Los socios/as escriben
¿Qué puede hacer un gobierno progresista?
"Sí podemos pedirle algo: poner las cartas boca arriba, sacar a la luz pública cualquier presión que reciba de los poderes económicos", escribe el autor.
Vaya por delante que yo era claramente partidario del apoyo desde fuera a un gobierno del PSOE. Comparto las razones que se han dado en numerosos artículos defendiendo la opción de llegar a un acuerdo programático para apoyar la investidura de Pedro Sánchez, pero sin implicarse en el gobierno. Sin embargo, ahora ya no es el momento de volver sobre ese tema. Lo que tenemos es un acuerdo para un gobierno de coalición, y eso hay que apoyarlo por la sencilla razón de que cualquier otra alternativa sería mucho peor.
Llevamos mucho tiempo viendo claro que el neoliberalismo pretende acabar con todo lo que queda del Estado de Bienestar. Un gobierno de derechas colaboraría muy gustosamente a esa eliminación. Este gobierno de izquierdas pretende por el contrario afianzar y extender ese Estado de Bienestar. Francamente creo que las posibilidades de conseguirlo son muy escasas. Todos sabemos la presión que el poder financiero puede ejercer sobre cualquier gobierno. Y más cuando por todos lados advierten de que se acerca una nueva crisis económica. Temo que sea bastante fácil para el poder económico acentuar las consecuencias de la crisis y culpar de ello al gobierno de izquierdas que podamos tener en España.
Creo que todos debemos ser realistas y no esperar de este gobierno más de lo que es humanamente posible en las actuales condiciones. Pero sí podemos pedirle algo, que además puede ser su mayor defensa, y es la trasparencia, poner las cartas boca arriba, sacar a la luz pública cualquier presión que reciba de los poderes económicos, sea del tipo que sea. Frente a la mentira y la manipulación a que nos tiene acostumbrados la derecha, la gran defensa es la verdad, la claridad en las posturas, la comunicación abierta con el pueblo español.
La verdad es una gran arma de defensa, y el gobierno debe usar sin complejos los medios públicos de comunicación para sacar a luz todos los intereses que se mueven en el campo de la política y la economía. Eso no quiere decir que se aprovechen estos medios de comunicación para una propaganda partidista y tendenciosa, pero sí luz y taquígrafos. Dejar que la oposición también pueda exponer sus posturas en esos medios, y luego invitar a los ciudadanos a que reflexionen y tomen postura.
Me parece inútil que el espacio político que se considera más a la izquierda de ese gobierno progresista trate de forzarle para que adopte posturas más radicales. Lo que yo pienso que hay que hacer es volcarse en la lucha ideológica y cultural. Es necesario insistir en que cada vez es más clara la irracionalidad del capitalismo, el caos ecológico y social a que lleva a la humanidad y la necesidad de buscar nuevas alternativas.
El paleontólogo Eudald Carbonell, en su obra Elogio del futuro, escribe: “Ya no nos sirven las explicaciones del pasado, necesitamos construir el futuro… Ha llegado el gran momento: el Homo sapiens ya puede ser el protagonista de su propia historia. Y no es posible eludir esta responsabilidad de especie madura y consciente”. Conscientes también de que “los seres humanos hemos alcanzado por primera vez en la historia una capacidad técnica suficiente para destruir todo el planeta”. Pero también, sigue afirmando Carbonell: “Reconocer nuestra capacidad de cambiar la realidad, de modificar nuestro entorno y transformar la sociedad… Aún no es tarde para la esperanza y pienso que otra humanidad es posible”.
Antonio Zugasti es socio cooperativista de ‘La Marea’.
Le dejarán hacer poca cosa.
El capital tiene mucha fuerza.
Yo sólo les pido que no traguen, que no se apoltronen, antes dimitan.
Le llaman democracia y no lo és.
Le llamas gobierno de izquierdas y no lo és, Antonio, para nada. No pasa de socialdemocracia.
No traguemos esta falacia que nos pretenden colar de la «izquierda radical» ; pero visto cómo está el patio de este reino fascista y cavernícola y que además sigue trotando en franca involución, yo ya me conformo con la socialdemocracia, ya lo creo.
Estoy de acuerdo contigo, las especies rapiñeras van a atacar sin piedad a esta socialdemocracia, si llega siquiera a eso, y a culparla de todos los males que ellos han creado y, como hemos consentido que nos conviertan en rebaño, vamos a creer los cuentos que sus medios de «manipulación» nos cuenten.
Yo también suscribo tu petición, aunque me parece que es pedir demasiado:
» Pero sí podemos pedirle algo, que además puede ser su mayor defensa, y es la transparencia, poner las cartas boca arriba, sacar a la luz pública cualquier presión que reciba de los poderes económicos, sea del tipo que sea»
«Hay que volcarse en la lucha ideológica y cultural».