Política
Marcia Tiburi: “El diálogo con el fascismo no puede ser dócil”
La filósofa y escritora brasileña estuvo en Madrid para hablar del fascismo en la vida cotidiana.
No hace mucho, la palabra fascismo sonaba sobrepasada en el mundo occidental. Adolf Hitler, Francisco Franco y Benito Mussolini están muertos, sin embargo las expresiones de autoritarismo están resurgiendo en nuevas caras. El discurso de odio que caracteriza este fenómeno político y social aflora, eligiendo mandatarios e impulsando un clima de barbarie. Solo en los últimos días, en España, Ortega Smith ha ignorado la protesta de Nadia Otmani, víctima de violencia de género. En el Brasil gobernado por el ultraderechista Jair Bolsonaro, amenazas de censura y tortura para coartar posibles manifestaciones. Como ocurre en Chile.
La filósofa y escritora brasileña Marcia Tiburi estuvo en Madrid, en la librería Traficantes de Sueños, el pasado miércoles para conversar sobre su libro, ¿Cómo conversar con un fascista? Reflexiones sobre el autoritarismo de la vida cotidiana (Akal). La obra en portugués fue escrita en 2015, antes del impeachment de la expresidenta Dilma Rousseff y de la elección de Donald Trump. “Tuve una síndrome de Casandra”, dijo la autora. “Alerté sobre esta ola autoritaria que se acercaba y me dijeron exagerada”, recuerda Tiburi, que actualmente está exiliada en Francia debido a las persecuciones bolsonaristas.
Para Tiburi, el diálogo con un fascista no puede ser sumiso, sino una forma de resistencia. “Un fascista es también un cínico. Ante evidencias de sus actos antidemocráticos, él es capaz de negarlo y nos quedamos sin reacción”, evalúa. En la misma fecha, el expresidente Michel Temer, que ocupó la presidencia brasileña tras la destitución de Rousseff, participó en la Casa América, y dijo que no percibe cualquier ataque a la democracia del país.
El título del libro es controvertido, sugiere algo complejo con la polarización política que se extiende por el mundo. El fascista, como apunta, no está abierto al diálogo. ¿Entonces, cómo hacerles escuchar?
El titular es irónico, provocativo. Pero no en un sentido sarcástico, sino filosófico. Una cuestión colocada para hacer razonar. Sin embargo, la tesis fundamental del libro es la de sustentar el diálogo como una metodología política. Los fascistas están entre nosotros; muchas veces son personas de nuestras familias. Si no somos capaces de conversar con un fascista, por lo menos no nos convirtamos en uno. Pues el fascismo retratado en este libro es la ausencia de diálogo, que implica la ausencia de alteridad. De hecho, no es posible tener una conversación dialógica con un paranoico en estado avanzado de suciedad mental. Pero creo que necesitamos hablar entre nosotros [antifascistas] y con aquellos que aún no han alcanzado un nivel de fascistización, es decir, de exacerbación de los prejuicios de forma radical. Para mi esta es una cuestión, sostener que el diálogo sea una contraposición por la cual debemos luchar ante una sociedad que se “fascistiza”. Necesitamos poner el diálogo como resistencia.
De acuerdo con su libro, el diálogo no es una salvación, sino un experimento al que merece la pena sumar esfuerzos si el proyecto político fuera colectivo. ¿La izquierda brasileña, de la manera que está organizada actualmente, podría debilitar la narrativa fascista?
A nivel mundial, es compleja la situación de todas las izquierdas. Se trata en este caso de reforzar el diálogo de la izquierda contra el fascismo que crece, en la medida en que es muy fácil entrar en la tendencia dominante si no eres una persona que ya tiene un historial de reflexión y valores democráticos con los cuales realmente te comprometes. Sobre todo, si no tienes entendimiento de la situación. El libro también habla de desconocimiento, ignorancia e idiotización planetaria, en el sentido de la limitación cada vez más radical de la capacidad cognitiva.
Usted comenta que la violencia nace en los medios de comunicación, especialmente en la televisión; que incentiva a los ‘fascistas en potencial’. ¿Sería entonces un círculo vicioso donde los monopolios con sus intereses económicos y políticos controlan los medios que generan fascistas?
La gran diferencia entre el fascismo del siglo pasado y el actual es el potencial de difusión promocionado por los medios de comunicación de masas, que aunque fuera incipiente, fue poderoso. Con Whatsapp, la campaña electoral de Bolsonaro a la presidencia tuvo como herramienta la distribución masiva de fake news, con un esquema ilegal, que demarca un fraude en las elecciones de 2018. Aun así, él sigue ocupando su cargo, pues existe un fuerte apoyo de los empresarios brasileños, fundamentalmente de las empresas de comunicación, que aunque con frecuencia entren en querellas contra él, optaron por mantenerlo al temer un gobierno de izquierdas. La [emisora] Red Globo, por ejemplo, tuvo una importante participación en el golpe de estado de Dilma Rousseff.
¿Es posible dialogar con un ‘potencial fascista’?
Este concepto que utilizo es de Theodor Adorno [filósofo alemán]. Él dice que es un ser humano en disposición de volverse en fascista, aquel cargado de prejuicio, influenciable por la propaganda autoritaria. Mi cuestión es el ser humano con escaso acceso a la educación, valores éticos y humanistas. Las personas que no están politizadas, esa masa manipulable es un potencial fascista. Aunque no podemos desresponsabilizar a estas personas de sus actos, debemos responsabilizar mucho más los agentes de la manipulación.
Usted interpreta que el autoritarismo es citacionista y se ha manifestado por las redes sociales. Internet, aunque sea terreno fértil para las fake news, ¿puede ser considerado una herramienta contra el discurso de odio?
Por medio de la ‘propaganda del amor’, sí. Las personas son emocionales. El psicopoder puede funcionar para lo que es bueno. Obviamente como profesora de filosofía defiendo el diálogo, no la propaganda. Insisto en la diferencia entre discurso y diálogo. El primero es una narrativa hecha que determina el rumbo de las cosas. Por eso, propongo el diálogo, que requiere el descubrimiento del otro.
¿Sería acertado adecuarse a esta ‘propaganda del amor’? ¿No resultaría en un blanqueamiento del discurso progresista?
No sostengo ningún acuerdo [con el conservadurismo]. Mi idea de diálogo no es consenso, tampoco la aceptación del absurdo. La postura del diálogo no es una postura dócil, sino el enfrentamiento de la verdad y una apertura al entendimiento del otro. Diálogo no es chatear, sino un suceso profundo. Platón decía que la filosofía es el diálogo consigo mismo. ¿Cuántas veces nos sentimos dialogando mientras leemos las obras de los pensadores que nos inspiran más que con las personas que compartimos hogar?
Con Acento es una sección creada por porCausa para visibilizar a mujeres de origen culturalmente diverso.
Con renovados bríos una ola ultra conservadora de evangelistas y católicos recorre América Latina. Muestra de ello es el liderazgo del golpista Luis Fernando Camacho en Bolivia quien afirma que su Constitución es la Biblia. Todavía tengo grabada en mi retina la entrada en el Palacio de Gobierno de La Paz, de la autoproclamada presidenta golpista Jeanine Ánez, elevando sobre su cabeza con sus dos manos una enorme Biblia, al tiempo que gritaba “¡Dios vuelve al Palacio! ¡Dios vuelve!”. Sin duda Jair Bolsonaro, quien ganó la presidencia de Brasil por el voto evangélico, es hoy el referente de este movimiento que ya sacude a varios países del continente, incluido Estados Unidos donde el propio Trump no duda en manipular los sentimientos religiosos y a las iglesias.
La tentación de utilizar la religiosidad como instrumento de la política esconde un modo de relación con la sociedad de dominación, sobre la base de explotar las emociones y creencias existenciales, para provecho de quién pretende obtener una mayoría electoral o gobernar con el apoyo de multitudes sencillas. Es una mala jugada, una manipulación de la buena voluntad de miles y de millones de creyentes. Al contrario la pedagogía de la izquierda debe ser la de difundir la laicidad en la relación del Estado con las Iglesias, formando de esta manera una ciudadanía crítica, liberada de las cadenas del pasado.
La izquierda no debe legitimar esta fusión de política y religión pues estructuralmente beneficia más y más a la ultraderecha. La legitima cuando ella misma practica lo que criticamos a la derecha. Si la izquierda utiliza la Biblia u otros textos sagrados para su política, la derecha lo hace con sus propias razones.
En realidad es el populismo religioso –no la sana religiosidad popular- el que se erige como la fuente que determina decisiones políticas, manchando el nombre de Dios.
https://www.alainet.org/es/articulo/203780
Con armas y sotanas educan a la infancia para ser machos, violentos y fascistas mañana:
Ecologistas en Acción de Ciudad Real (hay muchos Ciudad Reales en España) hace un llamamiento a la comunidad educativa y a los poderes públicos a que frenen el intrusismo de las FAS y de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en el sistema educativo y que, en su lugar, promuevan programas y planes de estudio que contemplen el respeto, comprensión y defensa de la diversidad, una educación afectivo-sexual libre y responsable, la prevención y resolución pacífica de los conflictos, la cultura de la paz, el feminismo, el amor y protección a los animales, o la sostenibilidad.
La presencia del Ejército en actividades escolares o extraescolares es un atentado en toda regla a la dignidad de los menores. El Estado ha de velar por una educación pública y de calidad que garantice no sólo la adquisición de conocimientos y habilidades para desenvolverse en el día de mañana, sino también en formar personas conscientes, críticas, con capacidad de desarrollar valores de empatía y solidaridad con el resto de seres humanos.
La guerra no es ningún cuento, tampoco un juego. Hay violencia indiscriminada, muerte, feminicidio, desplazamientos forzosos y masivos de población, arruina la economía, devasta el medio ambiente. Los niños son quienes más sufren por las secuelas que dejan, afectando a su desarrollo. Dudamos seriamente de que se explique en las aulas la verdad de las guerras.
Esta relación controvertida de menores con el Ejército – cuyos cometidos más importantes estriban en la defensa de los intereses geoestratégicos de estados y multinacionales, y en la resolución violenta de los conflictos, que detrae del presupuesto nacional partidas que podrían tener mejor uso para el conjunto de la sociedad y del planeta – trata de rescatar y reincorporar en la opinión pública modelos autoritarios que actúen, como factores de cohesión, en una sociedad atrabiliaria, con crisis de valores y referentes morales, y en un mundo al borde del colapso.
https://www.ecologistasenaccion.org/131582/adoctrinamiento-militar-a-menores/
LAS FOSAS COMUNES, MÁS DE 80 AÑOS DE IGNOMINIA.
¿PASAR PÁGINA: PRIMERO HAY QUE ESCRIBIRLA Y LEERLA Y ESAS PAGINAS DE NUESTRA HISTORIA TODAVIA ESTAN EN BLANCO. CERRAR HERIDAS, ¿CON NUESTROS MUERTOS EN LAS CUNETAS?
INTERVENCION DE ARMHA EN EL PARLAMENTO EUROPEO: (vídeo 9 mint.)
https://www.youtube.com/watch?v=ooME65rnOZ0