Otros
“Nos han metido con calzador el tema de la clase media, igual que el del feminismo liberal”
Yolanda García integra el grupo de Kellys que ha viajado desde España al Europarlamento para reinvindicar sus derechos como trabajadoras.
–Aquí dice que pedimos mejoras para la sociedad. ¿Qué es la sociedad? A mí esto me suena a las mises diciendo que quieren acabar con el hambre en el mundo. Nosotras somos clase obrera.
En una pequeña sala del Parlamento Europeo, algo más de una decena de mujeres de diferentes nacionalidades hablan entre ellas sentadas en una mesa. En grupos. En apenas una hora tienen que exponer sus reivindicaciones ante varios eurodiputados y diputadas de diferentes partidos y países. Yolanda García quiere cambiar el término “sociedad” por “clase obrera” en uno de los documentos que van a leer. “Podemos poner que somos la clase trabajadora dentro de la sociedad”, propone al ver que no todas quedaban contentas con el cambio.
Su discurso sorprende a los y las periodistas que deambulan por la pequeña sala sorteando obstáculos e intentando no molestar demasiado. “Es que yo soy clase obrera, aunque muchos ya no quieran decirlo. Nos han metido con calzador el tema de la clase media, igual que el del feminismo liberal, pero yo soy clase trabajadora. Nos da miedo hablar de clase trabajadora y ya está bien. Hemos llegado a un punto en el que ya hay que decir basta”, reivindica en uno de los descansos.
Yolanda García integra el grupo de mujeres que viene desde España al Europarlamento para reinvindicar sus derechos como trabajadoras. Son las Kellys, las que limpian los hoteles, una asociación de camareras de piso que desde hace años luchan contra los abusos laborales a los que se ven sometidas en su trabajo. La delegación que se encuentra en Bruselas viene desde Barcelona, aunque García reside en Benidorm. Ha viajado de madrugada a la Ciudad Condal y tras varios incidentes con el tren, ha llegado a la capital belga sin dormir. “Estoy destrozada, pero hay que aguantar”. Sonríe.
Es la hora de cambiar de lugar dentro del imponente edificio para la reunión con sus señorías. Llegan con cuentagotas diputados y diputadas de Podemos –quienes han organizado el viaje de las kellys y de dos sindicalistas de CNT Marsella y otras dos de Voices of the World, del Reino Unido–, Francia Insumisa, PSOE, ERC, PTB y Ciudadanos. Además de exponer sus problemas, traen preparada una propuesta directiva para que desde la Comisión Europea se legisle con mayor ahínco contra la subcontratación dentro del sector. “¿Para qué sirven estas empresas que nos contratan? No aportan nada, solo se benefician de nuestro trabajo. Por eso les pedimos que legislen y actúen en consecuencia”, pregunta y exige ante los parlamentarios. Cuando sus señorías toman la palabra, la incredulidad de estas mujeres ante sus exposiciones se refleja en sus rostros. Incluso en sus palabras, lo que provoca algunos enfrentamientos con las diputadas del PSOE y ERC, a las que acusan de no hacer lo que prometen a nivel nacional y regional.
Puedes seguir leyendo en Apuntes de clase.
Las kelis (o limpiadoras de habitaciones) son uno de los últimos restos de trabajo manual sin cualificación (o casi sin). Lo que a principios del siglo XX era la clase obrera o proletarios o jornaleros en España. Entonces la clase obrera era mas del 80 % de la población. Hoy día la clase trabajadora es clase baja, media y alta y todos trabajan. Así que la defensa de la clase obrera, hoy día se reduciría a un porcentaje muy pequeño. Hoy día la defensa debe ser de las clases trabajadoras frente a los fascismos y al capitalismo ancestral.
Las kelis (no me gusta los anglo) son un grupo explotado al que las izquierdas y los sindicatos deberían apoyar hasta conseguir unas condiciones de trabajo dignas y compatibles con su salud.
Oxfam: 26 millonarios poseen la riqueza de 3.800 millones de pobres.
Vosotras si que sois luchadoras de verdad, de raza. Dignas herederas de aquellas Republicanas con coraje y sentido de la justicia.
Adelante Kellys.
NUESTRAS VIDAS NO PUEDEN ESTAR EN MANOS DE LOS MEDIOS DE PODER, ¡JAMÁS! Pero si nada racionalmente se mueve, ¡lo están y friamente lo estarán! ¡Qué irresponsabilidad de lo más desalmado!!
La ignorancia ya es el centro de todo, ¡claro!, y muchísimos LA MUEVEN.
La ignorancia es siempre EL NO SABER qué es importante
(para el conocimiento mismo de la vida y para que todo funcione bien o no manipulado).
En el mundo objetivamente existen miles de INTERESES CREADOS (todos MOVIDOS POR SINRAZONES); pues bien, cada interés creado dirige o dicta un asentar o UN INSTALAR o un establecer una importancia, y tal importancia queda ya como establecida.
Por eso, en honor a la verdad, el cien por cien de los humanos son sin duda irresponsablemente ignorantes, sin respeto alguno a la verdad o a hacer las cosas bien de una vez por todas. En fin…, esto es lo que hay, pero ¡ante todo eso no se puede humillar o tapar más! ¡La luz no se puede tapar más! Que no se mate más. JOSÉ REPISO MOYANO http://delsentidocritico.blogspot.com/ Así es
Sois chavalas listas. No os tragais lo del feminismo liberal. Yo tampoco. Hay muchas listas que se pasan de listas y quieren vender gato por liebre. Al final siempre se acaba en la lucha de clases.
La clase media es una falacia. Las clases se definen con respeto a la propiedad de los medios de producción, de la riqueza; lo demás es engañabobos. Cuando tu existencia depende de otro, es decir que el otro te contrate para tener una renta para sobrevivir, tu libertad no existe, solamente eres un «curro/a» que cuando no intereses se te arrojara al basurero al igual que cualquier otro objeto.
Chapeau Yolanda, si todxs tuviéramos las cosas tan claras como tú «otro gallo nos cantaría».
El sistema además de en pobres nos ha convertido en pijos.
Salud y justicia que creo que bien que la mereceis.