Internacional
La crisis de Bolivia se agrava tras la jornada de represión más sangrienta
Repasamos los acontecimientos vividos en Bolivia en la última semana, que ya se han cobrado la vida de 23 personas, más de medio millar han resultado heridas y 624 han sido detenidas.
El pasado martes 12 de noviembre, la senadora Jeanine Añez, del partido de la oposición Unidad Demócrata, se autoproclamó presidenta del Estado Plurinacional de Bolivia en una sesión parlamentaria celebrada sin quórum ni presencia de la principal fuerza política del país, el Movimiento Al Socialismo (MAS). Desde entonces, la violencia ha escalado exponencialmente.
Pocas horas después, la policía de las ciudades de La Paz y El Alto afirmaban ante varios medios de comunicación estar «completamente desbordada ante la ola de movilizaciones» de partidarios del presidente Evo Morales, que desde un principio denunciaron que en Bolivia se estaba produciendo un golpe de Estado. La autoproclamada presidenta Añez exhortó entonces a las Fuerzas Armadas a salir a las calles para apoyar a la policía con el argumento de la «pacificación del país».
Casi de inmediato, el comandante de las Fuerzas Armadas, Williams Kaliman Romero, que dos días antes ‘recomendó’ al presidente Morales su renuncia, anunció públicamente la puesta en marcha del denominado Plan Sebastián Pagador con el objetivo de ‘frenar la escalada de violencia y de hechos vandálicos y con la finalidad de mantener y proteger las áreas y centros vitales del país». Una acción conjunta de la policía y los militares en las calles y ciudades de toda la geografía boliviana dirigida a contener las movilizaciones de las personas afines al MAS y algunos conatos de vandalismo y delincuencia que se produjeron, por ejemplo, en la ciudad de El Alto.
Las designaciones ministeriales
Un día después de autoproclamarse presidenta del Estado Plurinacional de Bolivia, Añez nombró a 11 de las 20 carteras ministeriales. Entre ellas, abundan las personas cercanas o vinculadas al Partido de los Demócratas y, en menor medida, miembros del círculo de confianza de Luis Fernando Camacho, presidente del Comité Cívico de Santa Cruz y uno de los grandes triunfadores del cambio de gobierno que se ha producido en Bolivia en los últimos días.
Es importante reseñar que el Partido de los Demócratas, liderado por Óscar Ortiz y que tiene su mayor bastión electoral en el próspero departamento de Santa Cruz de la Sierra, en las elecciones nacionales del 20 de octubre, a las que se presentó como parte de la coalición Bolivia dijo NO, obtuvo un respaldo del 4,24% de los votos. Fue así la cuarta fuerza política, por detrás del MAS, Comunidad Ciudadana (CC) y el Partido Demócrata Cristiano (PDC).
Entre los nombramientos ministeriales, hay dos que han generado especial rechazo, especialmente entre las organizaciones feministas y de defensa de los derechos humanos. La primera, la del nuevo ministro de Presidencia, Jerjes Justiniano, abogado del presidente del Comité Cívico, Luis Fernando Camacho, y de dos de los cinco miembros de la denominada Manada boliviana, que supuestamente drogaron y violaron hasta dejarla en un estado crítico a una joven de 18 años, según documentaron varios medios de comunicación en 2018. La segunda designación controvertida ha sido la del senador ultraconservador Arturo Murillo, nuevo ministro de Gobierno, quien en un debate sobre la reforma de la Ley del Aborto en 2017 exhortó a las mujeres que defendían el derecho a decidir a suicidarse. Literalmente. Nada más asumir la cartera ministerial, afirmó también que irán «a la cacería de Juan Ramón Quintana», exministro de la Presidencia durante el último mandato de Evo Morales, porque es «un animal que está matando gente en nuestro país».
El cambio en la diplomacia y el ataque a la libertad expresión
La autoproclamada presidenta Añez anunció que la principal labor de su mandato sería «instaurar la paz social, elecciones libres y transparentes, y traspasar el gobierno en el menor tiempo posible a quienes los bolivianos elijan». Desde la designación de la nueva ministra de Relaciones Exteriores, Karen Longaric, Bolivia ha abandonado la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestro América (ALBA), ha roto relaciones con Venezuela, expulsado a todo su personal diplomático y reconocido a Juan Guaidó como presidente interino de ese país. También ha puesto fin a la misión cubana que tenía 725 personas desplegadas en Bolivia para realizar labores de cooperación médica y social.
También han generado polémica las amenazas de la nueva ministra de Comunicación, Roxana Lizárraga, sobre los «periodistas y pseudoperiodistas que están haciendo sedición» ante la ola de movilizaciones que se han desatado en el país y sobre la cobertura que los medios, sobre todo los internacionales, están llevando a cabo, advirtiéndoles que caerá sobre ellos «la ley boliviana». La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) ha denunciado «las expresiones de la ministra interina de comunicaciones» después de que varios periodistas argentinos fuesen agredidos mientras cubrían las manifestaciones por las fuerzas y cuerpos de seguridad del país, y que algunos tuviesen que refugiarse en su embajada en La Paz para, a continuación, abandonar el país.
La noche más oscura
La noche del martes 12 de noviembre, una vez consumado el golpe de Estado, Andrónico Rodríguez, presidente de las Seis Federaciones del Trópico, organización sindical cocalera de la que procede el ya expresidente Evo Morales, y sucesor de este, anunció que volverían a las calles al día siguiente para hacer cumplir el mandato constitucional de su gobierno, que se extendía hasta el 22 de enero del 2020. Anunció una movilización que partiría desde la localidad de Villa Tunari (provincia del Chapare), atravesaría la ciudad de Cochabamba, dentro del mismo departamento, hasta llegar a La Paz, donde está la sede gubernamental.
En la tarde del viernes 15, miles de ciudadanos chapareños pertenecientes a distintos sindicatos cocaleros, se disponían a cruzar la ciudad de Cochabamba (algo indispensable para llegar a La Paz), cuando fueron interceptados por un contingente de policías y militares en el puente Huayllani, en el municipio de Sacaba. El enfrentamiento se saldó, según el Defensor del Pueblo Nelson Cox, con nueve manifestantes afines al MAS fallecidos por impacto de bala, según han confirmado las autopsias, y 115 heridos. De estos, 15 son policías y dos de ellos se encuentran en estado crítico.
Cox asegura que las personas que se manifestaban fueron «reprimidas de forma violenta, no hubo enfrentamiento, hubo represión». Por su parte, la policía aseguró haber decomisado «armas de fabricación casera, machetes, escopetas y explosivos». Más de 200 manifestantes han sido detenidos como consecuencia de estos enfrentamientos.
Ante esta situación, distintos organismos internacionales, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), han condenado el «uso desproporcionado de la fuerza militar y policial» y han instado al Estado boliviano a que «las armas de fuego deben estar excluidas de los dispositivos utilizados para el control de las protestas sociales».
Por su parte, el autoproclamado gobierno transitorio ha respondido con la aprobación del Decreto Supremo nº 4078 que, en su artículo tercero, establece que «el personal de las Fuerzas Armadas que participe en los operativos para el restablecimiento del orden interno y estabilidad pública estarán exentos de responsabilidad penal cuando en cumplimiento de sus funciones constitucionales, actúen en legítima defensa o estado de necesidad». La CIDH ha alertado del «peligro de este nuevo avance represivo». Una escalada de la violencia, las muertes y la represión apenas está siendo cubierta por los medios bolivianos.
Hasta el domingo 10 de noviembre, cuando se produjo la renuncia de Evo Morales, tres personas habían fallecido en el marco de las protestas, según la Defensoría del Pueblo. Según el mismo organismo y el conteo de distintos medios de comunicación, a día de hoy, 17 de noviembre, 23 personas han perdido la vida, 542 han resultado heridos y 624 ciudadanos y ciudadanas han sido detenidos (44 permanecen bajo custodia policial). Hasta el momento, las distintas iniciativas de diálogo, consenso y pacificación puestas en marcha por diferentes actores involucrados en el conflicto no han dado sus frutos.
EL CHE LUCHO EN BOLIVIA.
Soldadito boliviano (Paco Ibáñez)
https://www.youtube.com/watch?v=pcZ09xHLvsU
Soldadito de Bolivia, soldadito boliviano
armado vas de tu rifle, que es un rifle americano
que es un rifle americano, soldadito de Bolivia
que es un rifle americano
Te lo dio el señor Barrientos, soldadito boliviano
regalo de Mr. Johnson, para matar a tu hermano
para matar a tu hermano, soldadito de Bolivia
para matar a tu hermano
No sabes quien es el muerto, soldadito boliviano
el muerto es el Che-Guevara, y era argentino y cubano
y era argentino y cubano, soldadito de Bolivia
y era argentino y cubano
El fue tu mejor amigo, soldadito boliviano
el fue el amigo del pobre, del oriente al altiplano
del oriente al altiplano, soldadito de Bolivia
del oriente al altiplano
Está mi guitarra entera, soldadito boliviano
de luto
Investigación del CEPR dictamina que no hubo fraude en las elecciones de Bolivia
La UE dialoga en Bolivia con la autoproclamada presidenta pero sigue sin condenar el Golpe
Más de 68 mil cuentas falsas en Twitter apoyan golpe contra Evo
—Juan Esquivel, sociólogo de las religiones: «La presencia de la Iglesia ha sido recurrente en los golpes de Estado».
—Con la incorporación de las FFAA en tareas de represión, sumada a la paralización de actividades productivas y comerciales por casi un mes, se van completando las facetas del golpe de estado en Bolivia. La primera reinstala a los militares como protagonistas activos del proceso, y la segunda inicia el quiebre económico de un país que tuvo niveles inéditos de crecimiento sostenido en la región, por fuera de las recetas del FMI. Son componentes del diseño buscado por Washington….
https://laicismo.org/bolivia-el-golpe-y-su-faceta-religiosa/
—El reciente Golpe de Estado (GdE) contra el presidente de Bolivia Evo Morales significa un doble retroceso: de 100 años en lo que respecta al extractivismo minero y de 500 años en lo que atañe a la evangelización del pueblo boliviano.
El objetivo principal del GdE ha sido adueñarse del petróleo del siglo XXI: el litio. O, dicho de otra forma, expulsar de Bolivia a las empresas chinas que cuasi monopolizan este componente básico del almacenamiento eléctrico. Por ello, la cotización de Tesla -empresa gringa especializada en coches eléctricos y cohetes estratosféricos- mejoró vertiginosamente desde el mismo día del GdE. Dentro de la más estricta ortodoxia golpista (acusación de fraude electoral, intervención de la OEA, avalancha de medios vendidos, efímera oscuridad de las Iglesias, autonombramiento de una presidenta títere, incendios de librerías y asesinatos de indígenas, etc.) este GdE se ha permitido una extravagancia: escoger como sucesora de Evo a una fundamentalista evangélica.
https://laicismo.org/bolivia-la-biblia-y-la-espada/
Golpe de estado?
Golpe de estado es cuando se celebra un referéndum el 21 de febrero del 2016 con la siguiente pregunta «¿Usted está de acuerdo con la reforma del artículo 168 de la Constitución Política del Estado para que la presidenta o presidente y la vicepresidenta o vicepresidente del Estado puedan ser reelectas o reelectos dos veces de manera continua?»
Gana el No con el 51%. Y aún así se presenta
Es golpe de estado ,que para el conteo de votos de las últimas elecciones pare 24 h y se reanude se inventé actas ?
Te dejo un enlace interesante para que veas nada es inventado y te informes
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Refer%C3%A9ndum_constitucional_de_Bolivia_de_2016
Me parece que el que redacto esto no está bien informado, lamento mucho que en este momento que vivimos, ser practiqué las ignorancia como periodismo.
Fi
¿fallecidos? ….. por impacto de bala …
Se dice: ASESINADOS, joder.
Se puede justificar lo porvenir si este es el primer decreto.
https://www.facebook.com/teleSUR/videos/690986291391177/?app=fbl
¿Crisis?
En mi pueblo esto se llama GOLPE DE ESTADO FASCISTA.
¿Represión?
En mi pueblo esto se llama ASESINATO.
Asesinato de aquellos que acaban de ganar unas elecciones de forma abrumadora.