Sociedad
Violencia machista: las consultas al 016 aumentan durante el confinamiento
Entre el 14 y el 29 de marzo ha habido 374 llamadas más al 016 que en el mismo periodo de 2019. El nuevo servicio de atención psicológica vía WhatsApp del Ministerio de Igualdad ha recibido 168 consultas en una semana.
Lo ha advertido Naciones Unidas durante esta crisis del coronavirus: para demasiadas mujeres y niños, el hogar puede ser un lugar de miedo y abuso. Este miércoles, el Ministerio de Igualdad ha confirmado que desde el 14 al 29 de marzo las llamadas al 016 –el servicio de asesoramiento en situaciones de violencia machista– han aumentado un 18,21% en relación con el mismo periodo de febrero, el mes anterior. También se han incrementado respecto al mismo periodo de 2019. En este caso, en un 12,43%: 374 llamadas más. El aumento total, explican desde el Ministerio de Igualdad, si comparamos marzo de 2019 y marzo de 2020, es del 10,52%, con un total de 597 llamadas pertinentes más, pasando de 5.674 a 6.271.
Asimismo, lo han hecho de manera significativa las consultas online a 016-online@mscbs.es. El Ministerio de Igualdad contabiliza esta subida en un 286,3% entre el 14 y el 19 de marzo respecto al mismo periodo de febrero. Esto significa que, de un mes a otro y durante estos días, se ha pasado de 22 consultas a 85. En relación con el mismo periodo del año anterior, el aumento ha sido del 269,57%. En una comparación con las consultas del mes completo de marzo de 2019 con el mismo mes de este año, el aumento ha sido del 182,93% en este servicio de atención online: 75 consultas más en total, pasando de 41 en 2019 a 116 en 2020.
Sobre este incremento, la magistrada y fundadora de la Asociación de Mujeres Juezas, Lucía Avilés, resume dos factores: por un lado, que hay más violencia reconocida y, por otro, que la información sobre las herramientas que existen para estos casos está llegando a las víctimas, que están teniendo la capacidad de preguntar. «La presión psicológica puede ser importante y muchas veces las mujeres no están preparadas para este caudal de información; sin embargo, sí es verdad que a quien le llega, lo está utilizando», señala la experta.
Además de estos canales habituales, cuyo objetivo es orientar a mujeres que se encuentran en una situación de violencia machista, el Ministerio de Igualdad habilitó un servicio de atención emocional y psicológica vía WhatsApp el 21 de marzo –disponible a través de dos números de teléfono: 682 916 136 y 682 508 507–. Desde este día y hasta el 29 del mismo mes, se han recibido un total de 168 consultas.
Los hoteles que permanecen abiertos podrán acoger a mujeres víctimas de violencia de género
Este martes, durante el Consejo de Ministros, el Gobierno aprobó un Decreto Ley, recogido este miércoles en el BOE, para garantizar la atención tanto a víctimas de violencia de género –aquellas cuyos agresores son sus parejas o exparejas– como a mujeres que sufran otro tipo de violencia machista. En este sentido, el Ejecutivo ha decretado como esenciales los servicios de atención a víctimas de explotación sexual y trata. Además, garantiza la alternativa habitacional segura para víctimas de violencia de género y de otras formas de violencia contra las mujeres, así como para sus hijos e hijas.
Esta línea, explica Lucía Avilés, recoge «lo que se viene reivindicando en cuanto a la adaptación de la violencia de género al Convenio de Estambul» –el primer instrumento de carácter vinculante en el ámbito europeo en materia de violencia contra la mujer, que entró en vigor en 2014, que amplía la definición de violencia de género más allá del ámbito de la pareja–.
Si bien los centros de emergencia, acogida, pisos tutelados y alojamientos para este fin permanecerán abiertos, el Decreto Ley aprobado recoge además que los hoteles abiertos serán una posibilidad para trasladar a víctimas de violencia de género. Una medida que también se ha puesto en marcha en otros países, como Francia. En este país, según datos del Ministerio de Interior, han aumentado los casos de violencia machista en un 30% durante los días de confinamiento.
La magistrada Avilés incide sobre la perspectiva internacional que se debe dar a la violencia machista durante la crisis del coronavirus. «Estamos en una situación de alerta sanitaria pero también, desde hace tiempo, en una alerta por violencia machista: tanto una como otra han sido avaladas por la Organización Mundial de la Salud (OMS)», subraya Avilés acerca de que la OMS declarara, en 2013, la violencia de género como un problema de salud mundial de proporciones pandémicas.
Ahora que ambas se solapan, insiste Avilés, «aumentan los riesgos para las víctimas de violencia de género». Así lo abordaba también la abogada especializada en estas cuestiones, Amparo Díaz, en una entrevista para este medio: «Las mujeres en situación de malos tratos que se mantengan conviviendo con el agresor van a pasar por un empeoramiento de su situación, afectando a los hijos e hijas, al incrementarse de manera terrible la convivencia».
En la misma línea, Avilés señala que «junto a la alerta sanitaria encontramos también una vulnerabilidad derivada del confinamiento». «En España, este cerrojo sanitario escenifica lo que la Ley Orgánica contra la Violencia de Género rompió, en el sentido de que se transitó de lo privado a lo público –abrió las puertas de las casas, al contrario de lo que ocurre ahora–», desarrolla la magistrada sobre la concepción de la violencia machista como un problema social. En este sentido, explica que esta crisis y las medidas de confinamiento adoptadas al respecto, a priori, «invisibilizan la violencia de género, porque aíslan y el aislamiento lo que hace es ocultar lo que hay detrás de las puertas«. Por eso, Avilés considera importante, por un lado, un llamamiento a la sociedad: «Ahora es muy importante la función del entorno cercano, amigas y amigos, vecinos, que pueden estar al tanto de discusiones, peleas, gritos que se están produciendo al otro lado de la puerta; ahora más que nunca es necesario ponerlo en conocimiento de la policía».
Por otro lado, también recuerda algo tantas veces mencionado: «No se puede seguir culpabilizando a las mujeres por encontrarse en esa situación, imponer a las víctimas comportamiento heroicos; lo cual no quiere decir que no se las siga alentando a pedir ayuda, porque los canales puestos a su disposición están funcionando».