#YoIBEXtigo | Economía
Nuevo dossier #yoIBEXtigo: Indra
Los últimos años han sido duros para Indra. A la imputación de su expresidente, Javier Monzón, de la propia empresa y de otros tres altos cargos en la trama Púnica, se le suma un agujero económico que alcanzó los 641 millones de euros en 2015, su peor año.
Analizamos la multinacional tecnológica Indra, cómo se creó, cómo funciona, qué peso tiene en la política militar española y europea, y su implicación en tramas como la Púnica. En agosto de 2019, Indra fue imputada en la trama Púnica por a la financiación ilegal del Partido Popular madrileño. Con 40.000 personas empleadas en todo el mundo, la empresa es una de las principales en los sectores tecnológico y de defensa en España. El Estado, a través de la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI), es su accionista mayoritario.
Creada en 2015 por el antiguo Instituto Nacional de Industria (INI), las relaciones entre la empresa tecnológica y el Partido Popular madrileño comenzaron a ocupar grandes titulares cuando empezó a ser investigada como una de las empresas que supuestamente hizo donaciones ilegales a la formación de Esperanza Aguirre para afrontar sus gastos electorales. El cambio en la cúpula de la empresa, con la salida de Javier Monzón, su presidente desde su creación, y la entrada de Fernando Abril-Martorell, fue seguida de una reestructuración del grupo.
La producción y servicios de Indra va dirigida a sectores tan diversos como el recuento de votos en elecciones, el diseño de drones, sistemas de eficiencia energética, gestión de historiales médicos o aviones de combate. Es también una de las principales beneficiarias de subvenciones dirigidas a I+D+i a nivel español y europeo.
Lee el dossier completo aquí.