Cultura
La selección cultural de Alejandro Simón Partal
Música, cine, poesía.... El escritor y profesor nos recomienda algunos de sus últimos descubrimientos.
Alejandro Simón Partal (Estepona, 1983). Es doctor en Filología Hispánica y profesor. Con su anterior libro, La fuerza viva (Pre-Textos, 2017), obtuvo el Premio Internacional de Poesía Arcipreste de Hita, y con el último, Una buena hora (Visor, en prensa), el Hermanos Argensola. Su texto dramático Resistencia y Sumisión, que dirigirá el cineasta Sigfrid Monleón, se estrenará en el malagueño Teatro Echegaray en octubre.
Un descubrimiento
Nieves Arilla. Conocía su trabajo con Las Maris, pero todo lo que hace ahora es conmovedor, y tengo el privilegio de compartir espacio con ella en Etopía Centro de Arte y Tecnología. Y redescubro a Belén Gopegui en cada libro que publica.
Una pintura para tener en casa
Tengo un cuadro estupendo que la pintora almeriense Sonia Salmerón me dejó prestado y que yo le cuido en casa. Poco más. Me parece peligroso eso de coleccionar obras de arte en casa. La acumulación nos acerca a la muerte, y el despojamiento a la virtud. Me gusta mucho la pintura de Christian Schoeler, sobre el que estoy investigando. Admiro el trabajo de Paula Bonet, y las fotografías de la editora Belén Bermejo.
Versos para colgar
«Existe un sitio adonde escapa todo», de Antonio Cabrera
Una serie de impacto
No sé si es de impacto, pero Transparent es la única serie que he visto, y sería necesario que se proyectase en los colegios e institutos.
Una película clásica pendiente
Muchas, pero lo compenso viendo algunas novedades que parecen clásicos, como La virgen de agosto, de Jonás Trueba.
Novela con la que más ha reflexionado
Relatos de un peregrino ruso. Y Lo que no tiene nombre, de Piedad Bonnett.
Un disco para los procesos de creación
El último de María Rodés.
Una escritora que deberíamos conocer
La poeta Mirta Rosenberg.
Aquí puedes leer la selección cultural de Pablo Soto
Y para empezar una buena ESCUELA PUBLICA Y LAICA, DE TODXS PARA TODXS, como fueron las escuelas de la República, que además de buenos enseñantes se multiplicaron por toda la geografía española, hasta los más remotos rincones. Nunca más se han vuelto a recuperar, en la «democracia» de la dictadura del capital no interesan los ciudadanos librepensantes.
El exilio interior del magisterio durante la dictadura franquista.
Realmente fue un tiempo de silencio cercado de «muros de soledad», así se titula un poema del maestro depurado Juan Lacomba.
Muros de soledad cierran el tiempo
Muros de soledad son dura cárcel
Donde el silencio enciende sombras
Donde está preso y sin destino el aíre.
La implicación de los maestros en el proyecto político de la II República fue clave. Por ello, la dictadura les dirigió los ataques más furibundos.
De la charla Traidores radiada por una emisora de Tetuán, el 9 de agosto de 1936 de Galo Ponte y Escartín son las siguientes palabras, demoledoras y explícitas: «(…) irrumpieron en el Magisterio esos batallones de maestros (…) sin una cultura sólida (…) arrancaron de las escuelas la sagrada imagen del Redentor (…) organizaron milicias infantiles (…) haciendo de los niños unos perfectos marxistas, sin temor de Dios, cuya existencia negaban; sin cariño a la Patria, sin afecto a sus padres, sin pudor, sin vergüenza. Ved el fruto del ultramontano método de enseñanza de los maestros laicos, marcelinistas e ignorantes. Y estos sí que han infligido daño a España; estos sí que son los traidores a la Patria, estos sí que deben sufrir el castigo inexorable de los caballeros del honor, quienes los barrerán de los escalafones, primero, y de nuestra Nación, donde manchan su suelo al hollarlo, después»
https://laicismo.org/el-exilio-interior-del-magisterio-durante-la-dictadura-franquista/