se tomaron en serio la amenaza y que ahora vienen a lloriquear a los laboriosos europeos, los de verdad, condición que nos adjudicaron pero nunca se creyeron salvo para desindustrializarnos y convertirnos en un gigantesco bar con playa donde orinar su calvinismo. Algo parecido dice la derecha española, tan patriótica contra los catalanes, tan timorata contra los que tienen el dinero»

La Unión Europea y el modelo del euro nos ha demostrado desde el 2008 que los grandes beneficiados han sido “los Países Bajos” y en especial, “Alemania”, como lo argumenta el analista Esteban Hernández.

‘Comportarse como adultos’ (y como demócratas) se puede ver en algunas plataformas como Filmin. Y ahí, salvandos las obvias diferencias, me sentía como en la discusión virtual de amigos españoles en Berlín. Había división; por un lado quienes discutían sin parar a quienes cuestionábamos la política de austeridad de la UE y quienes solo achacaban a la situación española a España. En la película, basada en el libro del mismo nombre y escrito por Yanis Varoufakis, cuenta esos intentos de negociación imposible donde el poder alemán despreciaba y actuaba de forma nada democrática. El ex ministro de finanzas griego explicó en El Diario.es lo que de verdad es la Unión Europea

«Europa es exactamente lo opuesto a democracia. Aunque es verdad que nuestros estados miembros son democracias en su funcionamiento, «Europa» (es decir, la Unión Europea) es una «zona libre de democracia». Y aquí está el enigma: Estados perfectamente democráticos han transferido todas las decisiones cruciales a un centro que carece totalmente de carácter democrático. En comparación, los defectuosos y muy problemáticos Estados Unidos son un parangón de democracia»

Parece que criticar las grandes decisiones que luego nos afectan en el día a día es incompatible con también reconocer el desastre que ha habido y los grandes errores cometidos desde la misma España.

En la película se muestra claramente a los miembros de la comisión Europea y sus cuestionables actuaciones. A los ministros de los diferentes Estados, estar sometidos a esta Comisión, pero sobre todo, todos a la espera o a la merced de lo que dijesen los alemanes. No olvidemos que esas comisiones y líderes europeos, que decidían sin piedad y sin moverse un milímetro en tomar decisiones nefastas para la población, nos llaman PIGS (cerdos en inglés, donde se incluía la primera letra de los países Portugal, Ireland, Greece y Spain). Y ese discurso se suma a mucho de ese complejo de inferioridad en España, cuando asumimos sin preguntarnos por qué existen las desigualdades y cómo funciona el mundo (porque, ¡claro!, eso solo sucede en los países ‘subdesarrollados’, ¡claaaro!). La película de Costa-Gavras refleja muy bien el trato a Grecia y cómo la dejamos sola ante los lobos –no de Wall Street, sino de Berlín y Bruselas–. Además, la película explica, de forma didáctica, cómo la deuda es un círculo vicioso que no tiene fin si no se replantea ese modelo. Esto lo saben muy bien los países de América Latina con su deuda externa, que no viene a ser otra cosa que un sometimiento que no permite el desarrollo (ojalá sostenible). Bernabé escribía en el mismo artículo:

«Las razones por las que España e Italia sufren colapso hospitalario y un mayor número de muertos vendrían luego: una mayor esperanza de vida, un mayor contacto social entre jóvenes y viejos, unos sistemas de salud precarizados por el austericidio de la anterior crisis e incluso divergencias genéticas con los habitantes centroeuropeos. Ser más guapos y carecer de endogamia también nos tenía que salir más caro en alguna parte. Permítanme la broma»

Otro argumento a resaltar y que viene a ampliar este debate y la película, es el de Juan Torres López en Público al afirmar que

estos países liderados por Alemania y Países Bajos no es exactamente que se actúe con frugalidad, una auténtica barbaridad en medio de una emergencia sanitaria, sino que cada país actúe por su cuenta y que los problemas de financiación que puedan producirse se resuelvan, como comenté en mi artículo de ayer, a través del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). Un procedimiento concebido para rescatar a los países que se encuentren en situación de profunda inestabilidad financiera y a cambio de aplicar las políticas que le convienen a Alemania y a los grandes capitales privados y financieros y que producen un gravísimo daño al bienestar de los pueblos

Claramente se ve en las negociaciones mantenidas Varoufakis en la película, ya que pese a la insistencia por parte del griego del cumplimiento de las normas pero con una flexibilidad a la hora del pago, la propia carencia humanitaria y la nula solidaridad de la Comisión y de Alemania, por sus intereses de poder, dejaba bien claro lo que es la UE. Como reflexiona el mismo autor de la cita, “es una pena que un gran país como Alemania, que podría ser la cabeza del proyecto europeo de auténtica integración, de estabilidad y de paz que todo el planeta necesita, se olvide constantemente de su historia y vuelva a reproducir errores que tuvieron en el pasado consecuencias trágicas”. Valdría la pena mostrar y ver esta película y recordar las deudas perdonadas a Alemania en el pasado y que tanto este gran país en el que vivimos, como toda Europa, no olvide su historia. “Alemania parece olvidarse de que su ansia de dominio y control y su afán por mostrar su superioridad y su expansionismo de tintes imperialistas provocó dos guerras mundiales en las que murieron millones de seres humanos”, explica Torres López.

Esteban Hernández reflexiona sobre lo que está en juego y sobre la actitud de muchos españoles. Costa-Gavras describe muy bien en su película la actitud de abandono a Grecia por el resto de Estados y me recuerda a la discusión de mi grupo de amigos por Whatsapp:

«Los españoles hemos sido muy ingenuos. La lectura que los holandeses, los alemanes o incluso los británicos hacen de la tragedia que estamos viviendo no nos deja en muy buen lugar. Y tampoco la idea que tienen de nosotros mejora en lo económico. Conocemos cómo nos ven porque llevan repitiéndolo desde 2008, os gusta la fiesta y la siesta, no sois eficientes ni disciplinados, no sois un país productivo, derrocháis el dinero que os damos. En esencia, cuando Pedro Sánchez acudió el pasado jueves a la UE en busca de soporte para las medidas que debe tomar, esa es la respuesta que ha recibido, la que yace bajo el «si lo que estás esperando son los ‘coronabonos’, no van a llegar nunca» de Merkel. Eso es lo que ha irritado tanto al presidente portugués, y por eso Sánchez afirmaba ayer que «Europa se la juega». Lo malo es que mucha gente cree también en España lo que dicen de nosotros. Nuestra falta de carácter y la propensión al derroche son las causas principales de que nos vaya mal, por lo que tienen razón los norteños al negarnos la ayuda. ¿Para qué? ¿Para gastárnosla en mujeres y alcohol, como decía Dijssembloem?»

La extrema derecha espera su oportunidad, debemos arrebatársela

Lo malo es que también nos la jugamos en España, y sin duda, la izquierda española y del sur de Europa. Debemos perder el miedo a criticar Europa y a las élites de Alemania (para quienes vivimos o no aquí) y no dejarle esa crítica a la extrema derecha, porque ya sabemos cómo puede acabar. Hagamos de la crítica a la política de austeridad y la construcción de esta UE un discurso en pro de otro modelo social y económico común y solidario. Insistamos en todos los males que nos ha traído el neoliberalismo en bandeja europea y los aciertos, claro está, pero en pro de un proyecto solidario. No dejemos que sea la extrema derecha quien la asuma porque, de lo contrario, tendremos a Bolsonaros o Trumps en Europa. No olvidemos que ese discurso lo está cogiendo el Frente Nacional en Francia, la Afd en Alemania, Vox en España y los neonazis de AD en Grecia. La izquierda debe perder ese miedo y ganarle también ahí al neofascismo. La película reflexiona también sobre esta amenaza. Por eso es una película que actualmente viene muy a cuento para no seguir como vasallos a los intereses de los bancos y las élites alemanas y europeas, que sólo miran por salir fortalecidas a costa de hundir el resto de pueblos del sur de Europa.

Si te gusta este artículo, apóyanos con una donación.

¿Sabes lo que cuesta este artículo?

Publicar esta pieza ha requerido la participación de varias personas. Un artículo es siempre un trabajo de equipo en el que participan periodistas, responsables de edición de texto e imágenes, programación, redes sociales… Según la complejidad del tema, sobre todo si es un reportaje de investigación, el coste será más o menos elevado. La principal fuente de financiación de lamarea.com son las suscripciones. Si crees en el periodismo independiente, colabora.

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.