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Bolivia después de Evo
El autor responde en este artículo a dos entrevistas publicadas en el número 75 de la revista de 'La Marea'.
En el número 75 de la revista de ‘La Marea’ he leído dos entrevistas a dos mujeres, supuestamente de la cultura boliviana, que comentan la situación en su país después de Evo Morales.
Resulta curioso que las dos critican a Evo Morales y a la izquierda en general y aunque dicen que no les gusta la derecha extremista no mencionan para nada el golpe de estado organizado por los Estados Unidos y la OEA y protagonizado por la derecha boliviana, sin fisuras entre derecha moderada o radical, y el ejército y la policía. Y ya sabemos que el que calla otorga, máxime cuando las elecciones las ganó limpiamente Evo Morales en primera vuelta, como ha quedado probado y así lo ha afirmado, entre otros, un estudio reciente del Instituto de Tecnología de Massachusetts (M.I.T.).
Pero parece ser que a las entrevistadas eso de la voluntad popular no les preocupa mucho. Cuando llegó Evo Morales al gobierno por primera vez se encontró con un país en el que, según la CEPAL, el 80% de los bolivianos vivían en la pobreza y el 60% en la miseria, el país más pobre de América Latina después de Haití.
Cuando la derecha y el ejército dieron el golpe de estado la situación se había revertido, la pobreza era ya de un 35% y la miseria de un 10%, el salario mínimo había subido un 500% y se habían creado numerosas industrias; la sanidad y la educación eran gratuitas y universales, etc. etc. Los indígenas bolivianos, cuando caminaban por la acera y venía un blanco, ya no se tenían que bajar a la calle para dejar paso a un ser supuestamente superior porque ya habían recuperado sus derechos.
Posiblemente, para las entrevistadas todas estas cosas no tienen ninguna importancia porque da la impresión de que ellas no están en esa situación ni por su estatus social y económico, ni por su raza, pero para los millones de bolivianos que recuperaron su dignidad, sobre todo los pueblos indígenas y para los pobres y miserables que abandonaron esa situación estos cambios han sido trascendentales en su vida.
Dice una de las entrevistadas que “uno de los temas importantes hoy es reflexionar sobre los errores de la izquierda, que históricamente en Latinoamérica han demostrado no saber ni querer hacer autocrítica”. Resulta curioso, cuanto menos, que se acuse a la izquierda de eso. La pregunta que nos tenemos que hacer es: ¿Cuándo ha hecho autocrítica la derecha con todos los crímenes y casos de corrupción que tiene a sus espaldas? La derecha boliviana lLo ha hecho en alguna ocasión? En Colombia, desde que se firmaron los acuerdos de paz entre la guerrilla de las FARC y el gobierno han sido asesinados aproximadamente 800 líderes indígenas, campesinos y defensores de derechos humanos y alrededor de 150 ex guerrilleros de las FARC y el país camina hacia una situación cada vez peor de pobreza y miseria. El presidente de Colombia Ivan Duque, ¿ha hecho autocrítica alguna vez? O en Honduras, cuando dieron el golpe de estado contra Mel Zelaya, organizado también por Estados Unidos, ¿ha entonado alguna vez la derecha de Honduras el mea culpa por la lamentable situación en que se encuentra el país? Y las más de 300 personas ciegas o tuertas por los disparos a los ojos de los carabineros en Chile durante las protestas, ¿han oído ellas que el presidente Piñera haya hecho autocrítica? Podríamos estar citando cientos de casos similares, pero no voy a aburrir a los lectores. Pues claro que habrá cometido errores Evo Morales, como todas las personas nos equivocamos, pero eso no puede empañar la labor magnífica realizada por su gobierno.
Ser justos en esta vida sin tener en cuenta los intereses personales, sino los de la mayoría de los ciudadanos, sobre todo aquellas cuestiones que son fundamentales para la subsistencia, parece ser que no es fácil.