La Nuestra Fútbol Femenino

En el país de Maradona y Messi, asociar las palabras fútbol y mujer ha sido considerado un oxímoron por largo tiempo. A pesar de que para muchos este deporte debe seguir siendo «un asunto de hombres», varios equipos femeninos luchan por conseguir un espacio. Flores perennes que el macho arrancaba obstinadamente del césped de la cancha, las jóvenes del barrio Güemes (Villa 31 de Retiro, Buenos Aires) han ganando terreno. Por medio de la asociación civil La Nuestra Fútbol Femenino, nacida en noviembre de 2007, hoy nueve directoras técnicas y jugadoras siembran semillas.

Considerando este deporte como una potente herramienta de cambio, Mónica Santino, Juliana Román Lozano, Enriqueta Tato y su equipo favorecen el encuentro de «las pibas» para compartir e invitarles a reflexionar sobre asuntos de género, educación y salud. Las Aliadas de la 31 se juntan cada semana, entrenan con empeño, y sus esfuerzos dan frutos. Entre otros éxitos, destacan su participación en el Mundial de los Sin Techo en Brasil, el documental Mujeres con pelotas (por Ginger Gentile y Gabriel Balanovsky) y el Festival latinoamericano de fútbol femenino Mi juego, mi revolución.

En junio de 2019, ocho de ellas fueron invitadas por la ONG Equal Playing Field (Campo de juego equitativo) y el Olympique Lyonnais para representar a Argentina y lograr, junto a centenares de mujeres (y algunos hombres) el récord mundial del partido de fútbol más largo.

En el marco de este evento, La Nuestra organizó un taller sobre fútbol femenino en barrios desfavorecidos y facilitó el intercambio entre mujeres venidas de otros países con varias problemáticas, anécdotas y, sobre todo, mucha esperanza. Definitivamente, la cancha es un lugar de militancia, y La Nuestra Fútbol Femenino, un colectivo inspirador.

Barrio Güemes

La cancha del barrio Güemes es uno de los corazones de la emblemática Villa 31 (Retiro, Buenos Aires). Aquí, en medio de las casitas de colores pintadas a mano, se patean las discriminaciones y se oxigenan las mentes. Gracias a los vínculos que se van tejiendo, varias jóvenes se alejaron de la pipa o de los puños de acero que a veces dan órdenes y tuercen muñecas.

Día de torneo

Mónica Santino aprovecha la pausa para dar consejos estratégicos a Yanina Brandan y sus compañeras, cuyo juego limpio y cuya táctica les harán ganar el partido. Exjugadora de fútbol, fundadora y directora técnica de La Nuestra Fútbol femenino, Mónica recibió en 2017 el Premio Mujeres Solidarias (Fundación Avon). Las jóvenes saben que siempre pueden contar con ella.

La portera

Elizabeth Ríos (portera del equipo), en casa, con sus siete hijas: Nicole, Naomi, Naiara, Nerea, Nadia, Noa y Natasha. Desde aquel entonces, la familia cuenta con una integrante más, Nara (2015). Si no fuera por la valentía de la pareja y de sus vecinos, las niñas hubieran desaparecido en el gran incendio que destruyó su hogar (2017). Ahora, comparten una nueva casa y cinco de ellas practican el fútbol.

La cita que nunca se cancela

Desde que conquistaron el derecho a jugar, cerca de 120 madres, hijas y amigas se reúnen los martes y jueves de seis a ocho de la tarde. Esta cita nunca se cancela, ni por frío ni por lluvia. Para algunas, es una valiosa escapatoria, para otras, se convirtió en un proyecto profesional; es el caso de Yesica Oliva, quien está cursando una carrera de educación física y deportes en la Universidad porteña UMET.

Manada

Después de haber jugado fútbol en Colombia, Suecia y el Medio Oriente, Juliana Román Lozano (sentada en el centro) es directora técnica de La Nuestra y autora del cuento Manada, publicado en Pelota de papel 3, una recopilación de cuentos escritos por mujeres futbolistas (Sebastián Domínguez, editorial El Planeta, 2019). Invitadas por la ONG Equal Playing Field en Lyon, Juliana y sus compañeras dieron un taller sobre fútbol femenino. Invitaron a las participantes a reflexionar sobre cuatro ejes principales: cuerpo, territorio, lenguaje y vínculos.

En el Olympique Lyonnais

Durante su estancia en el extranjero, las Aliadas de la 31 se cuidaron las unas a las otras, como miembros de una misma familia. Mientras una se encargaba de encontrar una hervidora o alguna cacerola para cebar el mate, otra buscaba un dentista que tuviera un hueco en su agenda para recibir a Eli, cuya muela se había infectado. Durante el partido récord organizado en una de las canchas del Olympique Lyonnais bajo un calor increíble, unas repartían agua fresca y otras, gritos de apoyo para levantar el ánimo de sus compañeras.

«Lloro»

El 8 de mayo de 2019, Eli me escribe en Messenger: «Hola, ¿cómo andas? Sabes qué, anoche me dieron una noticia hermosa (…) el mes que viene voy a andar por Francia con las chicas (…) ya saqué turno, el lunes hago mi pasaporte para poder viajar». Y agrega: «Lloro». Eli y siete aliadas, Jimena Aon, Silvina Barraza, María José Figueroa, Juliana Román Lozano, Jimena Terrazas, Viviana Armando y Yanina Brandan, estuvieron repartiendo semillas en los terrenos de Francia del 26 de junio al 2 de julio de 2019. Con ellas, un equipo de rodaje realiza un documental.