Opinión | Otros

‘La Marea’, con la clase trabajadora

Hemos decidido priorizar la información de servicio público y cuidar a quienes nos han cuidado tanto hasta ahora. Los derechos laborales nunca fueron inmunes, y mucho menos en estos momentos.

Hay una cosa –además del teletrabajo– que el coronavirus no ha logrado cambiar en La Marea. No por que seamos más resistentes ni más estupendos que otros medios, sino porque, sencillamente, nunca hemos vivido de ello: la publicidad. Desde la fundación de nuestra cooperativa, a finales de 2012, cuando muchos de nosotros habíamos sido despedidos mediante un ERE en otro periódico, decidimos no aceptar publicidad que contraviniera nuestros principios editoriales ¿Qué choca con ellos? Muchas prácticas del IBEX, la publicidad sexista o la publicidad greenwashing

La mayor parte de nuestros ingresos, como sabes, procede de las suscripciones. Y decimos ‘como sabes’ porque siempre estamos dando la tabarra con ello: suscríbete, suscríbete, suscríbete. Ahora, hoy, no te vamos a pedir que te suscribas, que bastante nos han ayudado durante estos laaaargos siete años quienes lo han hecho. ¿Qué son 15, 20 o 40 días de una cuarentena? Por eso hemos decidido en estos momentos priorizar la información de servicio público y cuidar a quienes nos han cuidado tanto hasta ahora. Es una forma de darles las gracias y de animarnos a nosotras y a nosotros mismos, como esa necesidad que tenemos de salir a aplaudir a las ocho de la tarde.

En La Marea –atención, chiste fácil, que no todos los memes se los va a llevar el virus– subimos y bajamos. Pero intentamos siempre estar a la altura. En esa línea, hemos decidido potenciar nuestro suplemento Apuntes de clase, que nació hace más de dos años en abierto, disponible para todo el mundo, gracias a las suscripciones y donaciones de nuestras lectoras y lectores. Los derechos laborales nunca fueron inmunes, y mucho menos ahora, cuando hemos pasado de escuchar hablar de la subida del salario mínimo, a escuchar hablar de despidos, ERTE y otras medidas que pueden perjudicar a la clase trabajadora. Hemos comenzado con un consultorio de dudas y preguntas que nos está desbordando.

Y aquí seguiremos –ya nos hemos salvado de algunas otras crisis, veremos esta– para contestar lo que haga falta. Porque es posible que otro día tengamos que volver a oír aquello de que vivimos por encima de nuestras posibilidades. O visto el guion que lleva la actualidad, cosas peores.

Para no bajar la alerta, además, continuaremos con nuestras reflexiones, desde la filosofía hasta la experiencia personal.

Muchas gracias, aquí estamos.

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